Por lo menos 68 presuntos terroristas fueron detenidos en Ecuador tras irrumpir en un hospital
QUITO.- En medio de una ola de violencia sin precedentes, 68 integrantes de una organización delictiva que intentaron tomar un hospital en una ciudad del suroeste de Ecuador fueron detenidos el domingo por efectivos de seguridad, informó la policía.
Decenas de sujetos armados habían ingresado en la madrugada al hospital de Yaguachi, en la provincia del Guayas, para resguardar a un hombre que pertenecía a su agrupación y que resultó herido, pero posteriormente falleció en el lugar, confirmó la policía en un reporte enviado a periodistas.
#Guayas #BloqueDeSeguridad, realizando operaciones de ámbito interno, cuarenta miembros de organizaciones terroristas intentaron tomarse las instalaciones del Hospital Yaguachi, el rápido accionar militar y policial permitieron la aprehensión de los terroristas.
EN DESARROLLO pic.twitter.com/MQQiqo01ch— Fuerzas Armadas del Ecuador (@FFAAECUADOR) January 21, 2024
“Neutralizamos a presuntos terroristas, quienes intentaban tomarse las instalaciones de una casa de salud en Yaguachi, Guayas”, aseguró la policía en la red social X. Estas personas ingresaron “con la finalidad de resguardar a un integrante de su organización, el mismo que ingresó en calidad de herido durante la madrugada”, agregó.
Tras emitirse la alerta sobre la situación en el hospital, unidades tácticas de la policía y el ejército desplegaron un operativo que permitió la captura de 68 personas implicadas, las cuales se habían resguardado en un centro cercano al hospital, se añade en el reporte oficial. No se reportaron víctimas ni heridos.
El coronel Julio Camacho, comandante de policía de la zona 5, a la que pertenece Yaguachi, declaró a la prensa que los involucrados estaban alojados y operaban desde “un supuesto centro de rehabilitación” del que fueron evacuados por los agentes, y serán puestos bajo custodia de las autoridades competentes.
En el lugar, que además funcionaba como “prostíbulo” y donde había menores de edad, según Camacho, se decomisaron armas de fuego, droga y un sistema de vigilancia de cámaras con el cual “monitoreaban la presencia policial”.
Lo incautado será judicializado en coordinación con la fiscalía, agregó el jefe policial de la zona. Las autoridades no precisaron a qué organización delictiva pertenecen los aprehendidos.
Cientos de centros de rehabilitación clandestinos, que no cuenta con las condiciones adecuadas para la atención de pacientes, han sido clausurados por las autoridades ecuatorianas de salud. Otros han sido escenarios de tragedias, como cuando 2019 fallecieron 18 personas tras quedar encerradas en un incendio.
Varios de estos centros clandestinos han sido vinculados a bandas criminales locales e incluso han sido objetivos de ataques armados, mientras otros han sido calificados como centros de secuestro y tortura por organismos de defensa de los derechos humanos.
En imágenes publicadas en redes sociales, y que fueron reproducidas por medios locales y nacionales, se observan los daños provocados al centro hospitalario. Por otro lado, videos difundidos por la policía y las Fuerzas Armadas dejan ver a decenas de hombres tendidos en el piso, boca abajo, con las manos en la cabeza y en ropa interior.
Durante la jornada, las Fuerzas Armadas informaron sobre la incautación de un “arsenal” de armas de largo alcance, municiones y unas tres toneladas de sustancias prohibidas en una operación militar en la provincia costera de Los Ríos, en el suroeste de Ecuador.
El incidente ocurrió en medio de un estado de excepción y de la declaratoria de un conflicto interno armado, con lo cual el gobierno del presidente Daniel Noboa declaró la guerra a unas 22 organizaciones criminales que calificó de “terroristas”.
La violencia se agudizó en el país andino en los últimos días tras la fuga de una cárcel de Guayaquil del capo del narcotráfico Adolfo Macías, alias Fito, líder de la agrupación criminal Los Choneros, a la que autoridades adjudican nexos con el cártel de Sinaloa en México.
La medida gubernamental desató una secuela de acciones violentas sin precedentes en Ecuador, como amotinamientos en las cárceles con la retención de más de un centenar de funcionarios penitenciarios, detonación de explosivos en varios puntos del país y la inédita toma de un canal de televisión.
Agencias AP y AFP