El 41 % de los futbolistas negros que juegan en Brasil han sufrido racismo

Río de Janeiro, 31 ago (EFE).- El 41 % de los futbolistas negros que juegan en los principales campeonatos brasileños afirmaron ser víctimas de racismo en el país, según una encuesta divulgada este jueves por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).

Los ataques racistas en el país, donde cerca de la mitad de la población es afrodescendiente, también afectaron al 31 % de los jugadores que se dicen indígenas.

Los datos son de un sondeo realizado por el Observatorio de la Discriminación Racial en el Fútbol, que abordó aspectos relacionados con raza, religión, orientación sexual y origen.

En total fueron entrevistadas 508 personas del mundo del fútbol, entre jugadores, equipos técnicos, personal de los clubes y árbitros, entre julio y agosto pasados.

La encuesta reveló que la mayoría de los casos de racismo (53,9 %) se registraron en los estadios de fútbol por parte de aficionados, seguido de los ataques racistas ocurridos en las redes sociales (31 %), en los centros de entrenamiento (11,4 %) y en los hoteles (3,3 %).

Según los autores del sondeo, estos resultados evidencian que el problema "está lejos de limitarse a los casos mostrados en las pantallas, principalmente cuando un 35 % de los ataques fueron realizados de forma recreativa, como bromas".

El presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, afirmó en un comunicado que "la lucha diaria e incansable" contra el racismo, tanto dentro como fuera de las canchas, es una de las principales banderas de su administración.

OTRAS DISCRIMINACIONES

La encuesta también reveló el miedo que sienten las personas que pertenecen a la población LGTBI en el mundo del fútbol.

Además de la violencia física, el sondeo destaca que el miedo al ridículo, a la pérdida de contratos y a la falta de oportunidades "son ingredientes que probablemente contextualizan el hecho de que solo el 1 % de los entrevistados se declaró homosexual o bisexual".

La mismo se vio con quienes practican religiones de origen afrobrasileño (5,08 %) como el candomblé o la umbanda, un porcentaje muy inferior a quienes se dicen católicos (52,8 %) o evangélicos (30,9 %).

"La única vez que mencioné mi religión, me dijeron que yo tenía un pacto con el diablo y me mandaron a callar", dijo uno de los entrevistados.

De acuerdo con la encuesta, también es recurrente la discriminación por el origen, puesto que el 21 % de los entrevistados dijeron sufrir ofensas por este motivo, pero solo un 3 % denunciaron algo sobre el tema.

En cuanto a las mujeres, el sondeo reforzó una realidad ya conocida, la de la inequidad de género, pues mientras en el Campeonato femenino trabaja un 18 % de hombres en distintas áreas, solo un 8 % de mujeres lo hace en algunas de las divisiones del torneo masculino.

(c) Agencia EFE