A 4 días de los Juegos, Cuba cuenta los oros a partir de Idalys Ortiz y Julio de la Cruz

La Habana, 19 jun (EFE).- No son sólo los abanderados de Cuba.

La judoca Idalys Ortiz y el boxeador Julio César de la Cruz van a portar también las esperanzas de medalla de la isla en los Juegos Centroamericanos y del Caribe que comienzan el 23 de junio.

No es para menos: De La Cruz (boxeo masculino, 33 años, 91 kilos) y Ortiz (judo femenino, 33 años, +78 kilos) son sinónimo de récords en sus disciplinas. Ambos cuentan con un palmarés que legitima la etiqueta de estrellas del deporte.

Arribarán a la capital salvadoreña con cinco medallas olímpicas entre los dos. Tampoco son ajenos a estar en lo más alto del podio en unos Centroamericanos: el púgil y la judoca suman cuatro preseas doradas en estas citas.

"Ha sido una de las cosas más grandes que me ha podido pasar en mi carrera deportiva", expresó De La Cruz sobre la oportunidad de abanderar por primera vez a la delegación de su país, en una entrevista para la televisión estatal cubana la semana pasada.

El boxeador encabezará a la delegación cubana con más de 500 deportistas en lugar del astro cubano de la lucha grecorromana Mijaín López, que con más de 40 años buscará su quinto oro en París 2024, pero no participará en El Salvador.

El capitán del equipo de boxeo quiere su tercer primer triunfo consecutivo en los Centroamericanos. Ya estuvo en lo más alto del podio en Veracruz (México) 2014 y Barranquilla (Colombia) 2018.

TRAMPOLÍN PARA PARÍS

Para los dos abanderados insulares estos juegos significan un trampolín para su objetivo número uno: los Juegos Olímpicos de París. Ahí, ambos podrían escribir sus nombres con letra de oro en los libros de historia del Olimpismo.

De La Cruz, como el boxeador cubano con más campeonatos olímpicos (Río 2016 y Tokio 2020), igualando a históricos del pugilismo insular como Teófilo Stevenson y Félix Savón, ambos con tres.

Ortiz, que también ve en los Centroamericanos un primer paso en un proceso que culminará en 2024, quiere convertirse en la primera judoca latinoamericana en lograr medallas en cinco ediciones de los Juegos Olímpicos.

De conseguirlo, la cubana empataría a la japonesa Ryoko Tani, quien lo logró entre Barcelona 1992 y Pekín 2008.

No ha sido nada fácil. Ortíz reconoció en 2021 en una entrevista con EFE que sus más de 20 años de carrera han hecho que su vida diaria sea "bastante complicada" por compaginar entrenamientos y competencias en el extranjero con sus responsabilidades familiares.

A eso también se suman ahora sus labores como diputada, recientemente elegida en las elecciones parlamentarias de marzo pasado.

La 'reina del judo', aunque llega tras saltarse el Mundial de Doha por una lesión en el codo, ya sabe lo que es ganar en unos Centroamericanos. Lo hizo, como De La Cruz, en Veracruz y Barranquilla.

LA VETERANÍA

Además de sus triunfos, a los abanderados cubanos para San Salvador los une que este nuevo ciclo que se inicia en los Centroamericanos, y culmina en París, será el último tramo de unas largas carreras.

"Los años no pasan por gusto, tengo 33 años, 26 años boxeando. Ahora hay que cuidarse", dijo el bicampeón mundial de boxeo en una reciente entrevista en la televisión estatal.

En ese mismo sentido, anticipó que los siete deportistas del equipo masculino cubano tienen la firme intención de colgarse el oro. En San Salvador la isla competirá por primera vez con una selección femenina.

El cambio generacional es un elemento que se destaca en la plantilla de boxeo masculino. Hay dos debutantes y su capitán está listo para ser ejemplo de la sangre nueva del deporte de los puños, uno de los emblemas de Cuba.

Esta situación es similar en el judo femenino, con caras más jóvenes como Zamarit Gregorio, de 24 años.

Sobre el cambio de estafeta, Ortiz contó a EFE en 2021 que "el judo es un deporte rico en figuras y están saliendo jóvenes que incluso ya están realizadas y están dando su clarinada".

Juan Carlos Espinosa

(c) Agencia EFE