30 años de la masacre de Tiananmen: qué fue del hombre que se enfrentó a los tanques
Es probablemente una de las imágenes más icónicas de la historia, pero curiosamente muchos en su país de origen, China, no la han visto nunca. Y los que sí lo han hecho prefieren no recordarla ni hablar de ella. El 5 de junio de 1989 un manifestante solitario se situó frente a un tanque e impidió su avance. El escenario era la plaza de Tiananmen en Pekín y la instantánea se convirtió en símbolo de las protestas en todo el mundo.
Era la respuesta pacífica a dos días de violencia extrema por parte del Ejército que intentó reprimir la protesta ciudadana, que ya duraba casi dos meses, y que exigía mayores libertades, menos corrupción y una sociedad más justa e igualitaria. La efectiva censura gubernamental se ha encargado en estas tres décadas de borrar todo rastro del momento en China, pero en el resto del mundo esta imagen tan poderosa sigue teniendo una gran influencia.

Como entonces, la pregunta principal que todo el mundo se hace es quién era ese hombre que arriesgó su vida para plantar cara al Ejército y qué ha sido de él. Y lo cierto es que apenas ha habido avances en 30 años que permitan dar una respuesta fiable a la cuestión, aunque sí que hay muchas teorías, tal y como cuenta BBC Mundo
Sobre su origen, se cree que era un estudiante debido a su juventud, pero no se ha podido confirmar, ya que nadie ha logrado identificarlo en todos estos años, pese a que los intentos han sido numerosos. Otra explicación apunta a que era un trabajador que se unió a las protestas y que consternado por la violencia que contempló decidió mostrar su rechazo con esa acción que dio la vuelta al mundo.
¿Vivo o muerto?
A las dudas sobre su origen, se le unen las incertidumbres sobre su destino. Tras plantarse delante del tanque, se pone a dialogar con un militar y después aparecen otros manifestantes que comentan algo con él. A partir de ahí el misterio y ni siquiera se puede confirmar o desmentir si vivió o murió.
Las teorías que apuntan a que está vivo le sitúan o bien en Taiwán o dentro del país viviendo en el más absoluto anonimato. Sin embargo, la explicación más plausible es que fue ejecutado, lo cual explicaría que no se haya avanzado nada en su identificación en las tres últimas décadas. De hecho, el periódico The Independent aseguró que Bruce Herschensohn, asistente de Richard Nixon, expresidente estadounidense, lo llegó a asegurar su muerte en un discurso en un club privado.

Independientemente de su origen y destino, lo que parece claro es que ha sido condenado al olvido en el gigante asiático. La censura se encarga de ello y cualquiera que se salte las restricciones puede ser rastreado y arrestado. Así, la población más joven desconoce casi por completo la instantánea, mientras que la gente de mediana edad sí que es capaz de reconocerlo por el contexto. De momento, el hombre del tanque seguirá sin existir para los chinos y continuará siendo un misterio para los demás.