Tres cadenas perpetuas y una condena de 30 años para los yihadistas de los atentado de Bruselas

El tribunal belga encargado de juzgar a los ocho responsables de los atentados del 22 marzo de 2016 en Bruselas dictó este viernes cadena perpetúa para tres de ellos y penas de cárcel de entre 30 a 10 años para otros tres, pero no condenó a los dos restantes al estimar que las condenas que ya tienen acumuladas en juicios anteriores son "suficientes".

Mohamed Abrini, el 'hombre del sombrero' que acompañaba a los yihadistas que murieron como terroristas suicidas en el aeropuerto de Bruselas el 22 de marzo de 2016, fue condenado el viernes por la noche a 30 años de prisión por su implicación en los atentados.

En cuanto a Salah Abdeslam, uno de sus coacusados, el tribunal se remitió a una condena belga anterior dictada en 2018 (20 años por un ataque a tiros contra policías en marzo de 2016) y no quiso imponerle una pena adicional. Sin embargo, la justicia belga sigue considerando al yihadista francés como uno de los coautores de los atentados de Bruselas.

Único superviviente de los comandos que atacaron París el 13 de noviembre de 2015 (matando a 130 personas), Salah Abdeslam, un francés criado en Bruselas fue condenado en junio de 2022 en Francia a cadena perpetua por su participación en los atentados.

La corte emitió la máxima pena, la cadena perpetua, para el considerado instigador de los atentados de Bruselas, Osama Atar -al que se le juzgó en rebeldía y se da por muerto en Siria-; para Bilal El Makhoukhi y para Osama Krayem, mientras que condenó a 20 años a Ali El Haddad Asufi y a 10 años a Hervé Bayingana Muhirwa, de los cuales ya ha cumplido siete en prisión preventiva.

Sangrientos atentados en la capital belga

En la mañana del 22 de marzo de 2016, dos hombres se inmolaron en la sala de salidas del aeropuerto de Zaventem y un tercero, una hora después, en un tren de metro en la estación de Maelbeek, ambos ataques fueron reivindacadis por el Dáesh. El balance: 32 muertos y cientos de heridos.

Pero el tribunal elevó a 35 el número de víctimas mortales, dictaminando que tres muertes que se produjeron más tarde estaban directamente relacionadas con las explosiones.

Salah Abdeslam niega su implicación, argumentando que estaba en prisión el día de los hechos. Fue detenido el 18 de marzo de 2016 en Molenbeek.

No obstante, se le considera coautor porque compartía la vida cotidiana de los miembros de la célula que se había retirado a Bruselas tras los atentados de París y prestó una "ayuda indispensable" para los ataques suicidas, dictaminó el tribunal.