Claudia Sheinbaum, la científica que se convirtió en la primera presidenta de México
Un encuentro informal de apenas 15 minutos con Andrés Manuel López Obrador, hace 23 años, fue el inicio de la carrera política de Claudia Sheinbaum, quien este 1 de octubre se convierte en la primera mujer en gobernar el país y una de las primeras del continente en asumir este cargo.
Después de las elecciones del 2 de julio de 2000, López Obrador citó a Claudia Sheinbaum en una cafetería del sur de la Ciudad de México, meses antes de que él asumiera la Jefatura de Gobierno.
En un par de entrevistas en donde ha mencionado aquella reunión, Sheinbaum recuerda que López Obrador le dijo que lo que él quería era bajar la contaminación atmosférica, que entendía que ella sabía cómo hacerlo y que conocía a los científicos que se dedicaban a eso.
Leer: Claudia Sheinbaum suma a 150 expriistas, expanistas y experredistas a su proyecto rumbo a 2024
Así, a sus 38 años, Claudia Sheinbaum aceptó su primer encargo en la administración pública: sería la secretaria de Medio Ambiente de la capital del país.
Desde la creación del PRD en 1989, Sheinbaum fue militante de base, pero nunca se involucró en la estructura del partido. Conocía ―por supuesto― a López Obrador, quien dirigió el Sol Azteca entre 1996 y 1999, pero no habían cruzado palabra hasta que José Barberán, asesor de AMLO y amigo de la familia de Sheinbaum, los puso en contacto.
Tras su triunfo, López Obrador comenzó con la selección de su gabinete, y para el tema del medio ambiente necesitaba a una persona con conocimiento científico, pues el entonces Distrito Federal registraba altos índices de contaminación. Consultó a José Barberán quien de inmediato pensó en Claudia Sheinbaum, que desde finales de la década de los noventa investigaba, de la mano del Premio Nobel de Química Mario Molina, la contaminación atmosférica de la Ciudad de México.
En los 23 años que siguieron a aquella primera charla, Sheinbaum se terminó convirtiendo en una de las personas más cercanas al presidente López Obrador.
Fue su secretaria del Medio Ambiente y operadora de los segundos pisos ―una de sus obras emblemáticas como jefe de Gobierno―, entre 2000 y 2006; vocera de campaña en aquella cerrada elección; integrante del Gobierno Legítimo durante el sexenio de Felipe Calderón; fundadora y promotora de Morena en el primer trienio de Enrique Peña Nieto; jefa delegacional en Tlalpan de 2015 a 2017, y Jefa de Gobierno de la Ciudad de México a partir de diciembre de 2018.
Es tal su cercanía, que desde hace más de dos años se le menciona como la más probable sucesora de López Obrador en la Presidencia de la República. Arrancó como favorita en el proceso de selección de la “Coordinación de Defensa de la Transformación” y fue quien recibió el bastón de mando de manos de AMLO para dirigir al “movimiento” y ser convirtió en la candidata presidencial en los comicios de 2024.
Una vida de activismo
Claudia Sheinbaum nació el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México. Se graduó en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) como licenciada en Física ―con mención honorífica― y cuenta con maestría y doctorado en Energía.
Es la segunda hija del matrimonio entre Annie Pardo Cemo y Carlos Sheinbaum. Julio es su hermano mayor y es por él ―según ha referido la propia Claudia― que se interesó en estudiar física. Adriana es su hermana menor.
Claudia Sheinbaum fue la primera mujer en ingresar al doctorado en energía en la UNAM y como parte de estos estudios realizó una estancia de investigación en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en California.
Desde muy joven participó en movimientos sociales. Ella misma ha dicho en sus mítines que la primera ocasión que participó en una marcha fue para apoyar el movimiento de estudiantes rechazados, a finales de los años 70. De ahí que el tema educativo se haya convertido en una de las causas por las que destacó en sus años universitarios.
Leer más | Morena decide sucesión 2024, en Consejo con mayoría afín a Sheinbaum
A mediados de los años 80, Sheinbaum formó parte del Consejo Estudiantil Universitario (CEU), movimiento que logró frenar la reforma promovida por el entonces rector, Jorge Carpizo, en la que se proponía eliminar la gratuidad en las colegiaturas de la Universidad.
De ese movimiento data su amistad con personajes como Salvador Martínez Della Rocca (alias El Pino), ex dirigente estudiantil del 68 y uno de los mentores de la generación del CEU; Toño Santos, Imanol Ordorika y Carlos Imaz Gispert, con quien se casó en 1987 y tuvo a su hija Mariana.
Primeros pasos de Sheinbaum en la política
Si bien desde joven se interesó y participó en movimientos sociales, Claudia Sheinbaum no se involucró en la vida político electoral.
Participó en las manifestaciones contra el fraude electoral de 1988, militó en el PRD desde su fundación, en 1989, pero su vida estaba en la academia: primero como estudiante y después como docente e investigadora.
Desde que estaba en la Facultad de Ciencias de la UNAM, Sheinbaum comenzó a estudiar la contaminación atmosférica en la Ciudad de México. Años más tarde, a finales de los noventa, el ingeniero químico Mario Molina (Premio Nobel en 1995) la invitó a formar parte de un equipo multidisciplinario para investigar este tema.
Entérate: ¿Claudia Sheinbaum nació en Bulgaria? Falso, acta muestra que es mexicana
Su conocimiento en la materia la hizo aceptar la invitación de Andrés Manuel López Obrador y convertirse en secretaria de medio ambiente, en el año 2000.
Durante su gestión trabajó para mitigar la contaminación ambiental a través del impulso del transporte urbano como las ciclovías o la primera línea del Metrobús que corría ―en su inicio― de Indios Verdes a Doctor Gálvez.
La puesta en marcha de este sistema de transporte público no fue fácil, pues Sheinbaum tuvo que enfrentarse a la negativa de los microbuseros que se negaban a abandonar la Avenida de los Insurgentes y a la crítica por la construcción del segundo piso del Periférico, el cual se inauguró el 23 de enero de 2005 bajo los señalamientos de privilegiar la construcción de infraestructura para el uso de los automóviles; una crítica que se mantiene hasta estos días.
En marzo de 2004, mientras ella encabezaba la Secretaría de Medio Ambiente del entonces Distrito Federal, su esposo, Carlos Imaz ―quien era jefe delegacional en Tlalpan― fue exhibido en televisión nacional recibiendo fajos de dinero del empresario Carlos Ahumada, como parte del episodio conocido como “los videoescándalos”, que también involucró a otros personajes cercanos a López Obrador, como René Bejarano, su secretario particular, y Gustavo Ponce, su secretario de Finanzas.
Según relata Arturo Cano en su libro “Claudia Sheinbaum: presidenta”, un par de días después de la divulgación de los videos en los que aparecía Imaz, Sheinbaum solicitó ver a Andrés Manuel López Obrador para presentarle su renuncia.
“López Obrador le dijo que ella no tenía por qué renunciar y la acogió durante un rato ―ella estaba devastada― en uno de los espacios de su oficina”, relata Cano.
Las tres campañas de Sheinbaum
En julio de 2005, cuando López Obrador se separó de la Jefatura de Gobierno para irse a su primera campaña por la Presidencia de México, Sheinbaum dejó su cargo como secretaria de Medio Ambiente local y, poco tiempo después, fue nombrada vocera de la campaña.
Desde ese momento, Sheinbaum se dedicó a un objetivo: llevar a López Obrador a la Presidencia.
En 2006, luego de las polémicas elecciones en las que el panista Felipe Calderón le ganó por una diferencia de menos del 1% de los votos, Sheinbaum acompañó a AMLO en la denuncia de fraude electoral, la toma del Paseo de la Reforma y, en noviembre de 2006, en el establecimiento del “Gobierno Legítimo”.
En una ceremonia multitudinaria celebrada en el Zócalo, Sheinbaum ayudó a Rosario Ibarra de Piedra a colocarle la banda presidencial a AMLO y, en el mismo acto, ella fue nombrada “secretaria de Defensa del Patrimonio Nacional”.
Morena: un nuevo comienzo
En 2012, tras su segunda campaña por la presidencia, López Obrador perdió frente al priista Enrique Peña Nieto y, pocos meses después de los comicios, decidió romper en definitiva con el PRD, partido en el que militó durante 23 años y que -dirigido por la corriente de “Los Chuchos”- se aprestaba a firmar el Pacto por México con el PRI y el PAN, partidos que defendían una agenda de reformas con la que AMLO tenía serias objeciones.
Desde el 2 de octubre de 2011, López Obrador ya había fundado el Movimiento de Regeneración Nacional, pero en noviembre de 2012, aprovechó su rompimiento con el PRD para formalizarlo como asociación civil e iniciar, en enero de 2013, el proceso para convertirlo en partido político. En todo ese proceso, Claudia Sheinbaum participó activamente.
El 9 de julio de 2014, tras un complejo proceso burocrático, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó por unanimidad el registro de Morena como partido político y, en 2015, el lopezobradorismo compitió por primera vez en unas elecciones como una fuerza política distinta al PRD.
Sheinbaum fue propuesta candidata a la jefatura delegacional de Tlalpan, cargo que ganó con el 29.52% de los votos, y se convirtió en una de las cinco candidatas morenistas que le arrebató al PRD una tercera parte de las 14 delegaciones que gobernaba: Tlalpan, Xochimilco, Tláhuac, Azcapotzalco y Cuauhtémoc.
El Colegio Rébsamen
Entre 2015 y 2017, el PRD ― aún con fuertes bases en la Ciudad de México― buscaba la manera de remontar el terreno que habían perdido en la elección intermedia, por lo que echaron a andar protestas y manifestaciones en las delegaciones de Morena y en las reuniones que sostenían sus funcionarios en la entonces Asamblea Legislativa.
El 14 de noviembre de 2016, por ejemplo, cuando Sheinbaum debía comparecer a la ALDF, un grupo de personas que exigían vivienda se postraron a las puertas del legislativo local y levantaron un improvisado muro con ladrillos. Afirmaban que no dejarían pasar a quien llamaban despectivamente “embajadora de Tlalpan” hasta que les diera solución.
Sin hacerse acompañar de ningún miembro de su equipo, Sheinbaum ― con su bolsa de mano cruzada y unos documentos que abrazaba a su pecho― caminó a un costado de ellos y entró al recinto de Donceles. Nadie la reconoció y, cuando ya estaba dentro, los diputados del PRD, PRI y PAN tuvieron que regresar al salón en donde se llevaría la comparecencia, pues habían dado por hecho que la protesta impediría su ingreso.
Como este episodio, la entonces jefa delegacional tuvo que sortear otras crisis durante su gestión; sin embargo, el sismo del 19 de septiembre de 2017 la colocó en el ojo del huracán, cuando el Colegio Rébsamen colapsó y cobró la vida de 19 niños y siete adultos.
En la parte superior de las instalaciones escolares, la directora Mónica García Villegas construyó dos departamentos que durante el sismo se convirtieron en una trampa mortal para los niños y adultos que murieron, pues el peso de la estructura cayó sobre la ruta de evacuación.
Minutos después del sismo, Sheinbaum se apersonó en el Colegio Rébsamen en donde coordinó y supervisó labores de rescate. Días después, con documentación en mano, afirmó que su administración no había entregado los permisos para que se construyeran departamentos arriba del colegio, sino que eso era responsabilidad de anteriores administraciones.
Había autorizaciones, reconoció, pero eran irregulares, por lo que insistió en que su gobierno no era responsable. Durante su administración, la dueña del colegio, Mónica García Villegas, fue detenida y recluida en el Penal de Santa Martha. A pesar de ello, las críticas y acusaciones en su contra no han cesado hasta la fecha.
El 2 de febrero de 2023, exactamente cinco años, cuatro meses y 14 días después del sismo ―y cuando ella ya estaba en su promoción como posible candidata presidencial de Morena― la aún jefa de Gobierno de la CDMX ofreció una disculpa pública a los padres y familiares de las 26 víctimas del Colegio Rébsamen.
“La jefa no tiene miedo”
En los difíciles días del sismo y de la reconstrucción de la Ciudad, la elección presidencial y para la Jefatura de Gobierno de la CDMX del 2018 estaban a la vuelta de la esquina y Morena debía definir los perfiles que competirían en las urnas.
Como es costumbre en Morena, se dio pie a las encuestas para definir las candidaturas: Andrés Manuel López Obrador para la presidencial, y Claudia Sheinbaum para el Gobierno capitalino, luego de ganarle en la encuesta a Ricardo Monreal.
Con el 47% de votos (2 millones 269 mil 075), Sheinbaum ganó los comicios del 1º de junio de 2018 y se convirtió en la primera mujer que ocuparía la Jefatura de Gobierno vía el voto popular (en 1999, Rosario Robles ocupó la Jefatura, pero como interina, tras la licencia de Cuauhtémoc Cárdenas).
Horas después de rendir protesta ―acto al cual la acompañó López Obrador― , Sheinbaum fue tendencia al publicar un video en el que mostraba que en su oficina ― esa que había desocupado el perredista Miguel Ángel Mancera― había encontrado que las ventanas estaban blindadas.
“No necesito ventanas blindadas, les informo que vamos a empezar a revisar el día de hoy para poder quitar las puertas blindadas de la oficina. La Jefa de Gobierno no tiene miedo”, publicó Sheinbaum en su cuenta de Twitter.
Conformó un gabinete en el que priorizó el conocimiento técnico y científico de las distintas materias, antes de allegarse de perfiles políticos. Apostó por el cuidado al medio ambiente y la movilidad sustentable, además de que tenía el reto de disminuir los índices de inseguridad.
Dos líneas de Cablebús, un trolebús elevado, la construcción de dos universidades, 300 Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares) y becas al 100% de los estudiantes de educación básica son algunos de las acciones que Sheinbaum consolidó durante su gestión al frente de la Ciudad de México.
Sin embargo, no todo fue color de rosa, pues Sheinbaum tuvo que enfrentar duras críticas que involucraron las constantes fallas y accidentes mortales en el Metro capitalino: el choque de trenes en Tacubaya, el incendio del Puesto Central de Control (PCC1), el colapso de la Línea 12 y el choque de trenes en La Raza, accidentes que en conjunto cobraron la vida de 29 personas, han dejado a cientos de heridos y un sistema de transporte que no opera al 100%.
Otro de los reproches que Sheinbaum tuvo durante su gestión fue su política de “contención” en las manifestaciones feministas que ha sido definida como acciones de represión contra ellas; además de la crítica permanente sobre la inseguridad en la CDMX, aunque ella asegure que durante su administración se redujeron en 60% los delitos de alto impacto.
Leer más | AMLO respalda a Sheinbaum y acusa intento por “desestabilizar” y “sabotear” a su gobierno
Candidata presidencial de Morena
El 15 de junio pasado, en un evento multitudinario en el Monumento a la Revolución, Claudia Sheinbaum se despidió de la CDMX, presionada para separarse del cargo antes de que iniciara el proceso interno de Morena.
Apenas unos días después del triunfo de Delfina Gómez en el Estado de México, la sucesión presidencial se aceleró de la mano del también aspirante, Marcelo Ebrard, quien renunció a su cargo como secretario de Relaciones Exteriores y solicitó que todos aquellos que querían participar en la encuesta de Morena hicieran lo propio.
En el plan de Sheinbaum no estaba contemplado dejar su cargo, pues parecía cómoda con sus giras de fin de semana saliendo de la CDMX y promoviéndose en los estados del país, casi siempre arropada por gobernadoras y gobernadores de su partido.
Desde hace más de un año antes de las elecciones encabezó las encuestas, pero aún así tuvo que someterse a más de 70 días de contienda, no sólo con Ebrard, sino con Adán Augusto López, exsecretario de Gobernación, paisano y “hermano” de AMLO; el zacatecano Ricardo Monreal, su rival desde la encuesta de la CDMX antes de la campaña de 2018; el senador del PVEM Manuel Velasco; y el diputado del PT Gerardo Fernández Noroña.
Los recorridos y “asambleas informativas” la sometieron, además, al escrutinio público. Su estilo de hacer campaña, su forma de hablar, su desempeño en entrevistas y hasta su forma de vestir, fueron revisadas con lupa por rivales y simpatizantes en este periodo. Al mismo tiempo, su campaña adelantada le generó cientos de quejas y denuncias ante el Instituto Nacional Electoral, donde acumula más de 300 expedientes promovidos por panistas, perredistas, priistas, militantes de MC y por sus propios compañeros de Morena.
Con todo el aparato: así es una asamblea informativa de Claudia Sheinbaum
Vida personal de Claudia Sheinbaum
Sheinbaum ha mantenido muy reservada su vida privada. Difícilmente se le ve en eventos sociales, comidas o cenas familiares en restaurantes. Los boletos que le han obsequiado para acudir a la Fórmula 1, por ejemplo, los ha regalado a niños de bajos recursos.
En meses recientes, y de cara a la elección presidencial de 2024, se ha podido conocer un poco más de “la Jefa” ―como la llama su equipo― gracias a las redes sociales en las que Sheinbaum ha incursionado recientemente, como Tik Tok e Instagram, y transmisiones en Facebook Live, en las que ha mostrado el departamento que renta y comparte en la alcaldía Tlalpan con Jesús María Tarriba Unger, su esposo, a quien ella siempre se refiere como “mi compañero”.
Jesús y Claudia se conocieron en la universidad, en donde mantuvieron un noviazgo. 32 años después, en 2017, se reencontraron a través de las redes sociales.
Jesús María Tarriba, doctor en Física, ha dedicado su vida profesional a la asesoría dentro de la industria financiera. Poco se le ha visto en los actos públicos con Sheinbaum, sin embargo, durante el grito del 15 de septiembre del 2021 los reflectores se centraron en él, pues de la mano de Sheinbaum compartió uno de los balcones del Palacio Nacional desde donde presenció el Grito de Independencia que dio el presidente López Obrador.
El 23 de noviembre de 2022, en entrevista con Martha Debayle, Sheinbaum confirmó que se casarían. Casi un año después, el 17 de noviembre de 2023 informó que se había casado.
De las rutinas y gustos de la exjefa de Gobierno se conoce poco. A diario se levanta a las 4:30 horas y, en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, mandó a colocar una cinta para correr que, según ha dicho, ocupaba menos de lo que deseaba.
En junio de 2021, mientras se recuperaba del Covid, Sheinbaum debutó en Facebook haciendo una transmisión en vivo en la que se pudo conocer una de sus grandes pasiones: tocar la guitarra.
En un video de 15 minutos la entonces jefa de Gobierno abrió las puertas de su departamento y se dio tiempo para mostrar regalos, plantas, libros, fotos con sus hijos y hasta tocó algunas notas con la guitarra que le regaló su pareja.
También fue a través de las redes sociales que compartió la felicidad de haberse convertido en abuela.
“¡¡Ya soy abuela!! Estoy feliz. Lloro de felicidad. Gracias Rodris y Sofi. Bienvenido querido y amado Pablo”, escribió en su cuenta de Twitter el 2 de mayo pasado.
Rodrigo no es su hijo biológico, él es hijo de un matrimonio previo que tuvo su expareja Carlos Imaz; sin embargo, ambos se han mantenido muy unidos y continúan compartiendo la vida juntos. Cotidianamente Sheinbaum compartía fotos de cuando llegaba a visitarla a su oficina en el Zócalo.
De su hija Mariana apenas ha trascendido que es filósofa; sin embargo, en septiembre de 2021, se vio envuelta en un escándalo cuando se hizo público que había obtenido una beca por parte del Conacyt, lo cual fue utilizado por sus opositores para emprender una campaña en contra de la aspirante presidencial.
“Primero, estoy muy orgullosa de mi hija, ella por méritos propios consiguió un doctorado en la Universidad de California como decenas de miles de personas, una beca de Conacyt para poder estudiar su doctorado en el extranjero”, respondió al ser cuestionada sobre el tema.
Hasta la fecha Sheinbaum se traslada en el mismo coche compacto en el que hizo la campaña de 2018, que ya ha recorrido 146 mil 838 kilómetros.
Desde aquella campaña, el Aveo gris hace las funciones de oficina y guardarropa. Según presumió recientemente en sus redes, Sheinbaum lleva ahí plumas, lápices, zapatos, suéteres, un cambio de ropa y “el casco de Motomami”, por si hay que moverse de emergencia en motocicleta.
A 23 años de aquel café en el Sanborns de San Ángel, en donde Sheinbaum y López Obrador se conocieron, la científica y académica, especialista en energía y cambio climático, ya hizo historia.
Tras su triunfo en las pasadas elecciones del 2 de junio, Sheinbaum iniciará su gobierno este martes 1 de octubre con una mayoría calificada en ambas Cámaras del Congreso que le permitirá aprobar las reformas constitucionales pendientes de López Obrador y las suyas. Además, estará acompañada de 24 gobernadores del partido oficialista, 26 congresos estatales y amplios poderes como comandanta suprema de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional.