20 años de cárcel a médico de Florida por fraude con análisis de orina que costó $125 millones a aseguradoras

En uno de los mayores casos de fraude médico del sur de la Florida, un osteópata aprobó durante una década análisis de orina y tratamientos médicamente innecesarios para pacientes con adicción al alcohol y las drogas que costaron a compañías de seguros privadas más de $125 millones.

Michael Ligotti, propietario de una clínica en Delray Beach que se benefició de la estafa, fue sentenciado el lunes a una pena máxima de 20 años de prisión en un tribunal federal de Miami por el juez de distrito Rodolfo Ruiz. En octubre, el médico se declaró culpable de confabularse para cometer fraude en la atención médica y de fraude electrónico, y se le ordenó que renunciara a su licencia médica de la Florida.

Ligotti, de 48 años, debe entregarse a las autoridades penitenciarias en junio, pero aún enfrenta una audiencia para determinar cuánto dinero debe devolver a Blue Cross/Blue Shield, Humana y otras aseguradoras privadas.

Según los expedientes judiciales, Ligotti autorizó pruebas de orina para detección de drogas “fraudulentas” para pacientes de unos 50 centros de tratamiento de abuso de sustancias, hogares para adictos en recuperación y laboratorios del sur de la Florida. A cambio, muchos de esos mismos pacientes eran reciclados a través de su centro médico de Delray Beach, Whole Health, lo que permitía a su consulta facturar y beneficiarse de servicios redundantes de tratamiento y pruebas de abuso de sustancias. Ligotti también fue director médico de algunos de los centros de tratamiento, casas de recuperación y laboratorios, que se encontraban principalmente en el Condado Palm Beach, según las autoridades federales.

Como parte de su acuerdo con la fiscalía, Ligotti admitió haber firmado “órdenes permanentes” para realizar análisis de orina caros e innecesarios a los pacientes de los distintos centros de tratamiento, incluida su propia clínica. A su vez, las muestras de orina de los pacientes se enviaban a laboratorios de análisis, que luego facturaban a las aseguradoras médicas privadas los análisis de orina innecesarios. Una sola prueba costaba miles de dólares.

Como resultado, entre 2011 y 2020, se facturaron a las aseguradoras médicas más de $746 millones por tratamientos contra la adicción y análisis de orina innecesarios, según los fiscales del Departamento de Justicia. En total, las aseguradoras pagaron alrededor de $127 millones por pruebas fraudulentas de drogas y tratamientos de adicción derivados del papel central de Ligotti en el esquema de atención médica, dijeron los fiscales.