Óscar Camps (Open Arms): "España debería cumplir con el bloqueo de venta de armas a Israel"

Óscar Camps (Open Arms): "España debería cumplir con el bloqueo de venta de armas a Israel"

En el interior de la cabina del buque de Open Arms, Óscar Camps, fundador de la ONG, busca cobertura para conectarse desde el corredor marítimo en Gaza y poder hacer esta entrevista.

No deja de recibir llamadas telefónicas, varias durante la conversación con 'Euronews'. Sin embargo, el único sonido que todavía resuena en su cabeza es el de las bombas que caen en la Franja.

Óscar Camps durante la entrevista con 'Euronews'
Óscar Camps durante la entrevista con 'Euronews' - Euronews

Con el entusiasmo de hacer un segundo viaje para llevar más alimentos, nos relata el horror de lo que ha visto allí y deja constancia, en medio del vaivén de las olas, de cómo gran parte de la comunidad internacional se pone de perfil ante este conflicto.

"Cuando retumba tu cuerpo por la onda expansiva de una bomba piensas en la cantidad de gente que habrá muerto en este conflicto", dice Óscar Camps. Según los últimos datos, más de 31.000 palestinos han perdido la vida en Gaza. Muchos por desnutrición.

"El grado de desnutrición es muy alto, están hirviendo hierbas que encuentran en el suelo para sobrevivir". Ante una situación de hambruna tan extrema, la ONG World Central Kitchen, del también español chef José Andrés, contactó a Open Arms para iniciar esta misión que se ha convertido en la primera y, de momento la única, que ha llevado ayuda a través del corredor marítimo.

"Este corredor lo anunció el ministro de Exteriores de Israel el 20 de diciembre, pero nadie lo había utilizado en todo este tiempo. Recibí una llamada del chef José Andrés diciéndome que quería hacer algo y nos pusimos manos a la obra", recuerda el fundador de Open Arms.

El chef José Andrés tiene varias cocinas operativas dentro de Gaza y su ONG cuenta con más de 300 colaboradores allí. Pero se estaba quedando sin alimentos que cocinar para entregar platos de comida caliente. Ahora, el barco de Óscar Camps ha llevado 200 toneladas.

Llegar hasta allí no ha sido fácil. "Dependemos de muchos factores que son ajenos a nosotros: autorizaciones, inspecciones, de la propia seguridad o la meteorología". Pero Camps ya está inmerso en el segundo trayecto humanitario: "en cuanto el tiempo nos lo permita volveremos".

Ni siquiera el horror de la guerra o las dificultades del trayecto han acabado con su enorme afán por ayudar a las personas hambrientas. "La travesía fue lenta, un proceso tedioso y difícil, ni siquiera había un puerto en el que atracar, así que hubo que construir un pequeño dique flotante".

En tiempo récord construyeron un "puerto improvisado", pero sin profundidad suficiente como para que el barco de Open Arms accediera, así que con una plataforma flotante tenían que trasladar los alimentos desde el buque hasta la costa.

Esa fue solo una de las muchas vicisitudes que encontraron en la odisea. "Estábamos avisados de que la misión se podía cancelar en cualquier momento si las autoridades israelíes lo consideraban oportuno o bien por nuestra propia seguridad, hasta el último minuto estuvimos pendientes de eso".

Trabajamos escuchando explosiones, bombas, viendo subir las cortinas de humo, con todos los cuerpos destrozados y con cuerpos incluso en la playa. Es horrible, es horroroso.

"La meteorología se complicó en el trayecto final" y, al margen de todo esto, una de las peores cosas fue que trabajaron "escuchando explosiones, bombas, viendo subir las cortinas de humo, con todos los cuerpos destrozados y con cuerpos incluso en la playa. Es horrible, es horroroso".

Óscar tiene muy claro que el trabajo que realizan no es la solución. "Lo ideal sería que hubiera un alto el fuego, pero esa no es la realidad, así que cuando regresemos volveremos a entrar en una zona de guerra".

Pide a la comunidad internacional que se movilice para enviar más ayuda

"Nos toca ayudar en la medida de lo posible pero los Estados tienen mucha responsabilidad, hay que trabajar para conseguir un alto el fuego y para que se abran vías terrestres, aéreas y marítimas", dice.

"La ciudadanía tiene que exigir que los Estados cumplan con lo acordado". Y deja un recado al Gobierno español, cree que "debería cumplir con el bloqueo de venta de armas a Israel que prometió en octubre, no se está haciendo".

Lamenta que no haya una acción coordinada global ni barcos de más países que colaboren en mejorar la situación en Gaza. "Estamos solos, esto tendría que estar lleno de barcos haciendo cola para presionar, llevando ayuda humanitaria de forma regular y continua", asegura.

En cuanto a la Unión Europea, dice no haber tenido nunca el apoyo de la Comisión. "No nos sentimos respaldados por Bruselas y nunca hemos esperado nada, hacemos lo que hacemos porque somos una respuesta ciudadana".