Éxodo turístico: llegan a la costa los primeros viajeros del fin de semana XXL y otros prevén demorar 12 horas
MAR DEL PLATA.– Más de seis horas los que se animaron a pisar la ruta y desandar los 404 kilómetros durante la madrugada, para llegar poco después del amanecer. Bastante más los que comenzaban a llegar ya con plena luz del día por la rotonda de Avenida Constitución, primera señal de arribo a destino en este fin de semana XXL que comenzó con tremendos congestionamientos de tránsito en la salida de la Capital y marcha muy moderada tanto por la Autovía 2 como por los demás caminos hacia la costa atlántica.
La doble hilera casi paragolpe contra paragolpe, frente al Destacamento Vial Camet, último control policial previo al ingreso a Mar del Plata, marca una señal clara de lo que fue ese recorrido con casi 2500 vehículos por hora en esa autopista y otros hacia la interbalnearia 11, opción para quienes se reparten entre las playas que se extienden desde San Clemente del Tuyú hasta Mar Chiquita.
Las imágenes de mayor congestionamiento se advertían en la salida de la ciudad de Buenos Aires, en especial en el peaje de Hudson, convertido en un literal cuello de botella en el que coincidían miles de vehículos a la espera de un carril libre para pagar y seguir viaje.
Andrea salió a las 8.30 de Tigre y recién a las 13 llegó a Atalaya por la Autovía 2. “Waze me dice ahora que voy a llegar a Cariló entre las 18 y las 19. Esto dura como un viaje a Europa”, lamentó hace instantes, en pleno viaje con su familia, mientras su auto todavía no había llegado a la ciudad de Dolores.
Se había advertido en horas previas sobre esta situación, por lo que se tomaron algunas previsiones en todo el corredor vial, especialmente en puntos críticos que se encuentran afectados por planes de obras de mejoras. En particular, como destacó LA NACION, en la ruta 56, donde hay un desvío y circulación a doble mano sobre única calzada en un tramo de cinco kilómetros donde se están construyendo dos puentes.
Gran expectativa
La expectativa en toda la zona es grande porque las reservas de alojamiento anticipaban un fuerte movimiento de visitantes, con especial demanda en toda la gama del servicio de establecimientos hoteleros y de viviendas de alquiler temporario.
En Mar del Plata se daba por asegurado un piso de ocupación del 75%, según datos aportados por directivos de la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica. Igual o por encima se encuentran otras localidades balnearias vecinas y el extremo de demanda se refleja tierra adentro, en las sierras de Tandil, donde acariciaban la ocupación plena luego de llegar a las vísperas del fin de semana largo con reservas del 98%.
Los servicios de transporte también tenían ritmo intenso con ómnibus adicionales que seguían incorporando las empresas de larga distancia, a ritmo de demanda, y trenes que tenían pasajes agotados desde principios de este mes.
Sobre todo en Mar del Plata se reconoce que hay muchos arribos espontáneos, sin aviso previo, que los prestadores relacionan con la decisión de viajar que se toma a último momento, casi siempre con más certezas sobre el panorama climático con el que se encontrará en destino.
Los turistas recién llegados se encontraron con algunos chaparrones durante las primeras horas de la mañana, muy esporádicos. El resto de la jornada se mantendrá dominada por nubes esporádicas y tibias apariciones del sol, según anticipa el pronóstico para la región aportado por el Servicio Meteorológico Nacional. Lo mejor se anuncia para mañana, que promete ser un día soleado óptimo e ideal para disfrutar de la playa.