FARC piden escaños para campesinos en Congreso de Colombia en medio del diálogo de paz

LA HABANA (Reuters) - La guerrilla colombiana de las FARC pidió el martes la creación de una jurisdicción especial campesina para el Senado y la Cámara, al tiempo que propuso depurar el padrón electoral, en nuevas propuestas surgidas en la negociación de paz que sostiene con el Gobierno para poner fin a casi medio siglo del conflicto armado. Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) lanzaron el martes otras nueve propuestas para garantizar la participación política de campesinos, indígenas, afro descendientes y las minorías sexuales luego de casi 10 meses de negociaciones con el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos en La Habana. El nuevo paquete de iniciativas se suma a una serie de peticiones del grupo guerrillero, que actualmente discute con el Gobierno las garantías para el ejercicio de la oposición política, como parte del esfuerzo para acabar con la confrontación interna que ha dejado más de 200.000 muertos y millones de desplazados. "Además del reconocimiento de los territorios campesinos en el nivel constitucional, se creará la jurisdicción electoral especial campesina para Senado y Cámara Territorial", dijeron las FARC en un comunicado leído por Andrés París. El integrante del equipo negociador de la guerrilla precisó que para el Senado se reconocerán tres curules a los campesinos y cinco en la Cámara. "La participación electoral de las comunidades campesinas gozará de garantías plenas, incluyendo las de seguridad y financiación estatal", explicó. Como parte del paquete de peticiones, París dijo que "se procederá a la depuración del censo electoral (...) se conformará una veeduría política y social a la depuración del censo, con participación de representantes de los partidos políticos". Las conversaciones entre las partes continuaron el martes en el Centro de Convenciones de La Habana, después de que el lunes el grupo insurgente llamó al Gobierno a seguir con la agenda pactada en el diálogo y no desviarse hacia propuestas como un referendo para validar un eventual acuerdo de paz, un punto que ha amenazado con romper la mesa de negociaciones. Las FARC también pidieron ampliar a tres el número de curules para las comunidades indígenas y afro descendientes en el Senado, en cada caso, y a cinco en la cámara, para permitirles una mayor participación política y social. El grupo rebelde, considerado una organización terrorista por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, había solicitado anteriormente sustituir la Cámara de Representantes de Colombia por una "Cámara Territorial" con mayor participación de las regiones. Además, había propuesto, entre otros temas, que se dé acceso directo al pueblo, organizaciones sociales y los trabajadores a las instituciones públicas que diseñan las políticas económicas, a pesar de que el Gobierno de Santos sostiene que no está en discusión el modelo político y económico de la nación sudamericana. La negociación, el primer intento en más de una década para poner fin al conflicto armado más extenso del hemisferio, se realiza en medio de frecuentes combates, bombardeos y ataques por la negativa del Gobierno de firmar un cese del fuego bilateral como propone la insurgencia. En medio del diálogo de paz que se realiza en La Habana, el sector agrario realizó a fines de agosto una protesta nacional que provocó bloqueos de carreteras, disturbios y escasez de alimentos en las principales ciudades colombianas, una movilización que respaldaron las FARC con pronunciamientos desde Cuba. (Reporte de Nelson Acosta)