Corea del Norte anula los acuerdos con el Sur tras las sanciones de la ONU

Corea del Norte respondió este viernes a las nuevas sanciones de la ONU amenazando con una guerra nuclear, prometiendo abrogar acuerdos de paz y cortar una línea telefónica directa con Corea del Sur, en una escalada verbal consecutiva a las reacciones internacionales a su reciente ensayo nuclear. Las autoridades norcoreanas son célebres por su retórica belicosa, pero su tono alcanzó niveles sin precedentes en los últimos días, haciendo temer un incidente fronterizo mientras tanto Corea del Norte como Corea del Sur planean importantes ejercicios militares durante la semana próxima. También amenazó con lanzar "un ataque nuclear preventivo" contra EEUU y Corea del Sur. Esta declaración fue minimizada por los analistas, que la catalogaron de fanfarronada, pero revela una peligrosa tendencia. Corea del Norte "abroga todos los acuerdos de no agresión entre el Norte y el Sur", indicó el Comité para la Reunificación Pacífica de Corea (CRPC, estatal) en su último comunicado del viernes. El CRPC afirmó que los acuerdos carecerán de validez a partir del lunes, el mismo día que Pyongyang anunció que romperá el acuerdo de armisticio firmado en 1953, que puso fin a la Guerra de Corea. "También notifica a la parte del Sur de que inmediatamente cortará la línea directa Norte-Sur", señaló el comité en un comunicado difundido por la Agencia Central Coreana de Noticias (oficial). El teléfono rojo fue instalado en 1971 y el Norte ya lo cortó en cinco ocasiones. La última vez fue en 2010. El último anuncio de Pyongyang tuvo lugar pocas horas después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decidió imponer una nueva serie de sanciones a este Estado comunista, en respuesta a su ensayo nuclear del 12 de febrero. La resolución adoptada el jueves por los 15 miembros del Consejo de Seguridad incrementó las restricciones sobre las actividades financieras norcoreanas, fundamentalmente ciertas transferencias sospechosas. La embajadora de EEUU ante la ONU, Susan Rice, dijo inmediatamente después de hacerse el anuncio que las sanciones "golpearán duro" a Pyongyang. "Aplicadas juntas, estas sanciones golpearán, y golpearán duro. Aumentarán el aislamiento de Corea del Norte e incrementarán el costo para los líderes de Corea del Norte de desafiar a la comunidad internacional", dijo Rice a la prensa. China quiere la "plena aplicación" de la resolución, afirmó su embajador Li Baodong, aunque subrayó que se deben hacer esfuerzos para lograr que Corea del Norte regrese a la mesa de negociaciones. El Gobierno chino pidió "calma y moderación" este viernes. "China llama a todas las partes interesadas a actuar con calma y moderación y evitar cualquier acción susceptible de agravar la tensión", declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunying. Por su parte, Francia condenó las amenazas de Corea del Norte y exhortó a ese país al dialogar con vistas al desmantelamiento de su programa nuclear, indicó este viernes el Ministerio de Exteriores francés. "Condenamos las recientes amenazas proferidas por Corea del Norte y le reiteramos nuestros llamamientos a abstenerse de todo gesto que pudiera agravar las tensiones", declaró Philippe Lalliot, portavoz del ministerio. "Una vez más, exhortamos (a los norcoreanos) a volver a la vía del diálogo con vistas al desmantelamiento completo, irreversible y verificable de su programa nuclear y balístico, conformemente a sus obligaciones internacionales", agregó. Antes de la reunión del Consejo de Seguridad, el ministerio de Relaciones Exteriores norcoreano había amenazado con "un ataque nuclear preventivo" contra EEUU y todos los otros "agresores". EEUU respondió que era "totalmente capaz" de defenderse a sí mismo y a sus aliados -incluida Corea del Sur- contra cualquier ataque de misil. El comunicado del CRPC del viernes condenó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, afirmando que es una prueba de que Washington y sus "títeres" en Seúl se dirigían a un enfrentamiento. "Las relaciones Norte-Sur se han alejado tanto de la línea de peligro que ya no pueden ser reparadas y está predominando una situación extremadamente peligrosa (...) en la cual una guerra nuclear puede estallar ahora mismo", agregó dicho texto. Un ejercicio militar conjunto EEUU-Corea del Sur tiene lugar actualmente y otro se llevará a cabo a partir del lunes próximo. Se cree que Corea del Norte prepara maniobras militares a nivel nacional la semana próxima, en las cuales participarán los tres cuerpos de sus fuerzas armadas. Paralelamente, la televisión de Estado de Corea del Norte difundió este viernes imágenes de soldados y sus familias aclamando al número uno norcoreano, Kim Jong-un, durante una visita a dos islas cercanas a la línea divisoria entre ambas Coreas. Kim dijo que el ejército de su país estaba "listo para combatir en una guerra total al estilo coreano", al visitar estas dos islas el jueves, indicó la televisión. El líder norcoreano afirmó que, ante la menor provocación, dará la orden de realizar un "gran avance" en toda la línea de frente con el Sur, indicó la agencia KCNA. Según las imágenes de la televisión, unos soldados recibieron con cantos a Kim, y los familiares de los militares trajeron a niños para que vieran de cerca al número uno norcoreano. Al terminar el viaje, numerosos soldados corrieron hacia la playa y entraron en el agua helada, aferrándose a la lancha en la que viaja Kim. La televisión también mostró a Kim con prismáticos mirando hacia la isla de Yeonpyeong. El 23 de noviembre de 2010, en represalia por ejercicios de artillería de las tropas surcoreanas, Corea del Norte bombardeó la isla de Yeonpyeong, en un incidente que dejó dos soldados surcoreanos y dos civiles muertos. La isla se encuentra a poca distancia de la frontera marítima entre las dos Coreas en el Mar Amarillo y es motivo de una vieja disputa. La línea divisoria de hecho (la llamada Linea Limítrofe Norte) no es reconocida por Pyongyang, alegando que fue unilateralmente determinada por las fuerzas de la ONU después de la guerra de Corea, entre 1950 y 1953. Corea del Norte respondió este viernes a las nuevas sanciones de la ONU amenazando con una guerra nuclear, prometiendo abrogar acuerdos de paz y cortar una línea telefónica directa con Corea del Sur, en una escalada verbal consecutiva a las reacciones internacionales a su reciente ensayo nuclear.