Once: “Todos los pasajeros ya habían tenido una experiencia terrible arriba del tren”

Planeta | Ensayo | 240 páginas | 89 pesos
Planeta | Ensayo | 240 páginas | 89 pesos

Graciela Mochkofksy recogió el fierro caliente: "Once. Viajar y morir como animales" retrata la tragedia ocurrida el 22 de febrero de este año que protagonizó el Ferrocarril Sarmiento. Apenas 4 meses después, la autora recopiló testimonios de sobrevivientes, familiares de víctimas fatales y los combinó con un ingenio literario que amalgama un relato preciso, ilustrativo y por momentos terriblemente desgarrador. Cada página del libro, duele. Pero demanda ser leído, casi como una urgencia.

Pero la periodista, quien publica asiduamente en El Puercoespín, no se basó solamente en los testimonios. El expediente judicial, reportes periodísticos y material fotográfico contribuyen a una segunda parte de "Once", que analiza, explica y retrata el modo en el que se cimentaron las condiciones de posibilidad para que ocurra el accidente. Aquí, la autora cuenta cómo fueron los encuentros con las víctimas, qué descubrió con la investigación y qué aportes hace para comprender una de los accidentes más graves de la historia argentina.

- En "Argentina: por qué escribí Once", publicado en El puercoespín, contás la tesis que funcionó de disparador para escribir el libro: "una parte sustancial del transporte público de Buenos Aires […] estaba en manos de personas que debían ingeniárselas todos los días para mantener en funcionamiento un sistema plagado de obstáculos". A partir de esto, ¿de qué dirías que trata "Once"? ¿Qué cuenta el libro?

22 de febrero: 51 muertos, 795 heridos (Télam)
22 de febrero: 51 muertos, 795 heridos (Télam)

- Es una denuncia urgente a partir del accidente del 22 de febrero pasado, que advierte que puede volver a ocurrir, y una explicación sobre el drama cotidiano, y el sistema perverso, corrupto y cínico que dejó en evidencia. Parte de esa explicación es que los cientos de miles de personas que viajan en el ferrocarril Sarmiento quedan cada día en manos de los maquinistas, que deben ingeniárselas para llevarlas a destino pese a todo lo que se los impide.

- ¿Me podés contar alguna de esas historias que te haya llamado mucho la atención?

- Dos de las historias que más me conmovieron son las de Federico Feijóo, un chico que quedó atrapado por los pies entre hierros, cadáveres y pasajeros amontonados entre el primer y el segundo vagón, y que fue salvado por otro pasajero, Alfredo Velázquez, que esperaba en el andén para tomar el tren en dirección contraria. El heroísmo de Alfredo, el lazo que construyeron en las cuatro horas que estuvieron juntos hasta que finalmente Federico fue rescatado, mientras veían morir y sobrevivir a su alrededor, es una gran historia de solidaridad, de gente que se salva cuando todo lo demás falla, cuando el Estado está ausente. La otra historia es la de Darío Celle, que murió en el choque; su historia personal es maravillosa y la historia de la búsqueda de su cuerpo por su mujer e hijas es desgarradora.

- ¿Qué fue lo que más te llamó la atención de las historias de las víctimas?

La madre de Lucas Menghini Rey, hallado dos días después (Télam)
La madre de Lucas Menghini Rey, hallado dos días después (Télam)

- Que todas habían pasado ya por algún episodio terrible a bordo del tren: corridos por encapuchados armados por adentro del tren en marcha, sofocados por el humo negro de un coche incendiándose por un desperfecto eléctrico en pleno movimiento, abandonados en las vías por un maquinista dado a la fuga porque el tren se rompió, y un largo etcétera…

- ¿Por qué decís que cada vez que llega un tren a Once se produce un milagro?

- Porque la infraestructura está en un estado desesperante: coches cuya vida útil expiró hace veinte años, vías de 90 años en pésimo estado, coches sin velocímetro, con frenos anulados, sobrecargados, sin reparaciones y más… Es tan terrible el estado que los expertos desde hace años que pronostican accidentes. Por eso es un milagro que un tren llegue a Once.

- Hay una pluricausalidad que hace al accidente (según se ve en el libro: ministros, CNRT, Estado, concesiones, etc.) Pero si tuvieras que decir cuál fue el máximo responsable del accidente, ¿qué actor social elegirías?

- No elegiría. Creo que la verdad es la complejidad de causas y factores.

- ¿Qué otros casos similares al de Once encontraste como para destacar?

- El accidente del colectivo de la línea 92 en el paso a nivel de la calle Artigas, en Flores, de septiembre del año pasado. Lo desarrollo largamente en el libro. Es revelador de lo mismo que me interesa mostrar con el accidente de Once: cómo el hilo se corta por lo más delgado, cómo el sistema provoca muertes.

El entonces secretario de transporte, Juan Pablo Schiavi (Télam)
El entonces secretario de transporte, Juan Pablo Schiavi (Télam)

- ¿Cuáles fueron las irregularidades más graves que descubriste que contribuyeron al accidente?

- Todas las que confluyen para que la vida de miles quede en manos de un hombre que no puede distraerse un minuto sin provocar una catástrofe.

- ¿Cómo pensás la reacción del Gobierno ante el accidente?

- El gobierno está tomando las medidas necesarias, aunque muy tarde -muchos muertos tarde-. Uno se pregunta, sobre los últimos anuncios (si es que no quedan sólo en anuncios), por qué no las tomaron hace años. Y ahí no hay respuestas.

@juanbrodersen