El origen del dicho "a la ocasión la pintan calva"

"Pedro desperdició una excelente oportunidad laboral", comenta Juan, lamentando que su amigo no haya aprovechado la ocasión que se le presentó de avanzar en su carrera.

"Seguramente no esperaba que la situación le ofreciera una magnífica posibilidad de progreso", confirma su hermana Perla.

"Ahora se lamenta, pero no hay vuelta atrás. Ya lo afirma el dicho popular: a la ocasión la pintan calva", remata Juan.

Libro de los Emblemas, de Otto van Veen. Amberes. Amorum emblemata, figuris aeneis incisa (1608). Openlibrary.org
Libro de los Emblemas, de Otto van Veen. Amberes. Amorum emblemata, figuris aeneis incisa (1608). Openlibrary.org

¡Cuántas veces solemos lamentarnos porque no sabemos aprovechar las circunstancias favorables que se nos presentan imprevistamente! Pero cuando nos lamentamos, suele ser demasiado tarde. La fortuna pasó a nuestro lado y no supimos retenerla. Perdimos la ocasión.

Es necesario estar alerta para aprovechar las oportunidades que generalmente se presentan sin aviso. Esto lo tenían muy presente los antiguos griegos y romanos, quienes hicieron de la Ocasión una diosa, a la que consideraron hija de Zeus, nada menos.

Las estatuas que la simbolizan expresaban las ideas y advertencias que la diosa concentraba. La representaban con pequeñas alas en los pies, un modo de manifestar que, ante cualquier descuido, alza raudo vuelo y huye. También aparece erguida sobre una rueda, lo que indica que está sometida a los caprichos del azar. Pero, sin duda, lo más característico es un llamativo mechón en el rostro, que le cubre la frente pero deja la cabeza totalmente calva por detrás, desde la coronilla a la nuca. Y de allí proviene el dicho.

Imaginemos a una persona que, con esas particularidades, viene decididamente hacia nosotros y queremos retenerla. ¿Cómo hacemos? Si no logramos frenarla de frente e impedirle el paso, desde atrás no tendremos de qué manera sujetarla. Este es su mensaje: cuando la ocasión se presenta, hay que tomarla por los pelos en cuanto está llegando. Si pasa, es imposible retenerla.

Editor: Jorge Ignacio Covarrubias, secretario de la ANLE.