Los niños refugiados españoles que fueron enviados a México durante la Guerra Civil

Miles son los refugiados sirios que actualmente se encuentran en una terrible y desesperante situación; la misma que vivieron muchos de nuestros antepasados, ocho décadas atrás, cuando tuvieron que huir de España y ponerse a salvo de la cruel Guerra Civil. Entre ellos un grupo de 456 niños que fueron enviados a México y que son conocidos como ‘los niños de Morelia’

Los niños de Morelia, refugiados españoles de la Guerra Civil enviados a México (Wikimedia commons)
Los niños de Morelia, refugiados españoles de la Guerra Civil enviados a México (Wikimedia commons)

La gran cruz de la Orden de Carlos III, una de las más importantes condecoraciones que otorga el Estado Español a aquellas personas que han destacado especialmente por sus buenas acciones en beneficio de España, fue concedida el 21 de mayo de 2007 a doña Amalia Solórzano a los 96 años de edad. Dicha distinción le venía como reconocimiento a su labor al frente del Comité de Ayuda a los Niños del Pueblo Español en el que trabajó incansablemente para poner a salvo a 456 niños refugiados, conocidos como ‘los niños de Morelia’, que fueron enviados a México en 1937 durante la Guerra Civil.

Pero Amalia Solórzano no era una voluntaria cualquiera con ganas de ayudar al prójimo. Era la Primera Dama de México, debido a que su esposo era el presidente Lázaro Cárdenas del Río, uno de los más queridos y mejor recordados de la Historia de la nación.

Tras el estallido de la Guerra Civil española, país al que Cárdenas tenía en gran estima y admiración, puso todo su empeño para acoger a todos aquellos refugiados que huyesen de España y quisieran asilarse en México.

Entre los miles de refugiados que hasta allí fueron destaca un grupo de 456 niños que viajaron a bordo del buque de bandera francesa ‘Mexique’ y llegaron al puerto de Veracruz, tras una larguísima travesía, el 7 de junio de 1937.

Salieron varios meses atrás en tren desde la estación de Francia de Barcelona rumbo a Burdeos, allí los embarcarons y cuando llegaron a México fueron acogidos por miles de personas que allí esperaban que los recibieron con alegría.

El presidente de México Lázaro Cárdenas con los niños de Morelia (Wikimedia commons)
El presidente de México Lázaro Cárdenas con los niños de Morelia (Wikimedia commons)

El presidente Cárdenas se había comprometido con su homólogo español Manuel Azaña, presidente de la Segunda República Española (1936-39), en atender todas las necesidades de los refugiados pero, sobre todo, poner un máximo interés en todos aquellos niños y niñas entre 4 y 12 años de edad.

Muchos de esos pequeños eran huérfanos que vivieron la terrible desgracia de perder a sus padres durante la guerra, otros sin embargo tenían aún con vida alguno de sus progenitores, pero éstos prefirieron ponerlos a salvo.

Pero el asilo de los niños en Morelia, (población en el centro del país y que recibe su nombre por ser el lugar de nacimiento de José María Morelos, héroe de la guerra de Independencia de México), no fue tan grato como algunos medios de la época se dedicaron a publicar.

A pesar de que el presidente Cárdenas había destinado una importante partida presupuestaria para que a esos niños no les faltara de nada, la realidad es que la estancia de los mismos no fue tan cómoda ni placentera. Escasez en las raciones de comida, ropa que no se renovaba con asiduidad y un trato severo y estricto era lo que realmente recibían.

Eso sí, cuando se anunciaba la visita del presidente y su esposa a cualquiera de los dos conventos donde residían (ya que fueron separados los niños por un lado y las niñas por otro), los responsables los aseaban, ponían ropas limpias y cocinaban una comida especial.

Todo parecía indicar que la situación tan sólo duraría unos meses, a lo sumo un año más, motivo por el que la mayoría de los pequeños vivían cada día con la esperanza de volver a su casa junto a su familia.

Los meses iban pasando y el momento de regresar a España no llegaba. Una vez terminada la guerra civil se tomó la decisión de esperar un tiempo prudencial para el retorno de los pequeños, pero el infortunio hizo que en Europa estallase la Segunda Guerra Mundial y, aunque en un principio España no estaba implicada, todo parecía indicar que el general Franco tomaría partido por las Potencias del Eje, por lo que la vuelta de los niños de Morelia siguió alargándose.

Relación con los nombres de los 456 niños niños refugiados en Morelia (Wikimedia commons)
Relación con los nombres de los 456 niños niños refugiados en Morelia (Wikimedia commons)

Con los años tan solo unos pocos fueron reclamados por sus respectivas familias y volvieron a reunirse con ellos, pero había una mayoría de niños y niñas que eran huérfanos o que sus progenitores no podían hacerse cargo de ellos, por lo que paulatinamente fueron yendo a parar a familias de acogida y con los años adoptados.

La mayoría de ellos vivieron el resto de su vida en México, donde crecieron, trabajaron y formaros sus nuevas familias.

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