El naufragio del Valbanera, el "Titanic canario"

El vapor Valbanera naufrago en 1919. (Wikimedia Commons)

El 9 de septiembre de 1919, en medio de las fuertes ráfagas de viento y del impetuoso oleaje que provocaba un huracán, los vecinos de La Habana oyeron la continua sirena de un barco de pasajeros que pedía insistentemente la entrada en el puerto: una bahía de boca muy angosta que siempre precisa del auxilio de un práctico. Desde el castillo del Morro le respondían, con señales, que el práctico no podía salir debido al mal tiempo y, en consecuencia, que el ingreso no era posible. El barco, cuya identidad no era visible desde tierra, giró entonces hacia el norte. Al parecer, el capitán había decidido enfrentarse a la tormenta mar afuera. Batido por la ola, se fue alejando de la costa y se internó en el horizonte hasta desaparecer, para siempre.

Se trataba del Valbanera, un vapor español propiedad de la compañía naviera Pinillos, botado al mar en 1906 y que, desde entonces, hacía frecuentes viajes desde España al Caribe trayendo sobre todo inmigrantes que viajaban a Cuba en busca de trabajo y a jóvenes que, a veces como polizontes, se aventuraban a cruzar el océano para escapar del Servicio Militar, el cual podía incluir ser enviado a Marruecos donde, en ese momento, se libraba un sangriento conflicto.

El Valbanera, barco de 120 metros de eslora y 8.000 toneladas, con capacidad para unas 1.200 personas (aunque, según algunas fuentes, el número total de viajeros podía ascender a 1,700 e incluso acercarse a los dos millares), zarpó el 10 de agosto de Barcelona y tocó en los puertos de Valencia, Málaga y Cádiz antes de llegar a las islas Canarias. En Gran Canaria subieron a bordo más de 250 personas, otras 212 en Tenerife y 106 más en Santa Cruz de la Palma hasta alcanzar un total de 1,142 pasajeros, además de 88 tripulantes, en lo que sería el último viaje de esta nave.

Portada del libro El misterio del Valbaner, escrito por Fernado J. García Echegoyen. (Tomado de http://www.buques.org/)
Portada del libro El misterio del Valbaner, escrito por Fernado J. García Echegoyen. (Tomado de http://www.buques.org/)


Después de atravesar sin contratiempos el Atlántico, y de hacer una escala en Puerto Rico, el Valbanera llegó el 5 de septiembre a Santiago de Cuba. En este puerto se quedaron 742 pasajeros, cifra notablemente alta si se tiene en cuenta que La Habana era la más natural puerta de entrada de quienes inmigraban a Cuba provenientes de España, ya que en esa ciudad —por ser la principal y más populosa de la isla— contaban ellos con mayor número de parientes y amigos, había más sociedades e instituciones españolas constituidas y también se encontraba el principal centro de procesamiento de extranjeros.

Cabe pensar que la urgencia por encontrar trabajo puede haber inducido a muchos de aquellos pasajeros a optar por el primer puerto cubano donde tocaron tierra, sin esperar por el que sería su destino final; otros, incluso, pueden haberse distraído en la escala y haber perdido el barco. En cualquier caso, los que decidieron quedarse en Santiago de Cuba se libraron de un naufragio en el que no habría sobrevivientes.

El vapor,  ahora con 488 personas a bordo, siguió rumbo a La Habana donde habría de arribar el día 9; pero un poderoso huracán le ganó la delantera y le impidió la entrada en la abrigada bahía de bolsa de esa ciudad.

El Valbanera anclado en el puertod e Cádiz. (Tomado de http://www.buques.org)
El Valbanera anclado en el puertod e Cádiz. (Tomado de http://www.buques.org)



El capitán, imposibilitado de entrar y temeroso acaso de que el oleaje fuera a estrellar el barco contra los arrecifes, enrumbó hacia el norte, ignorando tal vez que se adentraba en la zona de operaciones del ciclón. Encalló y se hundió en el bajo de Rebeca (Rebecca Shoal), a 72 kilómetros al oeste de Cayo Hueso. Los detalles del naufragio se desconocen por falta de sobrevivientes. Se estima que debe haber ocurrido de súbito, ya que no dio tiempo a bajar los botes salvavidas: la nave debe haberse escorado y hundido en cuestión de minutos en una zona bastante baja, puesto que los mástiles sobresalían del agua.

La mayor tragedia de esta clase ocurrida en el Caribe, apodada por su envergadura y la procedencia del 80% de las víctimas el "Titanic canario",  no vino a confirmarse hasta el 23 de septiembre, pero ni entonces ni después ningún país —ni Cuba, ni Estados Unidos ni España— se interesó en rescatar los cadáveres de las víctimas que, según testimonios de algunos expertos, pueden haberse conservado gracias al hermetismo de la nave (en los años sesenta, un buzo estadounidense dijo haber encontrado en un camarote el cadáver de un niño que flotaba con algo de ropa, aunque ese testimonio no parece creíble). Casi un siglo más tarde, el Valbanera  aún espera ser sacado a flote. La poca profundidad en que se encuentra lo haría posible.

TE PUEDE INTERESAR: