¿Qué "hace" a un estudiante de alto rendimiento?

Los estudiantes siempre se preguntan qué pueden hacer para mejorar su rendimiento, y si ellos mismos pueden formar parte del grupo selecto de los "aventajados". ¿Se basa el éxito escolar en un envidiable “IQ”?

“La actitud” es la protagonista de este blog. De modo que les propongo echar una ojeada a lo que realmente le permite a un estudiante sobresalir de la media. La lista de oro:

(Birkanil/Wikimedia Commons)
(Birkanil/Wikimedia Commons)

1)    “Lo haré” versus “lo intentaré”: cuando uno dice que va a tratar de lograr algo, ya se está dando una excusa para no conseguirlo.

2)   Habilidad, esfuerzo, estrategias de aprendizaje (estudio, lectura, manejo de la atención, organización) y comunicación con el profesor. La habilidad no puede quedar desconectada del esfuerzo. Es decir, no pensar que por nuestra fácil absorción del material presentado en clase y participar activamente en las discusiones, ya tenemos ganada toda la pelea. El esfuerzo fuera del aula es necesario; al completar las tareas asignadas por el profesor no solo se retiene y amplia lo recibido, sino que se fraguan y descubren estrategias de estudio y se estimula la generación de criterios propios. Esto, sin dudas, es un comportamiento típico de los que a veces en el colegio son llamados exageradamente “genios”.

3)   Establecer objetivos de estudio: comprometerse a metas semanales y mantenerlas como promesa a uno mismo. Los estudiantes que completan todos sus objetivos a corto plazo, son los que consiguen las metas a largo plazo.

4)   Mantener una buena comunicación con los mentores: esto significa asistir a todas las citas o reprogramarlas cuando se necesite faltar a una; cumplir con todo aquello que uno acuerde con el tutor académico.

(Comicists/Wikipedia/Wikimedia Commons)
(Comicists/Wikipedia/Wikimedia Commons)

5)  

Pedir ayuda cuando se necesite: los estudiantes de alto rendimiento suelen conversar con los profesores fuera de clase y asistir a charlas y conferencias académicas fuera del currículo. Esto permite confrontar ideas, criterios, mantenerse actualizado, pero sobre todo, alcanzar una visión más amplia en cualquier campo y generar análisis novedosos.

6)   Conocer las comunidades de aprendizaje: los cursos suelen contar con “webseminars” (contienen vídeos, guías de estudio, hojas de consejos, lecturas recomendadas, y mucho más). Aporovechar estos recursos.

7)   No hay ningún curso indeseado: encontrar algo interesante y útil en cada curso que tomamos aunque no sea de nuestra preferencia es una regla de oro. Los estudiantes de alto rendimiento no llegan a odiar ninguna materia; de todas sacan provecho.