Un usuario compra un tuit para quejarse de una aerolínea
Las redes sociales han servido en innumerables ocasiones para que los usuarios se quejen de grandes compañías. Debido a lo rápido que un comentario negativo se puede "viralizar" y afectar la imagen de cualquier negocio esta plataforma puede ser un arma importante para el consumidor. Sin embargo, si uno es un usuario con poco alcance (pocos "seguidores" o "amigos") la efectividad de cualquier protesta es limitada.
Hace poco el padre de un usuario de Twitter, Hasad Syed, tuvo una mala experiencia con la aerolínea British Airways, que perdió su equipaje. Syed decidió que su insatisfacción debía llegar a la mayor cantidad de personas posibles y compró un mensaje promocional en la red social -los tuits promocionados se muestran a todos los usuarios de un mercado determinado interesados en un tema en particular. En este caso el tuit se mostró a las personas de Estados Unidos y Gran Bretaña, dos de las zonas más fuertes de la aerolínea.
El mensaje dice simplemente: "No vuelen con @BritishAirways, su servicio al consumidor es horrendo".
Hasad no ha revelado cuánto invirtió en el mensaje, pero podemos suponer que es bastante pues este tipo de publicidad que alcanza a millones de usuarios está pensada para empresas y negocios que van a recibir un retorno por su inversión. Al parecer Hasad considera que la mejor recompensa es dañar la imagen de la aerolínea.
El vicepresidente de Marketing de JetBlue Airways se expresó vía Twitter sobre este hecho. "Interesante, un cliente descontento compra un tuit promovido para golpear a una marca donde tuvieron una mala experiencia. Esa es una nueva tendencia!"
Interesting; a disgruntled customer is buying a promoted tweet slamming a brand where they had a bad experience. That's a new trend itself!
— Marty St. George (@martysg) September 3, 2013
Para el cliente insatisfecho el asunto está claro. Si las compañías pueden invertir millones de dólares en "adornar" sus productos mediante campañas publicitarias que en ocasiones no nos queda más remedio que ver, entonces el consumidor también puede dedicar sus recursos a quejarse por el mal servicio.
¿Qué creen ustedes? ¿Vale la pena dedicar dinero propio para llamar la atención de una compañía que nos ha dado un mal servicio?