Una estrella demasiado perfecta

Para muchos ha sido un terrible desengaño, su preciosa artista favorita, la nueva sensación musical japonesa resultó ser una farsa, una mentira, un conjunto de pixels nada más.

Aimi Eguchi no es más que un producto de la electrónica, una creación virtual realizada a partir de elementos faciales de seis chicas diferentes de las cuales se seleccionó una parte de su rostro para combinarlas en una sola, perfecta, irreal criatura.

En el video se puede ver paso a paso el proceso de como esta cantante fue fabricada, pulida y creada. Una ilusión que ha deshecho el corazón a miles de adolescentes nipones.