¿Nos hace más tontos la evolución?
Ahí está el mito del inculto humano antiguo, creyente en cosmologías mitológicas y desconocedor de la rueda hace apenas unos pocos miles de años. Tan distintos a nosotros, que hemos conquistado la luna, las profundidades del océano, el genoma, las telecomunicaciones... Pero ¿Y si les dijera que el punto álgido evolutivo en cuanto a inteligencia humana debió alcanzarse hace unos 3.000 años?
Pues eso mismo es lo que afirma Gerald Crabtree, experto en genética de la Universidad de Stanford, para quien durante el último siglo, los humanos hemos podido evolucionar, lentamente eso sí, hacia una raza menos inteligente. Algo que no les sucedía a nuestros ancestros, por cierto. ¿Por qué? Te preguntarás.
Crabtree opina que el culpable es una serie de mutaciones que afectan a los - según estimaciones - 5.000 genes que controlan el intelecto humano, y que ya se han implantado en nuestro ADN.
Si la noticia no te ha deprimido, o no te sientes tan tonto como este hombre sostiene, puedes consultar el trabajo en el que explica sus hallazgos, titulado "frágil intelecto" y publicado en dos partes, en la revista Trends in Genetics.
Pero volvamos sobre el meollo. Crabtree cree que si un ciudadano medio de la Atenas del año 1000 a.C. - cuna de la civilización europea - apareciera de pronto entre nosotros, se encontraría entre las mentes más brillantes e intelectuales de los que ahora vivimos. Tendría una buena memoria, manejaría un amplio abanico de ideas y tendría un visión clara sobre los asuntos realmente importantes.
Al haber evolucionado en sociedad como especie, en lugar de esquivar las deficiencias intelectuales hemos permitido que estas se propaguen a través de la reproducción. Los humanos ya no mueren (o lo hacen raramente) por ser incapaces de burlar el acecho de un depredador. Hace miles de años era mucho más probable morir a causa de una "falta de juicio".
En sus propias palabras: "En la actualidad, en esta sociedad tan maravillosa y que nos brinda tanto apoyo, la inteligencia no juega un papel significativo desde el punto de vista de la selección."
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Si creéis que Crabtree habla con nostalgia de aquellos viejos tiempos en los que solo sobrevivían los fuertes, os equivocáis. Él mismo se encarga de aclararlo diciendo: "No creo que debamos revertir la situación y regresar a los tiempos terribles de la selección extrema".
Aplicando simples matemáticas, este experto cree que es probable que los humanos nos hayamos hecho más estúpidos. Durante los últimos tres milenios (unas 120 generaciones), es probable que se hayan dado mutaciones aleatorias de forma natural, casi en cada humano.
Pero tranquilo, este proceso no es algo que suceda de la noche a la mañana. Crabtree cree que merece la pena mencionar que estos cambios se dan muy lentamente, y que por tanto no podríamos ver sus efectos en 20 o 100 años. De hecho sucede tan despacio que no es algo por lo que debamos preocuparnos.
La pregunta entonces es: si ahora somos más tontos, ¿por qué los humanos modernos estamos a años luz de nuestros antecesores en calidad de vida?
En su opinión la clave está en la educación y la cantidad ingente de conocimiento que los humanos hemos atesorado. La sociedad moderna permite que las personas se centren en solo una materia, convirtiéndose así en un experto en ese campo. Ya no necesitamos conocer cosas sobre un amplio abanico de conocimiento, ni desarrollar habilidades cognitivas especiales para prosperar.
Confía además en que las ventajas de la sociedad moderna, nos ayuden a solucionar los problemas que podrían sobrevenir si el decline cognitivo es demasiado evidente y comenzamos a actuar como Neandertales.
Tenemos mucho tiempo por delante para arreglar este asunto. Hace 300 años la gente no podía ni imaginar lo que ahora sabemos. Recordemos que Darwin publicó "El Origen de las Especies" en 1859, y que hasta 2003 no se completó la secuenciación del genoma por ejemplo. Así que si la cosa se pone peor, la tecnología podría darnos una solución.
Fuente: Yahoo! España
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