¡Llegó 2012! Los otros pregoneros del apocalipsis

Último momento: el próximo 21 de Diciembre, al revés de todo lo que se ha promovido alrededor del Calendario Maya, no habrá ningún fin del mundo. Bueno, en verdad la noticia es vieja. Lo nuevo —o no tanto, pero sin duda lo será para muchos—, es que no será la última vez que los medios transmitan predicciones sobre catástrofes a fecha precisa. Y no lo será porque tampoco será la última vez que un profeta pregone, a parche batiente, que la Tierra temblará como un gigantesco tamiz que filtrará a los elegidos, que los volcanes escupirán bocanadas de fuego, que los mares engullirán a las masas infieles y —Jesús no lo permita—, Internet colapsará y quedaremos sin banda ancha. Aún así, un tal Patrick Geryl, un esoterista belga copiosamente traducido al español, como se comprueba visitando el ominoso catálogo de Editorial Kier, no se ha cansado de vaticinar que a fin de año sucederá una violenta inversión de los polos. Luis De Jesús de Miranda, líder del movimiento "Creciendo en Gracia", también anuncia, desde Miami, que él y su iglesia se convertirán en "seres inmortales" a mediados de año. Y la profeta norteamericana Nancy Lieder, quien desde su sitio ZetaTalk jura estar en contacto con alienígenas Grises, dice que el último de una larga tradición de "planetas errantes" colisionará con la Tierra el 21 de Diciembre.

"SÓLO EL PADRE CONOCE LA FECHA".
Sin embargo, el mundo está lleno de cristianos que son hijos de grupos que insisten en adelantar la fecha del fin del mundo. Como si les gustara apurar el paso del planeta. Por eso, las consecuencias son frustrantes. ¿Qué pasa por la cabeza de los creyentes cuando profecías fallan? La capacidad humana para imaginar el colapso de la Tierra es tan vasta como ideas para justificar que el planeta emergiera airoso de la experiencia. Muchos interpretan que los cambios anunciados —incluso los más profundos— se producen a niveles invisibles. Y tantos otros quedan decepcionados por haber creído demasiado. Los profetas, como sucede cada vez que una profecía falla, intentan reforzar la primera opción, o hacen borrón y cuenta nueva. O bien lanzan pronósticos difíciles de corroborar a corto plazo o susceptibles de reinterpretaciones que buscan atenuar, en la medida de lo posible, el impacto de la profecía errada con la realidad.
Uno de los profetas que la tendrán más difícil para apañar sus pronósticos es el portorriqueño José Luis De Jesús de Miranda, fundador del Ministerio Internacional Creciendo en Gracia. Dijo que en Junio de este año su cuerpo y el de sus seguidores "serán mudados en cuerpos inmortales", y que recibirán súper poderes, como la capacidad de volar y traspasar paredes. "Creciendo en Gracia" gobernará el planeta. Entre quienes lo cuestionan, según el segundo en la línea de mando, "habrá un gran lloro y crujir de dientes".

Informe de Telemundo publicado en "El Gobierno de Dios", canal de Youtube de "Creciendo en Gracia".

Geryl, el escritor belga, es más pragmático. Predice un holocausto cuya fecha ha determinado combinando conocimientos ocultistas, astronómicos y matemáticos. Planifica, junto a otros convencidos, un "arca" sobre los montes Drakensberg, el sitio más alto de Sudáfrica. Allí ha comenzado a invertir, en la edificación de refugios, lo que ha ganado con los libros donde aterroriza a sus lectores. "El campo magnético de la Tierra se invertirá de repente y destruirá por completo nuestra civilización", dice en "El cataclismo mundial de 2012 (Kier, 2005). "Pero como la prensa no está interesada en mí, las posibilidades de salvarse son muy pequeñas", remata. Los cálculos de Geryl son considerados un montículo de pseudociencia donde mezcla sus obsesiones sobre el comportamiento de las manchas solares con afirmaciones peregrinas sobre civilizaciones quiméricas, como la atlante.

NIBIRU GOLPEA DOS VECES


La contactada Nancy Lieder, otra profeta que puso de moda al fenómeno 2012, dice que unos seres de la tipología "Gris", los Zeta le implantaron algo en el cerebro, un chip que le permite recibir cierta información secreta y hablar en nombre de "ellos". En 1996, meses antes de que los seguidores de Marshall Applewhite se quitaran la vida con la ilusión de que sus almas ascendieran a la nave que, creían, escoltaba al cometa Hale-Bopp, Lieder denunciaba que todo aquello era "un fraude distractivo", ya que sólo había que temer la proximidad del planeta X o Nibiru, el cuál sí iba a destruir a la Tierra el 27 de mayo de 2003.
Cuando nada sucedió, Lieder dijo que la catástrofe en 2003, según sus amigos los Grises, era "una mentira inofensiva para distraer al establishment". ¿Le parece sorprendente como pretexto? Esto no es nada: pese al papelón, la amenaza del planeta Nibiru reapareció en todos los medios de los EE.UU. La contactada reiteró la llegada del misterioso planetoide para el 21 de Diciembre de 2012. Esta vez, cuando la predicción no se cumpla, la profeta al menos compartirá la chingada con unos cuantos colegas de desgracia.
En los EE.UU., el pánico al inexistente Nibiru fue —y, en parte, lo sigue siendo— un desafío para periodistas interesados en el esclarecimiento público de la ciencia. El doctor David Morrison, científico del Instituto de Astrobiología de la NASA, dio respuesta al caso en una página de la NASA titulada "Preguntale a un astrobiólogo". Ha recibido más de 5.000 preguntas sobre Nibiru y la presunta catástrofe de 2012, y ha publicado más de 400 respuestas, que hoy son un extraordinario ejemplo sobre cómo debe proceder un científico para informar a un público ávido de respuestas sobre un temor alentado por el sensacionalismo periodístico.
El doctor Morrison contesta, informa y tranquiliza. Pero le cuesta salir de su perplejidad. "Las preguntas vienen de gente que parece desear el final del mundo en 2012, gente a la que le fastidia que le digan que la catástrofe no sucederá".
El astrofísico Neil deGrasse Tyson, antes del estreno de "2012" (Roland Emmerich, 2009), también opinó sobre el "perfecto alineamiento" planetario que suederá el 21 de diciembre. Vale la pena presenciar, no sólo escuchar, cómo responde el científico que en pocos meses estará al frente de la remake de "Cosmos", la antológica serie que condujo Carl Sagan en los 80.

Alejandro Agostinelli es periodista y editor del blog Factor 302.4