Textos asesinos al volante
La necesidad de mantenerse conectado todo el tiempo mediante los teléfonos móviles ha transformado a muchos inofensivos ciudadanos en temerarios personajes. La dependencia casi enfermiza de los móviles, que se adhieren a nuestras manos como un nuevo órgano vital, hace olvidar a no pocos reglas elementales de la prudencia. Esa epidemia de insensatez ha costado la vida a miles de conductores.
La Sociedad de Seguro de Automóviles de Quebec (SAAQ), la provincia francófona de Canadá, ha producido un anuncio de bien público que alerta a los automovilistas sobre el peligro de intercambiar mensajes de texto (sms), mientras se conduce. El video repasa en medio minuto, y no sin cierto matiz de broma, la historia del transporte desde las carretas tiradas por caballos hasta nuestros veloces días. Al revisar ese pasado nos parece absurda la idea de escribir mientras atendemos al volante.
Las estadísticas sobre la costumbre de simultanear mensajes de texto y conducción preocupan a las autoridades quebequenses. Un sondeo realizado en 2011 por la agencia Léger Marketing, reveló que uno de cada cinco conductores de la Bella Provincia suele enviar sms mientras maneja su auto. Paradójicamente, el 99 por ciento de los encuestados reconoció como peligrosa esa práctica, castigada con multas de hasta 154 dólares en Quebec y sanciones similares en las demás regiones de Canadá.
En Estados Unidos las distracciones al timón han alcanzado la categoría de "epidemia de las carreteras", según el sitio web del gobierno dedicado a ese problema. Al cierre del año 2010 los accidentes causados por este comportamiento costaron la vida a 3092 personas. De acuerdo con esa fuente, "textear" y conducir al mismo tiempo incrementa 23 veces el riesgo de colisión.