La misteriosa amnesia del "hombre desconocido"

Tiene entre 50 y 60 años, habla con acento del norte de Inglaterra, solía fumar y en ocasiones se vale de un bastón para caminar. Dice que se llama Frank. Y nadie sabe nada más de su vida. Ni siquiera él.

El hombre se despertó en una playa de Kent(Inglaterra) la semana pasada con un cierto dolor de cabeza, así que fue al hospital más cercano a ser tratado. Una vez allí, se dio cuenta de que no recordaba quién era, ni qué hacía dormido en una playa, vestido con vaqueros negros y una camiseta blanca. Llevaba gafas de sol y un bastón que tampoco podía explicar.

No aparentaba tener ninguna lesión, pero por si acaso fue ingresado en otro hospital. Desde entonces, la policía espera alguna pista que revele su identidad. Pero, como describió un portavoz de la policía, "el hombre afirma no tener ninguna memoria de sí mismo, su familia, su casa u otros detalles familiares. Dice que se despertó en una playa el 17 de agosto y que preguntó cómo llegar al hospital, pero no tiene ninguna lesión a la vista. Hemos mandado toda la información que tenemos de él a todas las comisarías de policía, pero no parece que nadie haya denunciado su aparición".

El caso parecía haber llegado a un punto muerto. Pasaban los días, y nuestro protagonista seguía en su estado de "tímida tranquilidad; no se le veía abiertamente apurado". Hasta que, hace poco, pronunció una palabra clave. "Frank. Me parece que quiero que se me conozca como Frank", le dijo al sargento de policía Sahun Creed. Por supuesto, su nombre de pila es la pista menos informativa que podría darle a la policía, pero el sargento Creed sigue empeñado en descubrir quién es y si hay alguien en su búsqueda.

Precisamente fue en Kent donde surgió, en 2005, uno de los casos más famosos de amnesia; de hecho, guardaba ciertos parecidos: un hombre apareció desorientado por una playa, vestido con un traje mojado. Como no hablaba, los trabajadores del hospital de Gillingham en el que fue ingresado le dieron un papel y lápiz para que escribiera su nombre o dibujara la bandera de su país. En su lugar, dibujó un piano asombrosamente detallado. Inmediatamente le llevaron a uno que había en la capilla del hospital; sorprendentemente,  comenzó a tocar como un profesional. Tras varios meses afirmó que había recuperado su memoria, que se llamaba Andreas Grassi y que era alemán.