El primer anuncio invisible en el mundo

Todo depende del cristal con que se mire. Si los "espejuelos" que usamos para ver la vida son polarizados, entonces podríamos descubrir realidades sorprendentes. Al menos eso ocurrió en una calle de Sídney, Australia, cuando un grupo de transeúntes fue invitado a observar un edificio en apariencia normal, donde transcurrían algunas escenas graciosas y picantes.

El experimento de Lynx Anarchy, el nuevo desodorante corporal de Unilever, ha sido presentado como "el primer anuncio invisible en el mundo". Los equipos de las agencias publicitarias Soap Creative y Finch cubrieron con pantallas LCD especiales la fachada de un inmueble de dos pisos en la calle Palmer e incitaron a los peatones a "desatar el caos": una casa tomada por excitadas parejas y un pobre perro nadando en una habitación inundada. Una versión muy australiana del desorden total.

"Anarchy es la primera fragancia femenina lanzada por Lynx. Queríamos crear algo controversial e innovador como el producto en sí mismo", declaró Brad Eldridge, ejecutivo de Soap Creative.

La campaña para el lanzamiento de Anarchy se apoya también en una aplicación para teléfonos inteligentes —Spark— y promoción en el canal de Youtube de la empresa y en su página en Facebook. El objetivo evidente: convertir a la nueva línea de Lynx en un fenómeno viral en las redes sociales y en los móviles, las dos plataformas privilegiadas por cualquier empeño publicitario en esta época.

Sin embargo, la insólita idea no ha provocado aún el efecto deseado por sus creadores. El video en Youtube acumula poco más de 34.000 visitas, mientras en Facebook la publicación del clip apenas atrajo la atención de unas pocas decenas de seguidores, una cifra irrisoria para una comunidad de 257.000 fanáticos de la marca en esa red social.

Por otra parte, el título de "primer anuncio invisible en el mundo" podría adjudicarse a Mercedes Benz por su popular video del auto invisible, que ha sobrepasado las nueve millones de visitas en Youtube desde su publicación en marzo pasado.

¿Qué ha fallado en la campaña de Lynx? ¿Qué ingredientes debe tener un video para convertirse en un fenómeno viral en las redes sociales? ¿Basta con una fusión ingeniosa de la tecnología y la publicidad? ¿Ustedes qué piensan?