El hombre que planeó asesinar a 6 millones de alemanes

Múltiples fueron los planes que se tramaron durante la Segunda Guerra Mundial, y sobre todo al finalizar ésta, para vengar el holocausto que acabó con la vida de millones de judíos a manos de los nazis.

Varias organizaciones clandestinas diseñaban estrategias para llevar a cabo la venganza sionista y entre los más activos nos encontramos con Abba Kovner, quien planeó e intentó llevar a cabo un plan para acabar con la vida de 6 millones de alemanes.

Kovner vivió de primera mano la invasión alemana en suelo soviético y fue uno más de los cientos de miles de judíos que padeció la persecución y reclusión en un gueto.

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Se convirtió en un prolífico activista, encabezando un importante grupo de resistencia armada que luchó contra la deportación de judíos soviéticos a campos de trabajo, que en realidad eran llevados para su exterminación.

Pero el potente ejército alemán que controlaba los guetos instalados en las poblaciones soviéticas que habían invadido aquella zona era difícil de batir, por lo que los actos de sabotaje y la represión a través de la guerrilla de resistencia eran múltiples.

La germanofobia que esta situación le produjo hizo que luchase sin descanso para crear en 1945 un grupo llamado Nakam (Venganza judía), con el propósito de llevar a cabo la 'ley del talión' (ojo por ojo…) y acabar con la vida de tantos alemanes como judíos habían perecido a manos de estos.

El plan de Abba Kovner a través de Nakam era ir eliminando sistemáticamente a ese número de alemanes

. Para ello empezarían con todos aquellos que hubieran tenido algo que ver con la guerra y el holocausto.

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El plan consistía en envenenar los diferentes suministros de agua de las principales ciudades alemanas, así como acabar del mismo modo con los prisioneros nazis que se encontraban recluidos a la espera de ser enjuiciados.

En 1946, más de 12.000 reclusos alemanes que se encontraban en la Prisión de Langwasser (Núrenberg) fallecieron a causa de ingerir pan previamente envenenado con arsénico.

Desde números sectores afines al judaísmo se condenó tales acciones y se instó a vengar pacíficamente la memoria y el holocausto, a través de la vía de la justicia. A pesar de que el grupo hizo pequeñas acciones para llevar a cabo su propósito inicial, finalmente se optó por abandonar el proyecto.

Abba Kovner fue una de las claves fundamentales para la creación del Estado de Israel, siendo considerado como un héroe nacional. En los siguientes años participó en multitud de actos y conferencias en las que explicó su experiencia y publicó una gran obra literaria sobre el tema.