Banco Central de China recorta tipos para sostener la economía

Por Samuel Shen y Nathaniel Taplin PEKÍN (Reuters) - El Banco Central de China recortó el martes los tipos de interés y simultáneamente relajó los requerimientos de reserva por segunda vez en dos meses, en un intento por apuntalar su debilitada economía y contener el desplome de su mercado de acciones, que ha sacudido al resto del mundo. La decisión se produce después de que los índices bursátiles chinos cayeran más de un 7 por ciento, alcanzando sus niveles más bajos desde diciembre, tras hundirse más de un 8 por ciento el lunes. El índice de referencia Shanghai Composite se derrumbó hasta quedar por debajo de su nivel de soporte de 3.000 puntos. Los inversores salieron en estampida después de que el sombrío "lunes negro" causara pánico en los mercados globales. La medida de política también se lleva a cabo después de una devaluación sorpresa del yuan casi un 2 por ciento el 11 de agosto, una maniobra calificada por las autoridades chinas como un paso hacia la aplicación de reformas financieras, pero que algunos vieron como el inicio de una depreciación gradual de la moneda china para ayudar a los exportadores del país. "Francamente, esto demuestra que existe algo de pánico", dijo Andrew Polk, economista residente del Conference Board en Pekín. "Esta decisión (...) busca abordar ciertos asuntos reales y también prevalecer sobre la moral de los mercados vista en los últimos dos días", aseveró. El Banco Popular de China (PBOC) dijo en su web que bajaba el tipo de préstamo bancario de referencia a un año en 25 puntos básicos al 4,6 por ciento. La bajada, la quinta desde noviembre, entra en vigor el 26 de agosto. El Banco Central también redujo su tipo de depósito de referencia a un año en 25 puntos básicos, dijo. Al mismo tiempo, el PBOC dijo que también rebajaba el ratio de requisito de reserva en 50 puntos básicos a 18,0 por ciento para la mayoría de los grandes bancos. El cambio será efectivo el 6 de septiembre. "ATERRIZAJE FORZOSO" La devaluación de la moneda de China y la fuerte caída de sus mercados a inicios del verano habían generado temores de que la segunda mayor economía del mundo se encontrara cerca de un aterrizaje forzoso que afectaría al crecimiento global y provocaría graves trastornos en los mercados globales. Un sondeo privado mostró que la actividad del sector fabril de China se contrajo a su ritmo más veloz en casi seis años y medio en agosto, ante una disminución de la demanda doméstica y de exportaciones, lo que incrementó el temor de que la economía se esté desacelerando de manera significativa. La economía de China creció a un ritmo anualizado de 7 por ciento en el segundo trimestre, sin cambios respecto al periodo anterior y levemente por debajo de las proyecciones de los analistas, aunque aún se esperan nuevas medidas de estímulo. En los últimos meses, el Gobierno ha anunciado una serie de incentivos para la economía, incluyendo reiterados recortes de tipos de interés y relajamiento de los requerimientos de reserva, además de un aumento en el ritmo de los gastos para infraestructuras. Sin embargo, los analistas creen que el Gobierno podría seguir adelante con sus políticas de estímulo durante el resto del año para combatir la volatilidad de los mercados y alcanzar su meta de crecimiento del PIB para el año cercana al 7 por ciento.