De zona decadente del río Miami a centro comercial, River Landing atiende a habitantes de zonas marginadas de la ciudad

Junto al río Miami, River Landing Shops & Residences se ha convertido en un bullicioso centro de actividad para La Pequeña Habana y otros habitantes de la zona, así como para los trabajadores del downtown de Miami.

El complejo abrió sus puertas en septiembre de 2020 con un montón de tiendas, oficinas y más de 500 apartamentos, dándole vida a la propiedad abandonada.

Los urbanizadores inmobiliarios de Urban-X Group Andrew Hellinger y Coralee Penabad querían crear un destino para apoyar a la comunidad local y conectar con los vecinos de la zona. Cuando compraron la propiedad de 10 acres, vieron un potencial aún mayor, ya que unas 64,000 personas trabajan a diario en los hospitales cercanos o van y vienen a las oficinas o edificios públicos.

“Opinamos que esta era la oportunidad de remodelar una zona de Miami accesible a todo el mundo”, dijo Hellinger recientemente en el centro con cuatro pisos comerciales. “El río Miami está cerrado a la comunidad, como edificios de condominios u oficinas de alto nivel”.

Urbanizar River Landing también supuso la oportunidad de abrir un espacio para que los vecinos disfruten del río

“Vemos un montón de personas de diferentes edades y estilos de vida que vienen aquí”, dijo Penabad. “Tenemos una pareja de adultos mayores que vienen en una bicicleta doble y almuerzan... y luego jóvenes que van a Planet Fitness a hacer ejercicio. Es casi como una pequeña visión de Miami”.

Con la cercanía del centro comercial a Allapattah, La Pequeña Habana y Overtown, esos vecinos necesitaban más lugares para comprar sin tener que alejarse de sus vecindarios.

“No había actividad minorista y pensamos que con nuestro espacio cerca del juzgado y del hospital podíamos tener una oportunidad económica aquí”, dijo Hellinger.

La táctica de los urbanizadores está dando sus frutos. River Landing recibe unos 12,000 visitantes diarios y 3.6 millones al año. Los urbanizadores lo atribuyen a la singularidad del centro comercial, con productos básicos asequibles para las necesidades cotidianas de los habitantes de la zona. Piense en ello como el extremo opuesto del espectro comercial de las tiendas minoristas a cuatro millas de distancia en Brickell City Centre.

En lugar de tiendas que venden artículos de lujo, River Landing cuenta con minoristas de tiendas de descuento como Ross Dress for Less, que vende su ropa, zapatos y decoración para el hogar a precios rebajados, y Five Below, un minorista orientado a los adolescentes que vende juegos y bisutería. Como los economistas pronostican la posibilidad de una recesión, este enfoque debería situar al centro comercial en una posición que le permita mantenerse incluso en tiempos inestables, ya que la pandemia del coronavirus que comenzó a principios de 2020, está entrando en otro año.

River Landing Shops & Residences que bordea al río Miami.
River Landing Shops & Residences que bordea al río Miami.

La atención a las necesidades de la comunidad quedó demostrada en Capsule, el mercado situado en el segundo piso de River Landing. Recientemente abrió para que los emprendedores locales, que recibieron duros golpes de la pandemia, puedan vender sus productos.

En su afán por ofrecer más opciones en River Landing mientras evoluciona la vida junto al río Miami, Hellinger y Penabad van a terminar un parque y a abrir restaurantes y un supermercado para mascotas en el lugar.

La persistencia del panadero

Muchos de los comerciantes y visitantes del centro tienen historias fascinantes. El panadero, Olivier Rizk, de 30 años, es el dueño de Ficelle, una panadería y cafetería en el primer piso del centro. Mientras se prepara para un concurso de repostería, luce una gran sonrisa y un delantal con harina. Su amable actitud revela una pasión por las artes culinarias que lo ha cautivado durante más de una década.

De ascendencia haitiana y nacido en Miami, Rizk creció entre Haití y Miami. Luego de graduarse de la preparatoria, se tomó un año sabático para decidir qué quería hacer con su vida y trabajó para sus padres gestionando su almacén en Haití. Se dio cuenta de que siempre disfrutaba pasar el tiempo en la panadería de su tío Patrick Baboun en Pinecrest, Delices de France.

“Crecí en la panadería de mi tío y me encantaba ir desde que era pequeño”, dijo Rizk. “Me dejó intentar hacer postres para ver si me gustaba”.

En los años siguientes, Rizk estudió en Le Cordon Bleu para perfeccionar sus habilidades e hizo prácticas en Delices de France. Después de terminar sus estudios, pasó un tiempo en Nueva York y Washington DC. mejorando sus habilidades en la cadena de panaderías francesas Maison Kayser.

Cuando Rizk regresó a Miami en 2019, pasó un año buscando y explorando ubicaciones desde Wynwood hasta Aventura para un negocio de panadería. Cuando uno de los minoristas le mostró el entonces vacío escaparate de Ficelle en River Landing, quedó cautivado.

“Uno de mis agentes inmobiliarios me mostró este lugar y luego vine aquí y me dije: ‘Este es el siguiente lugar exitoso’”, recuerda. “Tienes la primera gran urbanización en el río Miami”.

Rizk tomó nota mentalmente de que las residencias en River Landing eran apartamentos en lugar de condominios, pensando que podían llenarse más rápido. La ubicación del centro comercial cerca del Distrito Hospitalario de Miami y del downtown también significaba que habría un flujo constante de tráfico peatonal.

Los clientes de la panadería Ficelle, situada en River Landing, probablemente no conocen la singular historia del propietario.
Los clientes de la panadería Ficelle, situada en River Landing, probablemente no conocen la singular historia del propietario.

Rizk llamó a Hellinger para proponerle abrir un negocio en River Landing y el urbanizador estuvo escéptico al inicio. Una panadería sonaba muy parecida al concepto de una tienda de sandwiches Subway, que estaba prohibida por Publix, el inquilino más destacado del lugar. En aquel momento, Rizk tampoco tenía experiencia en la gestión de un negocio ni ahorros.

Sin dejarse intimidar, Rizk le dijo a Hellinger que había ganado el premio del mejor baguette de Nueva York durante cinco años seguidos y concertó una reunión con él. Le explicó que podía poner una panadería francesa y que contaba con el apoyo de su familia. Rizk le llevó baguettes recién hechos al urbanizador, horneados en Delices de France. Resulta que la madre de Hellinger solía comprar postres hace años en la misma panadería.

Impresionado por los baguettes caseros y con un poco de nostalgia, Hellinger trabajó con Rizk para abrir Ficelle en diciembre de 2021. Siguiendo con el tema del negocio familiar que Rizk venía trabajando anteriormente con su tío y sus padres, sus hermanos Anthony, de 26 años, y Dimitri, de 25, trabajan junto a él en la panadería Ficelle.

Minoristas independientes cercanos

A una milla de River Landing, la familia de Roselyn Bagordo opera Sugarman Candy desde hace 10 años. La tienda de caramelos al por mayor de Allapattah vende sobre todo en grandes cantidades. Bagordo, de 30 años, dijo que River Landing atrae a la zona a compradores que normalmente no conocerían su tienda.

“No nos ha afectado el hecho de que vendan otro tipo de dulces; más bien nos hemos beneficiado, porque es turístico y el centro es bonito”, dijo. “Incluso nos hemos beneficiado nosotros porque [antes] no había un supermercado ni grandes almacenes cerca”.

Dado que Sugarman ofrece un tipo de producto diferente al que se puede encontrar en River Landing, Bagordo no ve ningún problema con el tipo de lugar. También recuerda cómo era no tener un supermercado cercano antes de que se abriera Publix en River Landing.

Al otro lado de la calle frente a Sugarman, Bernie Mottola es el propietario de Rafaelos, una tienda de ropa, perfumes y zapatos para hombres y mujeres de 20,000 pies cuadrados. Mottola vende marcas que se encuentran en grandes almacenes como Macy’s, pero a precios de mayorista. Muchos de los clientes de Rafaelos son turistas e inmigrantes hispanos y caribeños.

Mottola, de 55 años, propietario de la tienda desde hace 35 años, dijo que sería útil que los minoristas de River Landing pudieran conectar mejor con los clientes de los negocios de su calle en Allapattah. “Sería estupendo, pero ni siquiera saben que esto existe”, dijo.

Paseo del río

Por su parte, Patrick Sullivan es uno de los muchos que acude varias veces a la semana al paseo del río Miami que rodea River Landing. Con 64 años y usando una andadera, este nativo de Cutler Ridge encuentra la paz sentado cerca del río. Desde el andén público, se sienta en un banco a observar a los barcos.

“Disfruto mucho del río”, dice. “Mi abuelo era marino mercante, así que cuando pasaba por Miami, en familia bajábamos a comer en su barco. Son buenos recuerdos que llevo conmigo hoy, y vengo aquí y veo esto. Y es simplemente fenomenal”.

Sullivan busca un hogar permanente como residente en Camillus House, un refugio para hombres y mujeres sin hogar. En un día normal, Sullivan compra algo de beber en el supermercado Publix de River Landing y recuerda viejos tiempos con la familia cerca del agua.

Al igual que muchos vecinos de la zona, ha notado cómo los precios de los productos básicos del supermercado, como las bebidas y los aperitivos, han aumentado constantemente debido a la inflación. Sin embargo, River Landing y sus alrededores lo reconfortan. Allí, en esos momentos, nada más le importa.

“Obviamente, siento un gran dolor, pero lo están cuidando y lo cuidarán”, dijo Sullivan. “Solo quiero ver algo mejor para Miami”.