Yahoo Noticias Zelenski presenta su Plan de Victoria en Bruselas: ¿Entrará Ucrania en la OTAN?
Tras mostrárselo a los aliados más importantes de Ucrania y a los dos candidatos a la próxima presidencia de Estados Unidos, Volodímir Zelenski ha presentado su Plan de Victoria ante el Parlamento de Kiev. La propuesta consta de cinco puntos, el primero de los cuales es la apuesta por entrar en la OTAN. Según los últimos datos disponibles, el 84% de los ucranianos desea que su país sea miembro de la alianza.
Más de dos años y medio después de la invasión rusa a gran escala y de innumerables bombardeos, un sistema energético destrozado y miles de vidas sacrificadas para defender el país, el nivel de apoyo a la OTAN no sólo se mantiene estable, sino que sigue creciendo. Los ucranianos entienden que si estuvieran en la OTAN, Moscú no habría invadido el país en 2014 y de nuevo en 2022.
Breve retrospectiva de la solicitud de adhesión a la UE y a la OTAN
Tras la primera invasión rusa y la anexión ilegal de Crimea en 2014, cinco años después, en 2019, Ucrania enmendó su Constitución con el compromiso de convertirse en miembro. Al firmar la enmienda, el expresidente Petro Poroshenko dijo al Parlamento que Ucrania debía "presentar una solicitud de adhesión a la UE y recibir un plan de acción para la adhesión a la OTAN a más tardar en 2023."
Y Ucrania lo hizo, pero en circunstancias muy diferentes. En septiembre de 2022, seis meses después de la invasión a gran escala de Rusia, Kiev solicitó el ingreso en la OTAN después de que el Kremlin proclamara que se había anexionado el sureste del país, incluidos los territorios que no controla.
¿Está ahora Ucrania más cerca de la OTAN?
La respuesta es sí y no. Dos años después de que Kiev enviara la solicitud, la OTAN ha reiterado en varias ocasiones su postura, afirmando que la alianza "condena en los términos más enérgicos posibles la guerra de agresión brutal y no provocada de Rusia contra Ucrania, que es un país independiente, pacífico y democrático, y un estrecho socio de la OTAN".
"La OTAN y sus aliados continúan proporcionando a Ucrania niveles de apoyo sin precedentes, ayudando a mantener su derecho fundamental a la autodefensa", declaró la Alianza Atlántica. La OTAN también ha mencionado en repetidas ocasiones su política de "puertas abiertas" a Ucrania, pero no ha ido más allá. La política de "puertas abiertas" no sólo se aplica a Ucrania.
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Se basa en el artículo 10 del Tratado de Washington, que establece que la adhesión está abierta a cualquier "Estado europeo que esté en condiciones de promover los principios de este tratado y de contribuir a la seguridad de la zona del Atlántico Norte". Pero aunque las puertas de la OTAN estén abiertas como afirma la alianza, Ucrania no aún no ha podido traspasarlas.
El enigma de la adhesió de Ucrania a la OTAN
La OTAN ha declarado que Ucrania se unirá a sus filas y que su camino hacia la alianza es irreversible. Pero ha dicho que Kiev no puede ingresar mientras esté en guerra y se ha negado a fijar un plazo para la adhesión. Kiev, por su parte, insiste en que Ucrania necesita a la OTAN para terminar la guerra.
Los críticos afirman que el nivel militar de Ucrania no está a la altura de la Alianza Atlántica y que al país le queda mucho camino por recorrer. Pero otros argumentan que Ucrania ya ha demostrado tener uno de los ejércitos más poderosos de Europa, lo que no significa que su ingreso en la OTAN deba considerarse inadecuado.
Una cuestión de territorio difícil de delimitar durante la guerra
Ante el enigma de la adhesión, una idea ha circulado ampliamente en los medios de comunicación durante las últimas semanas: el modelo de Alemania Occidental. Este modelo implica admitir en la OTAN sólo aquellas partes del país sobre las que Kiev ejerce un control total.
El ex secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, afirmó que puede haber formas de hacerlo posible, como las garantías de seguridad que Estados Unidos proporciona a Japón, que no cubren las islas Kuriles. Japón ha reclamado como suyas cuatro de las islas del archipiélago, pero están controladas por Rusia tras ser arrebatadas por la Unión Soviética en 1945.
Explicando cómo podría funcionar esto, Stoltenberg ha asegurado que "se necesita una línea que defina dónde se invoca el Artículo 5 y Ucrania tiene que controlar todo el territorio hasta esa frontera". Aquí es donde las cosas se complican aún más.
El modelo de adhesión a la OTAN de la RFA en Kiev
Han pasado casi dos años desde que Ucrania liberó la ciudad de Jersón y la orilla derecha del río sobre el que se asienta la región.
Desde entonces, el territorio está bajo el control de Kiev, pero al mismo tiempo es bombardeado y atacado a diario con artillería y drones por el ejército ruso. ¿Dónde estaría esta línea de demarcación en la región de Jersón?
¿Dónde estaría en Járkov, la segunda ciudad más grande de Ucrania, que es completamente libre, pero donde los ataques con misiles rusos son casi diarios? ¿Dónde estaría en Zaporiyia, la ciudad situada a 50 km de la línea del frente, que ha sido blanco de los bombardeos rusos y un importante centro de operaciones de las fuerzas ucranianas?
¿O incluso en Kiev? La capital nunca ha estado bajo control ruso, pero ¿el hospital infantil que fue destruido por misiles rusos hace sólo unos meses estaría dentro de esta línea roja o fuera de ella?
En pocas palabras, el 'muro ucraniano' no existe: incluso Leópolis, en el oeste de Ucrania, a menos de 100 km de Polonia y de la frontera de la OTAN, sigue siendo bombardeada por Rusia.
¿Cómo lo ve Moscú y cuál es el dilema de Zelenski ante la OTAN?
La mayoría de los defensores occidentales reconocen que Moscú detestaría la idea de un modelo de OTAN de Alemania Occidental para Ucrania. Uno de los principales argumentos de la decisión del presidente ruso Vladímir Putin de invadir Ucrania fue la supuesta expansión de la OTAN. Al dirigirse a la población rusa, los funcionarios de Moscú suelen afirmar que las fuerzas rusas ya están luchando contra la OTAN en Ucrania.
Pero Moscú no tenía mucho que decir cuando Finlandia y Suecia entregaron simultáneamente sus cartas oficiales de adhesión a la OTAN en mayo de 2022, tres meses después de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
Las posibles aspiraciones de Kiev no pasarán desapercibidas de la misma manera, y Moscú odiaría de hecho la idea de un modelo de OTAN occidental para Ucrania. Pero es aún más complicado, ya que la mayoría de los ucranianos tampoco aceptarían esta opción.
Esta idea no sólo sería difícil de vender a los actuales miembros de la OTAN, que seguramente cuestionarían las fronteras de la OTAN en Ucrania, sino que sería casi imposible de aplicar para los ucranianos. En primer lugar, debido a las limitaciones legales.
Enmiendas que entrarían en conflicto con la Ley Marcial
Según el vicepresidente primero del Parlamento ucraniano, Oleksandr Korniyenko, esto requeriría cambios en la Constitución, que no pueden hacerse porque entrarían en conflicto con la ley marcial.
Declarada el primer día de la invasión a gran escala de Rusia en 2022, la ley marcial ha restringido algunos derechos y libertades constitucionales. El artículo 157 de la Constitución afirma que no se puede enmendar la Constitución "en condiciones de ley marcial o estado de emergencia". Pero el Tribunal Constitucional ha continuado su labor durante la guerra, aunque de forma limitada.
En particular, la concesión a Ucrania del estatus de país candidato a la adhesión a la UE ha incentivado a la administración a emprender una nueva serie de reformas para cumplir las expectativas de la Comisión Europea, una de las cuales es garantizar un poder judicial independiente.
¿Cómo se sienten los ucranianos?
Aunque las autoridades ucranianas encuentren la manera de trazar una línea de demarcación más o menos clara y modificar la Constitución, tendrán que vérselas con el pueblo ucraniano.
La postura oficial del Gobierno ucraniano, del presidente Zelenski y del ministro de Asuntos Exteriores ha sido que "no habrá intercambio de territorio por un alto el fuego o por la paz".
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Dos años y medio después de la invasión a gran escala, casi todas las familias ucranianas tienen a alguien en el frente; muchas perdieron a sus seres queridos, y muchas están esperando a que sus familiares regresen del cautiverio ruso mientras no tienen noticias de si están vivos y de si van a volver.
Todos y cada uno de los ucranianos han sufrido los bombardeos rusos y los ataques de drones durante más de 960 días y noches. Millones de personas han abandonado Ucrania y han sido desplazadas internamente dentro del país.
La problemática caída de la popularidad de Zelenski
Será muy difícil para Zelenski decir a estas personas que algunos de los territorios estarán protegidos por la OTAN, pero los otros no. Los ucranianos consideran que el precio que ya han pagado y el sacrificio que han tenido que hacer son demasiado altos.
Sienten que no pueden aceptar ninguna concesión a estas alturas, cuando han estado defendiendo ferozmente su país y la idea de un mundo libre y democrático contra viento y marea cuando el resto del mundo decía que no era cuestión de "si" sino de "cuándo" Ucrania caería en manos de Rusia.
Y Zelenski lo sabe muy bien tras ver caer su popularidad. Mientras que más del 84% de los ucranianos apoyan la plena adhesión del país a la OTAN, sólo el 59% de la población confía en Zelenski es consciente de que las negociaciones más duras y complicadas, si no imposibles, a las que puede enfrentarse no serán con la OTAN ni con Estados Unidos, sino con el país al que representa.
