Woods y McIlroy estrenan liga de golf bajo techo con duelo vibrante y ágil

PALM BEACH GARDENS, Florida, EE.UU. (AP) — Ludvig Aberg será la respuesta a una pregunta de trivia. Fue él quien logró el primer birdie en la historia de la TGL.

Y con eso, la competencia de golf bajo techo que Tiger Woods y Rory McIlroy habían imaginado durante años finalmente se puso en marcha.

El duelo inaugural de TGL se realizó el martes por la noche. Rickie Fowler, Matt Fitzpatrick y Xander Schauffele del New York Golf Club se enfrentaron a Shane Lowry, Wyndham Clark y Aberg del Bay Golf Club. El recorrido de 15 hoyos duró poco menos de dos horas, que es exactamente como TGL había previsto que ocurriera.

El resultado final: Bay 9, New York 2.

“La última vez que me divertí tanto fue probablemente el pasado septiembre”, dijo Lowry, mientras se daba la vuelta para mirar hacia Clark — la referencia obvia era cómo él y Aberg formaron parte del equipo europeo de la Copa Ryder que venció a Clark y a Estados Unidos en el otoño de 2023.

Sí, las burlas también son parte de TGL — incluso entre compañeros de equipo.

“Mira, tuve unas dos horas increíbles”, dijo Lowry, quien realizó el primer tiro a las 9:15 p.m. Cuatro minutos después, el primer hoyo en la historia de TGL se completó cuando Aberg embocó un putt de 9 pies para el primer punto en la liga.

Sí, se mueve así de rápido.

“Esto era sólo un sueño”, dijo Woods en la transmisión de ESPN. “Rory y yo hablábamos de ello; es difícil creer que ese sueño se convirtió en realidad y pudimos llevar el golf a otro estrato, realmente”.

Woods y McIlroy — parte del cerebro detrás de esta empresa — estaban allí, como se esperaba. DJ Khaled también, paseándose mientras los jugadores calentaban, mostrando su swing con un club imaginario.

La sede es una instalación de 250,000 pies cuadrados (23.225 metros cuadrados) en el Palm Beach State College. Los jugadores hicieron algunos tiros a una pantalla de video, algunos desde césped real, otros desde césped artificial.

Y los bunkers no son sólo arena real — es arena del Augusta National Golf Club, la misma que Woods tiene en su instalación de práctica en casa. Se trata de alta tecnología, con datos recopilados en cada tiro.

“Nadie se divirtió más que nosotros”, dijo Clark.

Los jugadores llevaban micrófonos, había opciones de apuestas y los fanáticos rodeaban el “campo” en una arena íntima donde la música sonaba fuerte y el ruido era bienvenido.

Una vez que los equipos se acercaban a 50 yardas del pin, se dirigían a un complejo de juego corto — con un green que se sitúa sobre un plato giratorio de 41 yardas (metros) de ancho y tiene alrededor de 600 dispositivos debajo para cambiar los contornos. Los jugadores dijeron que era difícil hacer putts, lo cual podría ser comprensible.

Los fanáticos aplaudieron. Y abuchearon — un poco, de todos modos. Schauffele escuchó esos abucheos después de que arruinó un chip, parte de una noche en la que no mucho salió bien para su equipo.

“Probablemente yo también me habría abucheado”, dijo Schauffele.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.