Wellness, también en la playa. Cómo un destino de la costa se adapta a esta tendencia que crece

En las playas de Pinamar y Cariló, los amaneceres reunen a muchos turistas para compartir prácticas de yoga o meditación
En las playas de Pinamar y Cariló, los amaneceres reunen a muchos turistas para compartir prácticas de yoga o meditación - Créditos: @Marcelo Manera

PINAMAR.- Son casi las 5.30 de la mañana. Emponchadas, porque hay mucho viento, son unas cinco personas las que esperan a Silvina Lamorte para que, después de ver el amanecer, participar de una clase de yoga gratuita. “Bueno no llovió al final, esperemos que vaya despejando”, dice al llegar, en una temporada que viene siendo hostil climáticamente.

“Hace cuatro años que hago esto. Me sorprende que cada vez hay más gente. El miércoles pasado, en el primer encuentro, éramos 30 personas acá en la orilla del mar. Hoy fue más un desafío porque estaba completamente nublado, solo se suspende si llueve o si hay sudestada”, cuenta a LA NACION.

Y no es la única que tiene esa percepción. Cada vez son más aquellos que quieren mantener sus rutinas y buenos hábitos durante las vacaciones. En esta ciudad, que cuenta con senderos para salir a correr, se está expandiendo la oferta del wellness, un concepto que refiere a promover la salud y el equilibrio en todos los aspectos; bienestar general. Los mismos paradores que por la noche organizan afters y fiestas, por la mañana cuentan con clases de yoga, meditación o gimnasia. El gimnasio incluso tiene tarifas hasta por día que aprovechan quienes vienen a este balneario a vacacionar.

Yoga en la playa, la profesora Silvina Lamorte ofrece esa actividad libre dos veces por semana después de ver el amanecer
Yoga en la playa, la profesora Silvina Lamorte ofrece esa actividad libre dos veces por semana después de ver el amanecer - Créditos: @Marcelo Manera

“Llegar y ya encontrarme gente antes del horario que cité, que es a las 5.30 de la mañana... es como que no estoy tan loquita sola, hay un montón más. La verdad que me va sorprendiendo como de boca en boca, cada vez viene más gente de distintos lados. Para mí tiene que ver con el lugar: aprovecho el mar, el sol, aprovecho toda la naturaleza. Trato de mezclar los dos mundos”, relata Silvina.

Nació en General Madariga y después se mudó a Buenos Aires. Cuenta que esta fue la forma que encontró para lograr disfrutar de un lugar donde todos vienen de vacaciones mientras que para ella y su familia eran sinónimo de trabajo. “Lo aprendí con el tiempo”, dice y se explaya: “Hay algo que pasa con los lugareños, a veces y no digo con todos, que trabajas en temporada y no lo ves, no lo disfrutas. Me di cuenta que trabajamos 60 días de corrido, y la previa que también lleva mucho tiempo, para después ir 15 días a disfrutar a otra parte la plata que nos ganábamos. Entonces, empezamos a plantear con mi familia cómo hacerlo distinto. Quizás cortar una hora y disfrutar de la playa, es como estar de vacaciones en tu lugar. Aprendimos a disfrutar acá y parte de este disfrute de acá es este proyecto”.

Meditar, hacer yoga, correr en la playa, Pinamar amplía sus propuestas de bienestar
Meditar, hacer yoga, correr en la playa, Pinamar amplía sus propuestas de bienestar - Créditos: @Marcelo Manera

Fue Micaela García quien se encargó de la clase de yoga. Es ella también quien las da en el parador UFO. “Cuando me ofrecieron yo dije ¿en UFO? Pero son a las 8 de la mañana y viene un montón de gente”, dijo a este medio. Es en ese mismo lugar donde solo hasta unas pocas horas antes se hacen fiestas todos los días.

Caribe patagónico Un recorrido por las playas secretas de aguas cálidas y delicias de mar

No es el único. “Hay como una conciencia de la salud, de los buenos hábitos, de seguir con las mismas actividades que hace en Buenos Aires y nosotros atentos a eso, tenemos estas actividades”, dijo Walter Zenobi, socio de Rada Beach.

Además de 150 carpas, 30 sombrillas y sombrillones, estacionamiento para más de 150 vehículos y espacio exclusivo para UTV, restaurant y bar de playa, el parador cuenta con “un área de relax & wellness”. Todas las mañanas hay “actividades para renovar la energía en el área destinada a relax”: masajes gratuitos, clases de entrenamiento funcional, stretching y yoga.

Muchos turistas mantiene sus rutinas deportivas o realizan actividades que les generan bienestartambién en la orilla del mar
Muchos turistas mantiene sus rutinas deportivas o realizan actividades que les generan bienestartambién en la orilla del mar - Créditos: @Marcelo Manera

“La idea de impulsar clases de gym surgió desde el principio con el objetivo de brindar un upgrade a los clientes. Yoga lo sumamos hace dos años; este va a ser el tercer año y siempre viene mucha gente. Las clases son de entre 10 y 15 personas. Fuimos, además, el primer parador en ofrecer masajes sin cargo, entendiendo la necesidad que tienen las personas de encontrar en un mismo lugar todo lo que necesitan. Por eso, desde que llegan ya los sorprendemos con un welcome kit, luego pueden disfrutar de las clases de yoga, stretching o entrenamiento funcional; por la tarde de un exclusivo masaje en el área de relax”, agregó.

Kota Beach, el exclusivo parador que queda al lado de La Frontera y debutó esta temporada, también incluyó estos servicios. Pretende funcionar como un beach club al estilo europeo que empiece a la mañana con clases de yoga y que cierre la jornada con sunsets. La propuesta apunta a los mayores de 35 y un segmento premium que vuelve a consolidarse en Pinamar.

Son varios los runners que copan la playa o la avenida del Mar a la mañana. “Entreno temprano a la mañana y después arranco el día”, dijo Federico Torcigkia, de Buenos Aires, que suele venir a este balneario.

“Es un estilo de vida. Es mi cable a tierra y particularmente correr es mi meditación, entonces lo continúo en el lugar, en donde sea y más en lugares que son al aire libre o en contacto con la naturaleza. Para mí, un destino con mar es el lugar ideal para correr”, señala a LA NACION Sol Mac Mullen, nutricionista, que salió a correr por la avenida el Mar al atardecer.

“Entreno temprano a la mañana y después arranco el día”, cuenta Federico Torcigkia
“Entreno temprano a la mañana y después arranco el día”, cuenta Federico Torcigkia - Créditos: @Marcelo Manera

“Igual, yo soy un caso medio aparte porque tengo muy incorporado a mi vida todo lo que es actividad física y ahora como sabía que iba a estar bastante tiempo me anoté hasta en un gimnasio acá. Intento continuar con mi rutina aunque esté de vacaciones”, agrega.

En el gimnasio Row de Pinamar ofrecen tarifas por día ($3000), semana ($10.000) o la quincena ($15.000) “Hay gente que viene por el día y paga. Es gente que está entrenando y no quiere frenar o perder el entrenamiento. Parte de las vacaciones es también cuidarse el cuerpo y hay conciencia de eso”, dice Nahuel, socio del gimnasio a este medio.