¿Por qué Wade fue clave para que este jugador llegara al Heat? Un cambio de camisetas de película

Antes de que Terry Rozier llegara al Heat a finales de enero, ya se imaginaba jugando con la camiseta del equipo.

La posibilidad de recalar en el equipo de Miami siempre atrajo al escolta.

¿Por qué? Sobre todo por Dwyane Wade.

“D-Wade fue sin duda la razón principal”, expresó Rozier.

El amor del jugador de 30 años por Wade está bien documentado a estas alturas.

Mientras crecía en Cleveland rodeado de gente que adoraba a LeBron James, Rozier, natural de Akron, idolatraba a Wade.

Rozier intentaba copiar los movimientos del legendario escolta del Heat durante los entrenamientos cuando era niño, incluso se caía a la pista a propósito en un intento de emular la campaña de su ídolo: “Cáete siete veces, levántate ocho”.

Con 42 años, Wade es la razón por la que Rozier usó el número 3 en high school y con los Hornets de Charlotte.

“Ese amor comenzó porque crecí en Ohio donde todo el mundo era fanático de LeBron”, expresó Rozier.

“Pero yo no medía 1,90, así que me identifico más con D-Wade. Desde que él jugaba en Marquette era muy competitivo. Empezó a gustarme pronto y se me quedó grabado”.

También desarrolló una amistad con Wade a lo largo de los años.

Comenzó cuando Rozier jugaba en la universidad en Louisville y continuó cuando debutó en la NBA en 2015.

El ahora jugador de Miami fue incluso uno de los jugadores con los que Wade intercambió camisetas durante su última temporada en la NBA en 2019.

Rozier, que estaba con los Celtics en ese momento, solicitó la camiseta de Wade dos meses antes de que ese momento realmente sucediera después de un partido entre el Heat y Boston.

“Recibí un mensaje de texto a las 4 de la mañana de Terry Rozier”, declaró Wade en 2019 sobre la historia detrás de su intercambio de franelas con Rozier.

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“Me dijo: ‘Oye, voy a necesitar esa camiseta’. Así que voy y miro cuándo jugamos contra ellos pensando que era en una fecha cercana. Le dije: ‘No jugamos contra ustedes hasta enero’. Así que hizo su petición antes de tiempo y me avisó a las 4 de la mañana para asegurarse de que cuando jugáramos entre nosotros él necesitaba esa camiseta. Tenemos ese tipo de relación’’’.

Cuando se le pidió que reflexionara sobre ese a Wade hace cuatro años pidiéndole su camiseta dos meses antes de su enfrentamiento, Rozier sonrió.

“Es mi jugador favorito, es una de las principales razones por las que juego al baloncesto, es el modelo de mi juego”, aseguró.

“Así que era justo que me regalara su camiseta. Probablemente por eso le envié el mensaje dos meses antes de jugar contra él. Me pasó por la cabeza y quise asegurarme de que estuviera eso resuelto antes de nada. No quería pedírselo demasiado tarde. Pero me alegro de haberlo hecho y de que mi sueño se haya cumplido”.

Esa camiseta de Wade está colgada en la casa de Rozier en Cleveland.

“Tengo una pequeña habitación para la camiseta”, aseguró el escolta de Miami.

“Está en el centro de ella”.

Ahora que juega para la organización a la que Wade estará ligado para siempre, Rozier recuerda a su jugador favorito casi todos los días a través de recuerdos pegados por todas las instalaciones del equipo en el Kaseya Center.

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Cuando Rozier fue cambiado al Heat hace unos meses recibió un mensaje de texto de Wade “básicamente diciéndome que fuera quien soy y dándome la enhorabuena.”

Todo ello sirve como recordatorio de lo lejos que ha llegado desde que conoció a Wade como estudiante universitario cuando el club de Miami jugó un partido de pretemporada en Louisville en 2014.

“Solo miro atrás a cuando tenía 6 o 7 años y estaba solo en el gimnasio”, sostuvo Rozier.

“Iba a entrar al aro y solía caerme a propósito. Intentaba imitar a D-Wade, me creía D-Wade todo el tiempo. Pero ahora he cerrado el círculo y puedo ponerme el uniforme del Heat y dar la mejor versión de mí mismo”.