Segunda vuelta presidencial de Guatemala será una "prueba para la democracia"

Imagen de archivo. Un manifestante protesta frente a la Corte Constitucional de Guatemala por la presunta persecución política del partido Semilla del candidato presidencial guatemalteco Bernardo Arévalo.

Por Cassandra Garrison

CIUDAD DE GUATEMALA, 16 ago (Reuters) - Un candidato anticorrupción guatemalteco es el gran favorito para ganar la presidencia en la segunda vuelta de las elecciones del domingo, lo que sugiere que el país centroamericano podría estar encaminándose hacia una nueva era después de años de retroceso democrático.

Bernardo Arévalo, del partido de centroizquierda Movimiento Semilla, quien sorprendió con un segundo puesto en la votación de primera vuelta, tenía una fuerte ventaja en una encuesta reciente sobre su rival, la exprimera dama Sandra Torres, del también centroizquierdista Unidad Nacional de la Esperanza (UNE).

Arévalo, un exdiplomático de 64 años e hijo de un exmandatario, ha sobrevivido a los intentos de los fiscales de excluirlo de la contienda, en medio de un creciente escrutinio internacional del proceso electoral y acusaciones de interferencia gubernamantal.

Los guatemaltecos elegirán a su próximo presidente en un momento crucial en el que la nación enfrenta una inseguridad generalizada, una tasa de pobreza de más del 55% y el nivel más alto de migración a Estados Unidos de la región.

Arévalo prometió investigar las irregularidades, y analistas creen que una victoria suya podría sacudir un "statu quo" de décadas en la política guatemalteca, con los votantes frustrados por la profunda corrupción y constantes represalias contra rivales políticos y periodistas.

"Esta elección puede cambiar las reglas del juego. Es una prueba para la democracia guatemalteca", dijo Tamara Taraciuk, directora del programa Estado de derecho del grupo de expertos Inter-American Dialogue.

El período de la campaña ha estado plagado de interrupciones. Los resultados oficiales de la primera vuelta del 25 de junio se retrasaron tras la impugnación de varios partidos, incluido el de Torres.

Luego, un tribunal concedió una solicitud del fiscal Rafael Curruchiche para excluir a Semilla de la segunda vuelta por acusaciones de que el partido tenía miembros afiliados ilegalmente, incluidas personas fallecidas.

Curruchiche ha atacado anteriormente a activistas contra la corrupción y ha sido incluido en la Lista Engel del Departamento de Estado estadounidense de "actores corruptos y antidemocráticos".

Posteriormente, la máxima Corte del país revocó la suspensión en medio de una avalancha de críticas internacionales por la supuesta manipulación del proceso democrático, aunque han continuado las redadas e investigaciones contra Semilla.

La Organización de los Estados Americanos (OEA), que tiene una misión de observación de las elecciones, ha externado sus preocupaciones sobre la contienda.

El jefe del organismo, Luis Almagro, dijo después de una visita a Guatemala a principios de este mes que las campañas presidenciales habían sido "marcadas" por el crimen organizado. "Hay diferentes grupos que quieren seguir con inmunidad y privilegios", aseguró.

UNA FUERTE OPOSICIÓN

Como muchos guatemaltecos, el estudiante universitario Gerson López, de 23 años, tiene puestas sus esperanzas en Arévalo para lograr el cambio.

"Es una persona que no tiene antecedentes que lo tachen como alguien corrupto", dijo López en Ciudad de Guatemala. "Necesitamos gente nueva y no gente que ya haya estado y tenga historial malo", agregó.

El presidente Alejandro Giammattei, que no puede buscar la reelección, se comprometió a garantizar elecciones pacíficas y transferir el poder al ganador en enero. Su oficina no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Las acusaciones de conspiración política son particularmente delicadas en Guatemala en el contexto de un conflicto civil de tres décadas que finalizó en 1996 y que enfrentó a la derecha y la izquierda y marcó permanentemente al país, dijo Donald J. Planty, exembajador de Estados Unidos en Guatemala.

"Hay, en partes de la clase dirigente, este miedo y prejuicio contra la izquierda", afirmó Planty. "Todos los esfuerzos han estado dirigidos a evitar que (Arévalo) se postule o quede fuera de la papeleta por una u otra vía nefasta", agregó.

El apoyo del sector empresarial y la comunidad internacional será fundamental cuando Arévalo asuma el cargo, coincidieron los expertos. Es probable que enfrente obstáculos para llevar a cabo su agenda, ya que Semilla no tendrá la mayoría en el Congreso, lo que amenaza con un período de inestabilidad.

"Depende de qué tan fuerte decidan ir tras él por la derecha", dijo Planty. "El mundo está mirando".

Si Arévalo gana, podría enfrentar una gran oposición incluso antes de asumir el cargo en enero, según los expertos.

"No hay indicios de que la fiscal general esté planeando cambiar la estrategia de perseguir a las personas que desafían el 'statu quo'", dijo Taraciuk, de Inter-American Dialogue. "¿Por qué se detendrían ahora cuando existe el riesgo de que en realidad se les haga responsables de lo que han hecho en el poder?", se preguntó.

(Reporte de Cassandra Garrison, Con reporte adicional de Sofía Menchú; Editado por Stephen Eisenhammer, Rosalba O'Brien y Lincoln Feast)