El vuelo del terror: un expiloto de LATAM asegura que el avión de la aerolínea sacudido por fuertes turbulencias voló sin los dos motores por más de 7 minutos

El avión de LATAM aterrizó en Asunción, Paraguay, tras experimentar fuertes turbulencias
El avión de LATAM aterrizó en Asunción, Paraguay, tras experimentar fuertes turbulencias - Créditos: @@GaboAir

Un día después de que se viralizara el video de un avión de LATAM que fue sacudido por fuertes turbulencias cuando se dirigía el miércoles por la noche a la ciudad de Asunción, Paraguay, un expiloto de la aerolínea aseguró que la nave no solo sufrió destrozos visibles en la trompa y en los parabrisas, sino que además voló sin los dos motores por más de 7 minutos.

En una entrevista con ABC TV, el excomandante de aviones Airbus A320 de LATAM, Vicente Quiñónez, explicó: “Yo creo que ellos [por los pilotos] siguieron el patrón correspondiente. Lastimosamente, tenemos la información de que el avión voló más o menos 8 minutos o 7 minutos y algo sin los dos motores funcionando. Pero podemos ver en la filmación que el nunca perdió la dirección de venir a la pista”.

De acuerdo con Quiñónez, frente al mencionado escenario la aeronave comenzó a planear hasta que al llegar a los 12.000 pies de altura (3657, 6 metros) “uno de los motores comienza a funcionar de vuelta”. “¿Pero qué pasa? Como todas las computadoras se desconectaron, no volvió a funcionar el piloto automático. Entonces, todo el vuelo fue manual”, completó.

Por su parte, el historiador aeronáutico Antonio Sapienza afirmó que la tripulación cumplió con todos los protocolos. “Tanto Manuel Franco y Javier Salinas, piloto y copiloto y personas con muchas horas de vuelo, cumplieron con los protocolos y al pie de la letra en una situación de emergencia al atravesar la granizada”, sostuvo y agregó que fue así como lograron aterrizar a salvo en el Silvio Pettirossi.

Con relación a los motivos por los cuales los pilotos decidieron reanudar el vuelo hacia dicho aeropuerto pese a las malas condiciones meteorlógicas, que ya los habían obligado a detenerse en un primer momento en Foz de Iguazú, Brasil, Quiñónez conjeturó que deben haber basado su decisión en función de la información provista por el radar meteorlógico.

“El radar meteorológico va a informar sobre las diferentes temperaturas exteriores que hay. Él puede tener conocimiento de cómo está la meteorología por fotografías, que no indica dónde hay granizo o turbulencia severa; solo diferencia la temperatura y dónde las condiciones están pesadas. El piloto no es un kamikaze, va a buscar desviar lo máximo posible, nadie quiere entrar en una turbulencia pesada, como fue en este caso”, aseguró.

Lo cierto es que todos los hechos ocurridos hoy son objeto de investigación. En un comunicado, la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil de Paraguay (Dinac) junto a un grupo de especialistas de la Dirección General de Aeronáutica Civil de Chile confirmaron el inicio de la correspondiente pesquisa para conocer los detalles sobre este hecho que conmocionó a 48 pasajeros.

De momento, el organismo paraguayo solo confirmó que el avión llegó al aeropuerto con los parabrisas rotos, sin uno de los motores y con la parte frontal destrozada.