Yahoo Noticias "Voy a llorar papá, voy a llorar": Gabriel Soto comparte simpática anécdota de su hija Elissa
"Estoy superorgulloso de ella". Gabriel Soto no puede ocultar su emoción al hablar del exitoso debut como actriz de su hija Elissa Marie en la telenovela Si nos dejan (Univision). "Es su primer proyecto importante y mi hija tiene 12 años, está muy chiquita, no ha estudiado nada de actuación, nunca ha tomado cursos ni talleres y la verdad es que, no porque sea mi hija y que estoy sumamente orgulloso de ella, pero la verdad es que lo ha hecho muy, muy bien", expresa el actor mexicano en entrevista con People en Español.
"Ella disfrutó muchísimo sus llamados, disfrutó muchísimo su personaje, hizo una mancuerna con Marcus Ornellas increíble. El éxito que está teniendo la novela es maravilloso. Está sumamente feliz".
Para el galán de exitosos melodramas de Televisa como Yo no creo en los hombres y Te acuerdas de mí es muy importante que su hija termine sus estudios, por lo que agradeció que la pandemia le permitiera tomar sus clases en línea mientras grababa la telenovela.
"Todo se conjugó de tal manera que ella pudiera hacer este proyecto y pudiera sacarse esta espinita que ella tenía de querer actuar", dijo el futuro esposo de Irina Baeva.
¿Pero será que al actor le gustaría compartir escena con su primogénita en una telenovela?
"Me encantaría, sería increíble, estaría divertidísimo", no dudó en responder.
Aunque desde pequeña ha estado presente en los sets de grabación debido a la profesión de sus progenitores, Soto reconoce que hubo una telenovela que protagonizó hace algunos años, Soltero con hijas, que despertó especialmente el interés de su hija por la actuación.
"Hubo una novela que hice hace un par de años en donde había tres niñas que salían de mis sobrinas y cuando Elissa me acompañaba se hizo muy amiga de ellas, sobre todo de una de ellas: se llama Ana Tena. Ana es muy buena actriz, entonces cuando salíamos del set Elissa me decía: 'Es que cómo le hace Ana para llorar'. Entonces íbamos en el coche o llegando a la casa y me decía: 'Voy a llorar papá, voy a llorar'. Y se ponía a practicar hasta que lo logró y de repente me dijo: 'Ya pude, ya pude llorar'. Y le veías las lágrimas en los ojos", rememoró.
"Creo que de ahí fue como practicando la actuación hasta que pudo llorar, que ese fue como su gran logro debido a que veía a estas niñas en esta novela actuando conmigo".
