Esta vez voy a lastimar a mi rival. Campeón argentino encuentra en Miami la fuerza para brillar en Japón

Fernando Martínez le dijo adiós a Miami luego de un campamento para su revancha contra Kazuto Ioka, campeón de cuatro divisiones, en uno de los tradicionales espectáculos japoneses de Nochevieja donde el boxeo es amo y senior de las atenciones de los aficionados.

Fernando Martínez le dijo adiós a Miami luego de un campamento para su revancha contra Kazuto Ioka, campeón de cuatro divisiones, en uno de los tradicionales espectáculos japoneses de Nochevieja donde el boxeo es amo y señor de las atenciones de los aficionados.

El “Pumita’’ Martínez (17-0, 9 KO) demostró sus credenciales de guerrero al vencer a Ioka (31-3-1, 16 KO) en lo que a todas luces fue un combate excelente y competitivo para unificar dos fajas y erigirse en uno de los puntales de la fuerte división de las 115 libras.

Entrenado por el maestro cubano Ismael Salas, Ioka es el hombre de más edad a los 35 años y luchó al principio con el ataque sin escalas de Martínez, pero el argentino -que estuvo varias semanas en el Moros Gym de M&R Boxing- partió a Japón con la fe de que en la segunda parte de esta película a él le irá mucho mejor que en la primera.

La primera pelea contra Ioka fue excelente, ¿cómo ves la segunda?

“Le voy a ofrecer otra verdadera guerra, como la primera y más todavía, porque nos hemos venido preparando de manera espectacular aquí en Miami. El Moro Fernández nos abrió las puertas y hacemos una preparación terrible con los chicos que me ayudan con los sparrings. Vengo para matar’’.

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¿Qué sacaste de la primera pelea que te ayudará en la segunda?

“La verdad es que saqué experiencia. Con Ioka es para sacarse el sombrero. Es un gran campeón y la verdad es que aprendí mucho de esa pelea. Tuve que utilizar mucho la inteligencia. Me hizo crecer y como dice mi profesor: no tenemos techo y seguimos adelante’’.

¿Cómo describes el ambiente en Japón, pelear con el público en contra?

“La verdad es que cuando vamos allí de visitantes la presión la tienen que tener ellos. Todos los cuadriláteros son iguales. Siempre he ido de visitante a todo lados y siempre hemos ganado. Arriba del ring es uno solo, aunque parezca que he pasado por 1,500, es uno solo para mí’’.

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¿Quién tiene la presión en la revancha?

“Nosotros estamos abajo sin presión. Yo soy el campeón y les vamos a demostrar que estamos mejor entrenados que la primera. Esta vez lo voy a lastimar. Esta vez no lo voy a golpear como en la primera. Ahora lo voy a lastimar’’.

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Segundo campamento en Miami, ¿por qué te gusta venir aquí?

“Primero es darle las gracias al profesor Moro que nos abre las puertas. Me gusta el calorcito. Están los sparrings más fuertes. Entrenar aquí es un aprendizaje, una enseñanza de vida, los chicos acá son muy humildes, como en Argentina. Nos une el afecto y ya somos amigos’’.

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¿Cómo ves el estado de la división de las 115 libras?

“Está que arde. Como siempre digo, quiero a los campeones, quiero unificar todos los títulos. Busco ser el campeón indiscutido. Ese es mi sueño ahora. Tener los cuatro títulos y que la Argentina tenga un gran campeón en la historia. Dejar el apellido de los Martínez bien en alto. Como dijo mi viejo, los Martínez no iban a morir pobres’’.