Von der Leyen insta a trabajar para estabilizar urgentemente la ayuda financiera a Ucrania

Bruselas, 5 ene (EFE).- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó este viernes a avanzar en todas las vías abiertas para "estabilizar urgentemente" la ayuda financiera a Ucrania, que no se pudo acordar en la última cumbre de 2023 por el bloqueo de Hungría, ya sea convenciendo a Budapest o con un plan B que está ultimando Bruselas para sortear su veto.

Así se pronunció Von der Leyen en la rueda de prensa de inicio de la presidencia belga del Consejo de la UE junto al primer ministro de este país, Alexander de Croo, que tendrá poco margen para sacar adelante, entre otros asuntos, la revisión del presupuesto de siete años de la UE antes de que la maquinaria legislativa se detenga por las elecciones al Parlamento Europeo.

"Después de la histórica decisión de iniciar negociaciones de adhesión con Ucrania, debemos avanzar urgentemente para estabilizar nuestra ayuda financiera al país. La Comisión acudirá al Consejo Europeo con soluciones operativas para garantizar que podamos llegar a un acuerdo sobre el mecanismo para Ucrania", explicó la alemana.

Von der Leyen subrayó que la prioridad sigue siendo convencer a Hungría para que levante su veto a la revisión de este presupuesto, que incluye un paquete de 50.000 millones de euros para Kiev, pero que en paralelo deben "preparar otras opciones" en el caso de que Budapest se enroque en su negativa a esa vía.

Según publicó el Financial Times en diciembre, Bruselas prepara ya un plan con una estructura de deuda en la que los Estados miembros emitirían garantías al presupuesto de la UE para que la Comisión Europea tome prestados hasta 20.000 millones de euros en los mercados de capitales para Kiev el próximo año.

El esquema, similar al fondo SURE para la protección del empleo durante la pandemia, no necesitaría la unanimidad de los Veintisiete.

Von der Leyen recordó que el último tramo de ayuda financiera a Kiev desembolsado en 2023, los 1.500 millones de euros finales de un total de 18.000 millones, permitirá a Ucrania hacer frente a sus necesidades para este inicio de 2024 y da a la UE "algo de margen" para llegar a un acuerdo.

"Pero tendremos que trabajar lo más duro y rápido posible para cumplir", advirtió.

De Croo, por su parte, se mostró convencido de que será posible convencer a su homólogo húngaro, Viktor Orbán, para que levante su veto y no sea necesario buscar una solución sin Budapest.

"En los últimos dos años hemos tenido otros momentos de dudas, siempre en las horas antes de las cumbres (...) y siempre hemos llegado a una solución", confió De Croo.

En este sentido, el primer ministro belga dijo que la UE debe mostrar liderazgo en un "mundo convulso", en el que "como europeos a menudo soportamos la mayoría de las consecuencias de lo que ocurre".

"Lo que tenemos que hacer como UE es liderar la discusión. No solo liderar la discusión con palabras, sino también liderar la discusión con acciones. No solo soportar las consecuencias de lo que ocurre, sino intentar influir sobre lo que ocurre en el mundo", continuó.

"Creo que más que nunca el espíritu de Jacques Delors es algo que necesitamos, una Europa que comprenda que juntos somos más fuertes, una Europa que comprenda que es bueno tener amigos en el mundo de hoy", dijo De Croo, el día en el que se celebró en París el funeral del expresidente de la Comisión Europea, tras su fallecimiento el pasado 27 de diciembre.

Tanto De Croo como Von der Leyen asistieron esta mañana en París al funeral de Delors, lo que retrasó a esta tarde los actos previstos inicialmente para la tradicional visita del Colegio de Comisarios al país que ejerce la presidencia rotatoria del Consejo de la UE.

"Europa vuelve a casa", se felicitó De Croo, usando un famoso término futbolístico, mientras que Von der Leyen tiró de la tradición ciclista belga para apelar a la necesidad de hacer "un esprint final" para cerrar los dossieres pendientes antes de las elecciones europeas del 9 de junio, como el pacto de migración y asilo, entre otros.

El equipo de los comisarios europeos recorrió la distancia entre el barrio europeo de Bruselas y el palacio de Egmont, donde se reunieron con el gobierno de De Croo, en un autobús eléctrico cofinanciado con fondos europeos.

La nota de color -y de sabor- la pusieron De Croo y Von der Leyen al romper y mordisquear una tableta gigante de chocolate belga con el logotipo de la presidencia belga de la UE.

(c) Agencia EFE