Vizcarra se consolida en el poder tras la renuncia de la vicepresidenta

LIMA.- El presidente peruano, Martín Vizcarra,se afianzó ayer en el poder luego de la crisis política más grave en dos décadas, con la sorpresiva renuncia de la vicepresidenta Mercedes Aráoz, que había sido nombrada para sustituirlo por el disuelto Congreso dominado por la oposición fujimorista.

Vizcarra estaba ayer en busca de nuevos ministros para reorganizar su gabinete y adelantar los comicios legislativos.

"Comunico mi decisión de renunciar de manera irrevocable al cargo de segunda vicepresidenta constitucional de la república" y "cumplo con declinar el encargo conferido" por el Congreso de sustituir a Vizcarra, escribió Aráoz en una carta al jefe del Legislativo, Pedro Olaechea, que ella difundió en su cuenta de Twitter.

Además, agregó en la red social que esperaba que su renuncia condujera al adelantamiento de las elecciones generales (presidenciales y legislativas), una propuesta de Vizcarra formalmente rechazada por el Congreso la semana pasada y a la que ella misma se oponía.

Aráoz, que se alió con sus antiguos adversarios fujimoristas para enfrentar las iniciativas del presidente, decidió renunciar luego de que la Organización de los Estados Americanos (OEA) rechazó involucrarse en la disputa de poderes en Perú. Su dimisión fue saludada por el nuevo primer ministro de Vizcarra, Vicente Zeballos, que dijo que Aráoz "está corroborando su actitud demócrata".

"El proceso electoral ya está en marcha. Hablamos que se viene consolidando [la decisión de Vizcarra] y allí se está comprometiendo al sistema electoral", dijo Zeballos.

La OEA señaló anteayer que competía al Tribunal Constitucional de Perú pronunciarse sobre "la legalidad y legitimidad" de la disolución del Congreso. Además, consideró "constructivo" que Vizcarra convocara a comicios legislativos para el 26 de enero.

Los líderes del disuelto Congreso evalúan ahora presentar un recurso ante el Tribunal Constitucional para que revoque la disolución, aunque desconfían de sus magistrados, dijo Olaechea.

"Sabemos que el tribunal es adicto al gobierno", expresó el jefe parlamentario.

Una disputa con el Parlamento sobre la designación de magistrados del alto tribunal condujo a Vizcarra a disolverlo. La fallida jugada del Congreso resultó así un golpe fatal para el fujimorismo, la principal fuerza opositora, que controlaba la Asamblea Legislativa.

Los seguidores de Keiko Fujimori y su padre, Alberto -ambos en la cárcel-, cayeron derrotados ante un político novato -pero enérgico- como Vizcarra. El mandatario, que carece de partido y bancada legislativa, debe su popularidad a su cruzada contra la corrupción en un país donde los cuatro presidentes anteriores quedaron bajo la lupa de la fiscalía acusados de recibir dádivas de la constructora Odebrecht.

"El fujimorismo quedó convertido en una fuerza muy débil. Pese a que tenían aún el control del Congreso, estaban en una situación crítica desde el año pasado", comentó el analista Fernando Rospigliosi.

Luego de ser la primera fuerza del país desde 2016, el movimiento fundado por el expresidente peruano, de ancestros japoneses, corre el riesgo de convertirse en minoritario en los nuevos comicios legislativos convocados por el presidente.

En Perú, el Ejecutivo no aplicaba una medida similar desde 1992, cuando Alberto Fujimori dio lo que fue calificado como un "autogolpe" y asumió plenos poderes con apoyo de los militares. Ahora, en cambio, Vizcarra invocó la Constitución para dar este paso y no coartó libertades civiles ni copó otras instituciones.

El Jurado Nacional de Elecciones, que es autónomo, convalidó anteayer la convocatoria a los comicios parlamentarios, en los que votarán 23 millones de ciudadanos mayores de 18 años.

Hasta los comicios funcionará la Comisión Permanente del Congreso, de 27 miembros, 18 de ellos fujimoristas.

Agencias AFP y AP