Vivir es saber elegir: consejos del Siglo de Oro para el siglo XXI

Hay libros que contienen una sabiduría infinita y, cada vez que los leemos, nos sorprenden con alguna nueva enseñanza. Ocurre así con el Oráculo manual y arte de la prudencia (1647) escrito por el jesuita y escritor del Siglo de Oro Baltasar Gracián. Es un compendio didáctico de 300 aforismos que parte de la premisa de que el mundo es un lugar horrible y decadente, donde la malicia y la estupidez generalizadas hacen necesarios consejos sobre cómo manejarse en la vida.

Gracián escribió que uno de los dones máximos de la vida es “poder escoger y elegir lo mejor”. En este breve escrito trataré sobre algunas de esas elecciones con ayuda de los aforismos del Oráculo.

Primera elección: el esfuerzo de cultivarse

“Si no se sabe, no se vive”. Gracián comprendía que, en una época de mediocridad, el ser humano debía esforzarse por llegar a la excelencia. Contra la barbarie, cultura: “Hace personas la cultura; y más, cuanto mayor”.

La incultura es el territorio de la ignorancia y la vulgaridad: “Tanto es uno cuanto sabe, y el sabio todo lo puede”. Es preciso esforzarse en conocer, refinar el gusto aunque sea una ardua labor, porque “poco vale lo que cuesta poco”.

Cultivarse sirve para que la vida sea “milicia contra la malicia”, para guardar cautela y vivir alerta ante los ruines. La cultura abre los ojos del alma y nos desengaña de los optimismos ingenuos.

Dejar que nuestro entendimiento se guíe por las primeras impresiones abre la puerta al engaño: “Es el oído la puerta segunda de la verdad y principal de la mentira”.