Viuda de Julián Figueroa llora al hablar sobre el Día del Padre

CIUDAD DE MÉXICO, junio 8 (EL UNIVERSAL).- Imelda Garza Tuñón, la viuda de Julián Figueroa, y la actriz Maribel Guardia, han hecho equipo tras la inesperada muerte del cantante, se mantienen unidas y viviendo juntas, apoyándose mutuamente y haciendo todo lo posible para que el pequeño José Julián, tenga una vida normal y no resienta tanto la ausencia de su padre.

En entrevista con "Ventaneando" Imelda contó que ya regresó a trabajar tras darse un tiempo de luto, ya retomó sus proyectos musicales y se esfuerza diariamente para que su hijo sea un niño feliz, esto mismo hace "su tía" Maribel -así la llama de manera cariñosa-, quien ha compartido en sus redes momentos divertidos con su nieto, como su pasado festejo de cumpleaños.

Maribel Guardia ya regresó a la puesta en escena "Lagunilla mi barrio", y lo hizo en medio de múltiples aplausos por parte del público, que no ha dejado de apapacharla en redes y de enviarle regalos referentes a su hijo, el único que tuvo producto de su relación con el también fallecido Joan Sebastian.

Imelda reveló que ya habló con su hijo de seis años sobre la muerte de su padre Julián, le explicó que él ahora está en el cielo, y que en la Tierra están las otras personas que lo aman como ella y su abuelita Maribel Guardia.

Negó que vaya a cambiar de casa, pues se dijo que podría irse a vivir con su hijo a Monterrey, sin embargo negó esta versión, y aseguró que no desea cambiar de escuela a José Julián y tampoco modificarle su rutina; cuando fue cuestionada sobre cómo pasarán el próximo Día del Padre, la joven se quebró y dijo no saberlo, pues en años anteriores, cuando Julián estaba, se iban a comer a donde él quisiera, y siempre le preparaban una sorpresa.

Este, que será el primer Día del Padre sin él, asegura que celebrarán a Marco, el esposo de Maribel, pues ha sido un apoyo muy importante para ellas, "se la ha rifado", reveló la joven, que mantiene privada su cuenta de Instagram tras haber recibido ataques y críticas de cibernautas que la tacharon de "insensible" en las publicaciones dedicadas para Julián.

Imelda confesó que ha llorado muchísimo, pero no enfrente de su hijo, ya que para él necesita estar entera.