Viruela del mono. Cuántos casos se confirmaron en la Argentina desde que la OMS declaró la emergencia sanitaria global

El contacto físico estrecho, incluidas las relaciones sexuales, sigue siendo la principal forma de contagio documentado
El contacto físico estrecho, incluidas las relaciones sexuales, sigue siendo la principal forma de contagio documentado - Créditos: @iStock

Las autoridades sanitarias nacionales actualizaron a 10 el número de casos confirmados de viruela del mono este año. Aún resta conocer el resultado de otros 14 que están en investigación, según se informó oficialmente esta mañana.

La edad promedio de esa decena de pacientes con resultado positivo para el virus mpox que consultaron al sistema de salud es de entre 23 y 49 años, de acuerdo con los datos difundidos por el Ministerio de Salud de la Nación.

Al momento, la investigación epidemiológica de los casos, que debe estar a cargo de la jurisdicción de residencia, pudo determinar en cuatro de esos pacientes que contrajeron la infección durante un viaje o estuvieron en contacto con viajeros, mientras que uno refirió no tener ese antecedente. Sobre los otros cinco casos, aún no está disponible esta información.

La primera confirmación diagnóstica este año para esta enfermedad fue a finales de julio, de acuerdo con los datos del Boletín Epidemiológico Nacional (BEN).

En lo que va de 2024 y hasta hace dos semanas, dado el retraso en la publicación del BEN, las jurisdicciones dieron cuenta de 53 pacientes con síntomas de sospecha: fiebre, ampollas con pus (pústulas) en el cuerpo –en especial, en la zona genital o perianal, el torso y las manos– y dolor muscular.

La mitad de los 10 casos diagnosticados viven en la ciudad de Buenos Aires, mientras que dos son de la provincia de Buenos Aires, uno de Corrientes, uno de Santa Fe y uno de Río Negro. Son nueve varones y una mujer, de acuerdo con el sexo legal informado.

Formas de contagio

El contacto físico estrecho, incluidas las relaciones sexuales, sigue siendo la principal forma de contagio documentado. La transmisión ocurre a través del roce con las lesiones de la piel o la manipulación sin protección de elementos que pudieron estar expuestos (prendas, ropa de cama, toallas o utensilios).

Por el momento, el riesgo de transmisión es “moderado” en los países fuera del epicentro del brote de viruela símica en África, de acuerdo con la actualización de la vigilancia sobre esta enfermedad que mantiene la Organización Mundial de la Salud (OMS). Eso es “donde los brotes afectan principalmente a hombres que tienen sexo con hombres y se diseminan en mayor parte a través del contacto sexual (asociado con el clado IIb)” del virus y que es el detectado en los casos confirmados en el país.

La alerta internacional de la OMS hace unas semanas fue luego de que en junio pasado reaparecieran casos en países con un aumento de los diagnósticos con respecto del mes anterior o sin nuevos registros de la infección tras el brote de 2022. La Argentina tuvo 1025 casos a partir de mayo de ese año cuando el laboratorio nacional de referencia confirmó el primer diagnóstico. Durante 2023, se detectaron 124 positivos y, en lo que va de este año, 10, según se viene informando oficialmente.

Desde el Ministerio de Salud insisten en la importancia de “evitar el contacto piel con piel con personas infectadas o que tengan síntomas como fiebre, malestar general o lesiones en la piel”. En el sistema de salud, también se está poniendo énfasis en que “la sospecha o la confirmación de [viruela símica] debe ser una oportunidad para ofrecer en forma sistemática el testeo para VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS)”.

Recomendaciones generales

  • Evitar el contacto estrecho directo (especialmente sexual) con casos confirmados y con personas que tengan síntomas compatibles, aunque no tengan todavía el diagnóstico confirmado. Esa autoprotección incluye evitar el contacto físico, respiratorio y/o con la ropa o utensilios utilizados por personas con la enfermedad.

  • Usar preservativo para prevenir las infecciones de transmisión sexual (ITS), aunque su utilidad es limitada para la viruela símica porque el virus se adquiere por el contacto con las pústulas que aparecen más allá de la zona genital o perianal.

  • Tomar medidas para reducir el riesgo de transmisión a otras personas en el caso de confirmación diagnóstica: permanecer aislados mientras se mantengan los síntomas (fiebre, malestar general, dolor de garganta, entre otros) o las lesiones en la piel. Evitar el contacto con animales domésticos y fauna silvestre, ya que el virus puede transmitirse a ciertos animales. No retomar las actividades diarias hasta que así lo indique un profesional. Esto debe sostenerse hasta que se hayan caído las costras de todas las lesiones en el cuerpo y se haya formado una nueva capa de piel.

  • De haber estado en contacto con una persona que contrajo el virus o haber participado en una actividad de riesgo, hay que estar atentos a la aparición de síntomas y las lesiones cutáneas características durante 21 días desde la última exposición, además de evitar contacto especialmente con embarazadas, chicos o personas inmunocomprometidas y hacer la consulta médica rápida ante la aparición de todo signo de sospecha.