Violencia contra niños atrapados en conflictos alcanzó “niveles extremos” en 2023, afirma la ONU

Niños palestinos heridos luego de un bombardeo israelí en la Franja de Gaza son atendidos en el Hospital de Al Aqsa, en Deir al Balah, el domingo 9 de junio de 2024. (AP Foto/Saher Alghorra)

NACIONES UNIDAS (AP) — La violencia contra niños que han quedado atrapados en conflictos cada vez frecuentes e intensos alcanzó “niveles extremos” en 2023, registrando una cifra sin precedentes de muertos y heridos en guerras que van desde Israel y los territorios palestinos hasta Sudán, Myanmar y Ucrania, de acuerdo con un nuevo reporte de Naciones Unidas.

El reporte anual de Niños en Conflictos Armados, al que The Associated Press tuvo acceso el martes, indicó que se había registrado un “alarmante aumento del 21% en las violaciones graves” contra menores de 18 años en una variedad de conflictos, incluidos los que se libran en República Democrática del Congo, Burkina Faso, Somalia y Siria.

Por primera vez, el informe de la ONU incluyó a las fuerzas israelíes en su lista negra de países que violan los derechos de los niños por la muerte y mutilación de menores de edad y los ataques contra escuelas y hospitales. También aparecen por primera vez combatientes de Hamás y la Yihad Islámica palestina por matar, herir y secuestrar a niños.

El asalto por sorpresa de Hamás del 7 de octubre en el sur de Israel y la enorme respuesta militar de Israel en la Franja de Gaza han provocado un aumento del 155% en las violaciones graves contra los menores de edad, en particular por el uso de armas explosivas en zonas urbanas del territorio, según el informe.

Por segundo año consecutivo, Naciones Unidas mantuvo en su lista negra a las fuerzas armadas rusas y a grupos armados afiliados por la muerte y mutilación de niños y ataques a escuelas y hospitales de Ucrania.

En Sudán, donde generales rivales se disputan el poder desde 2023, se registró “un alarmante aumento del 480% en las violaciones graves contra menores de edad”, según el informe.

Las Fuerzas Armadas de Sudán y las Fuerzas de Apoyo Rápido ingresaron en la lista negra por matar y herir a jóvenes y atacar escuelas y hospitales. Además, el grupo paramilitar también fue incluido por reclutar y utilizar a niños en operaciones militares y por violaciones y violencia sexual.

La creciente guerra civil en Myanmar también registró un aumento del 123% de violaciones graves contra niños, por lo que las fuerzas armadas de Myanmar y las milicias relacionadas, así como otros siete grupos armados también aparecen en la lista negra de este año.

El informe del secretario general de la ONU, António Guterres, señala que la ONU verificó 30.705 violaciones contra niños en 2023 y 2.285 cometidas con anterioridad, las cuales afectaron a más de 15.800 niños y más de 6.250 niñas. Algunos fueron objeto de múltiples violaciones.

Guterres añadió que el alarmante aumento de las violaciones se debe a “la naturaleza cambiante, la complejidad, la expansión y la intensificación de los conflictos armados, el uso de armas explosivas en zonas pobladas, los ataques deliberados o indiscriminados contra civiles”, infraestructura y otros edificios esenciales, así como a la aparición de nuevos grupos armados, las emergencias humanitarias graves y el “flagrante desprecio” por el derecho internacional.