Violencia de género. Fueron femicidios seis de cada diez homicidios dolosos de mujeres en la Ciudad en 2019

El femicidio de María Lourdes Arangio-Frixione, descubierto el 18 de junio pasado en Céspedes al 2900, Colegiales. Por el hecho fue detenido quien era su pareja, Raúl Antonio Devias, apodado "El gitano"
Fuente: LA NACION - Crédito: ARCHIVO

La violencia de género fue la marca indeleble que signó la mayoría de los homicidios dolosos de mujeres en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en el último quinquenio. Un informe presentado por la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres (UFEM), del Ministerio Público Fiscal de la Nación, analizó los asesinatos ocurridos entre 2015 y 2019. De los 115 casos acumulados, el 57% fueron femicidios o transfemicidios/travesticidios.

El estudio, presentado en consonancia con el Día Internacional de Erradicación de la Violencia contra la Mujer, revela que 2019 fue el año con menos mujeres asesinadas desde 2015: 18 contra 32. De los 10 femicidios del último año, ocho ocurrieron en un contexto de violencia intrafamiliar o de pareja. La vivienda compartida por la víctima y el victimario fue, mayormente, es escenario de los crímenes.

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Según publicó el Ministerio Público en su sitio institucional fiscales.gob.ar, en siete de los femicidios el autor del crimen fue la pareja de la víctima, mientras que en dos casos las mujeres fueron asesinadas por sus propios hijos.

Un sesgo que se mantiene es el de los indicios previos que debieron haber servido como escudo preventivo y, dramáticamente, no sirvieron para evitar los crímenes. En 6 de los diez femicidios registrados en 2019 se verificó que había antecedentes de violencia de género. Otro rasgo es el de la ausencia total de frenos inhibitorios del homicida, una vez que tiene decidido ejecutar su acción criminal: la mitad de los homicidios fue cometido frente a testigos directos.

La mayoría de las víctimas eran mujeres adultas, de entre 30 y 39 años; el promedio de edad de las diez víctimas de femicidios en 2019 es de 47 años.

En su quinta edición, el Informe sobre homicidios dolosos de mujeres, femicidios, transfemicidios y travesticidios en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 2019, elaborado por el área de Análisis Criminal y Planificación de la UFEM), señala: "La proporción de los femicidios y transfemicidios/travesticidios sobre el total de homicidios dolosos de mujeres en el año 2019 [un 56%] reporta un aumento respecto del año 2018, cuando se ubicó en el 47% sobre el total, al mismo tiempo que registra un peso similar al de los años 2015 (59%) y 2017 (54%). En 2016 los femicidios alcanzaron el pico máximo del periodo 2015-2019, representando el 72% del total de los homicidios dolosos de mujeres en la ciudad de Buenos Aires". En tanto que en el quinquenio 2015-2019, "el peso de los femicidios y transfemicidios/travesticidios representa, en promedio, el 57% de los casos de los homicidios dolosos sobre mujeres cis, mujeres trans y travestis" registrados en la Capital.

Según precisó la publicación de fiscales.gob.ar, la unidad que encabeza la fiscal federal Mariela Labozzetta analizó 30 casos de presuntas muertes violentas de mujeres ocurridas en 2019 en la Ciudad, con el correspondiente seguimiento de sus procesos en fiscalías y juzgados porteños. Así fue que se certificó que 18 habían sido confirmadas como homicidios dolosos y 12 fueron descartadas por haber sido tipificadas como "muertes dudosas" o suicidios, entre otros.

De esos 18 asesinatos, 10 fueron calificados como femicidios: nueve mujeres heterosexuales y una trans/travesti (de 27 años). En uno de los casos, la mujer fue asesinada junto a un varón, homicidio que fue calificado como "femicidio vinculado", que es aquel que se comete con el objeto de causar dolor a la víctima primaria del hecho de violencia de género.

El informe revela que de los diez crímenes por violencia de género contabilizados en 2019, solo no tiene autor identificado el único de transfemicidio/travesticidio, tipología descripta en el Boletín del Observatorio de Género de la Ciudad de Buenos Aires y entendida como "la expresión más visible y final de una cadena de violencias estructurales que responden a un sistema cultural, social, político y económico vertebrado por la división binaria excluyente entre los géneros, sistema que recibe el nombre de cisexismo".

En detalle

El trabajo analiza múltiples variables, en las que se definen contextos, horarios, rango etario de víctimas y victimarios, causa de muerte, medio utilizado para cometer el crimen y estado de las causas judiciales. Así, en 2019 hubo:

Ocho víctimas de violencia intrafamiliar y/o de parejaTres mujeres asesinadas en riñas/enfrentamientos entre bandas/ajustes de cuentasDos homicidios en ocasión de roboUn crimen por motivos económicos

En cuanto al mecanismo de comisión de los crímenes, solo una víctima de femicidio fue muerta por acción de un arma de fuego, mientras que las balas fueron determinantes en tres homicidios dolosos por causas ajenas a la violencia de género. A la inversa, tres mujeres fueron estranguladas en hechos de violencia intrafamiliar, y solo una en un ajuste de cuentas. Cuchillos y golpes fueron el mecanismo de muerte por igual en una y otra tipología (dos y uno, respectivamente). Mientras que hubo una víctima de femicidio que pereció por acción del fuego, otra murió ahogada en el Riachuelo, al igual que el femicida.

La única víctima de violencia de género cuya muerte estuvo relacionada con el suministro de estupefacientes fue la que se descubrió el 18 de junio de 2019 en el barrio de Colegiales; allí, en Céspedes al 2900, el cadáver de María Lourdes Arangio-Frixione fue abandonado en la vía pública, envuelto en una frazada, durante la noche. De la mujer, que tenía 32 años y dos hijos, nada sabía su familia desde hacía una decena de días. Rápidamente se determinó que el responsable de su muerte había sido su pareja, Raúl Antonio Devias, alias "El Gitano".

El femicidio de María Lourdes Arangio-Frixione, descubierto el 18 de junio pasado en Céspedes al 2900, Colegiales. Por el hecho fue detenido quien era su pareja, Raúl Antonio Devias, apodado "El gitano"
Fuente: Archivo

Aunque ese caso, que por sus características morbosas fue uno de los que tomó estado público, ocurrió en la zona norte porteña, la mayor cantidad de homicidios dolosos de mujeres se produjo en el centro y sur de la ciudad. Se distribuyeron en 10 de las 15 áreas de división geográfico-administrativa de la Ciudad. Las comunas 4 y 8 registraron tres casos cada una; les siguieron las comunas 1, 3, 9 y 10, con dos cada una, en tanto que las comunas 2, 13, 14 y 15 registraron un solo caso.

De los 14 barrios en los que hubo homicidios dolosos de mujeres, Villa Lugano, Parque Avellaneda y Barracas registraron dos cada uno.

Casi la mitad de los homicidios se produjo entre las seis de la tarde y la medianoche. Un tercio de ellos, un día miércoles. Junio fue el mes con más mujeres asesinadas: cuatro.

Destaca el informe:

En cinco (5) femicidios se presenta el indicador vinculado a las características del procedimiento homicida que resultan típicas en los femicidios, tales como el uso excesivo de la violencia (overkill), la posición de la vestimenta o de los cuerpos, el uso de determinados instrumentos para dar muerte, entre otros. Con idéntica frecuencia, en cinco (5) femicidios se presenta el indicador que registra la existencia de una continuidad de las violencias precedentes, cuya expresión extrema se materializa en el hecho femicida. El indicador referido a la relación vincular familiar o de confianza entre la víctima y autor del hecho estuvo presente en dos casos en los que dos (2) mujeres fueron asesinadas por sus hijos. La presencia de violencia sexual en el homicidio, antes, durante o después del hecho fue registrada en un femicidio. El indicador que recupera las condiciones específicas relacionas a la víctima, vinculadas al ejercicio de una profesión socialmente estigmatizada, como puede ser el ejercicio de la prostitución, o bien cuando el homicidio se comete en un contexto de explotación o trata sexual, se registró en un caso, donde la mujer víctima de femicidio ejercía la prostitución. El indicador que registra vulnerabilidades específicas en función de género de las víctimas se registró en un caso, donde la víctima era una mujer trans/travesti migrante.De las diez víctimas, seis eran argentinas y cuatro, extranjeras (de nacionalidad peruana, paraguaya, boliviana y española). Todas vivían en la Ciudad de Buenos Aires.Entre los femicidas identificados, cinco eran argentinos y cuatro, extranjeros (peruano, paraguayo, boliviano, indio). Seis de ellos, en la franja etaria de 30 a 50 años.Cuatro de los nueve femicidas identificados presentaban consumo problemático de estupefacientes. Dos habían sido denunciados por ejercer violencia de género en relaciones anteriores. Uno tenía afecciones vinculadas a la salud mental. Cuatro se fugaron de la escena del crimen tras cometer el femicidio, mientras que dos se quedaron en el lugar, dos procuraron encubrir el hecho, uno intentó suicidarse y otro se ahogó involuntariamente en aguas del Riachuelo luego del femicidio.