Videos de la alegría de médicos y pacientes de coronavirus dados de alta se vuelven virales en internet

En medio de la emergencia y la tragedia de la epidemia de coronavirus, hay momentos de éxito que generan alegría y esperanza: los casos, en número creciente, de pacientes de Covid-19 que requirieron hospitalización en cuidados intensivos que han mejorado y son dados de alta de los hospitales estadounidenses.

Más de 27,500 personas se han recuperado a la fecha de Covid-19 en Estados Unidos, de acuerdo a cifras de la Universidad Johns Hopkins.

Alrededor del mundo, los pacientes de Covid-19 que son dados de alta salen de los hospitales entre aplausos y ovaciones. (Getty Images)
Alrededor del mundo, los pacientes de Covid-19 que son dados de alta salen de los hospitales entre aplausos y ovaciones. (Getty Images)

Los momentos en que esos pacientes recorren los pasillos del hospital tras ser dados de alta, es decir tras haber superado lo más duro de la enfermedad, han resultado muy emotivos para los propios enfermos, los médicos y personal de salud que los han atendido y para sus seres queridos.

Videos de esos instantes se han vuelto virales en las redes sociales.

Por ejemplo, las imágenes del momento en que entre aplausos Alfred recorre los pasillos del hospital Southern Hills en Las Vegas tras haber sido dado de alta y superar el coronavirus.

Aplausos y vivas con esos se repiten en otros casos.

En Nueva York, epicentro de la epidemia de Covid-19, el familiar de la usuaria Molly Mack fue dado de alta entre aplausos del Hospital Universitario de Staten Island.

Tras pasar 10 días en estado crítico conectada a un respirador, una paciente logró superar la crisis y fue dada de alta del hospital South Austin, en Texas. Su recorrido hacia la salida del hospital se dio entre ovaciones.

En el Hospital de Veteranos del Centro de Arkansas, David Williams hizo ese mismo feliz recorrido y fue calificado como el “primer paciente milagro” en ese centro médico.

La alegría no se limita a los pacientes que son dado de alta. Para algunos enfermos, sobre todo los que estuvieron al borde de la muerte, su mejoría es una nueva oportunidad, una especie de segundo nacimiento. Por ejemplo Sharon, quien aunque aún sigue hospitalizada recibió un gran aplauso cuando fue retirada del ventilador y, tras superar el momento más grave de su enfermedad, fue trasladada a otra área del Centro de Salud WK Pierremont, en Louisiana, para su recuperación.

Y algunas recuperaciones tienen un ángulo adicional, como la del doctor Paul Sanders, del Centro Médico Maimónides de Nueva York, quien tras curarse de Covid-19 volvió a su trabajo, entre aplausos de sus colegas, para continuar atendiendo a otros pacientes.

Eso no significa que para esos pacientes la situación se haya resuelto por completo. En realidad, los hospitales en Estados Unidos internan solo a los enfermos con síntomas más graves, y es posible que algunos de los que son dados de alta aún deberán permanecer en aislamiento en casa para prevenir posibles contagios terminar de reponerse.

Pero la alegría de dejar el hospital y poder comenzar una recuperación es ciertamente motivo de entusiasmo y provee aliento a escala general. Es una señal que pese a lo ominoso de la epidemia, y su cauda de sufrimiento y muerte, hay un futuro auspicioso en lo individual y general.

Y el hecho de que los que se han curado del Covid-19 pueda, vía la donación de su plasma y sus anticuerpos, proveer una posible opción terapéutica para el tratamiento de otros enfermos significa que cada paciente recuperado se suma a su vez a la lucha por salvar vidas.