Los videojugadores jóvenes que sacudieron al mundo de la inteligencia

El aviador de la Guardia Nacional de 21 años estaba frenético cuando se unió a una llamada con miembros de una pequeña comunidad en línea de videojugadores. Esta, sorprendentemente, acabó en el centro de una investigación federal sobre una filtración de seguridad importante en Estados Unidos.

Sonaba como si el aviador, Jack Teixeira, estuviera en un auto que iba a gran velocidad, relató un miembro del grupo con el nombre de usuario Vahki.

Vahki recordó que Teixeira les dijo: “Chicos, hemos pasado buenos momentos... los amo a todos. Nunca quise que ocurriera así. Le pedí a Dios para que esto nunca sucediera. Recé, recé y recé. Solo Dios puede decidir qué pasa de ahora en adelante”.

El jueves, el FBI arrestó a Teixeira, hora y media después de que The New York Times lo identificara como el administrador del grupo en línea Thug Shaker Central, donde apareció por primera vez un conjunto de documentos de inteligencia filtrados que cautivaron al mundo durante una semana.

Sus amigos en el grupo afirman que fue Teixeira, un miembro de la Guardia Nacional de Massachusetts, quien de alguna manera obtuvo los documentos clasificados y los publicó en el grupo. Después de eso, salieron a la luz, con lo que se comprometió de manera potencial la recopilación de inteligencia estadounidense y se dañaron relaciones con aliados.

En entrevistas, miembros de Thug Shaker Central comentaron que su grupo comenzó como un lugar donde hombres jóvenes y adolescentes podían reunirse en medio del aislamiento de la pandemia para formar vínculos sobre su amor por las armas, compartir memes (en ocasiones, algunos racistas) y jugar videojuegos con temáticas de guerra.

No obstante, Teixeira, a quien un miembro del grupo llamó O. G. y también era su líder no oficial, quería enseñar a los jóvenes acólitos a su alrededor sobre la guerra verdadera, según relataron algunos miembros.

Por ello, a partir de por lo menos octubre, miembros del grupo y autoridades señalaron que Teixeira, quien formaba parte de la unidad de inteligencia de la Guardia Nacional, empezó a compartir descripciones de información clasificada y, al final, subió en línea cientos de páginas de documentos, incluyendo mapas detallados del campo de batalla en Ucrania y evaluaciones confidenciales de la maquinaria bélica de Rusia.

Miembros del grupo aseguran que su meta era tanto informar como impresionar.

El acceso de Teixeira a información confidencial y su capacidad para informarse sobre eventos globales importantes antes de que aparecieran en las páginas principales despertó la curiosidad del grupo, que se componía de entre veinte y treinta personas.

En una entrevista, Vahki aseguró: “Todos respetaban a O. G. Era el líder, el mito. Y era la leyenda. Todos respetaban a este tipo”.

Vahki precisó que Teixeira no era un denunciante del estilo de Edward Snowden y Chelsea Manning, cuya indignación sobre injusticias percibidas los llevaron a violar la ley y revelar secretos gubernamentales muy confidenciales.

Los amigos de Teixeira aseveran que los documentos secretos que están ahora en las noticias nunca debieron haber salido de su pequeño lugar en el internet.

Vahki, de 17 años, un recién graduado de bachillerato que se identificó a sí mismo con su nombre de usuario, mencionó: “Este chico era cristiano, antiguerra, solo quería informar a algunos de sus amigos sobre qué está pasando. Tenemos a algunas personas en nuestro grupo que están en Ucrania. Nos gustan los videojuegos de combate; nos gustan los videojuegos bélicos”.

Ahora, su mundo se está derrumbando.

Un informe del Times de la semana pasada sobre el descubrimiento de documentos clasificados de la guerra en Ucrania que circulan en línea causó que el Pentágono iniciara una investigación, seguida de funcionarios de seguridad nacional que se apresuraron a cerrar el acceso a materiales confidenciales y a tranquilizar a los aliados preocupados de que el gobierno estadounidense todavía tenía bajo control sus secretos.

La extensión del daño causado por la filtración todavía no se conoce por completo.

Los materiales de los que se acusa a Teixeira de compartir revelan cuán profundamente el gobierno ruso había sido penetrado por las agencias de inteligencia estadounidenses y las de los aliados, las cuales ganaron la capacidad de proporcionar información casi en tiempo real a los ucranianos sobre ataques rusos planeados.

Los documentos también demostraron que los servicios de espionaje estadounidenses ponían aparatos de escucha a aliados como Israel y Corea del Sur, así como al liderazgo ucraniano, las cuales son revelaciones vergonzosas que podrían erosionar la confianza en un momento en el que Washington trataba de presentar un frente unificado en el conflicto con Moscú.

El jueves, agentes del FBI que vestían cascos y chalecos antibalas y portaban rifles de asalto de estilo militar descendieron en el hogar en el que Teixeira vive con su madre y lo pusieron bajo custodia.

Teixeira se crio en North Dighton, Massachusetts. Fotografías provenientes de las cuentas de redes sociales de familiares lo muestran acurrucado con los dos perros de su familia, montado en cuatrimotos y vistiendo atuendos de los Celtics de Boston. Su madre publicó imágenes de los integrantes de su familia que forman parte del Ejército cada Día de los Veteranos.

Siguiendo los pasos de sus seres queridos, el joven se unió al Ejército tras graduarse de la Dighton-Rehoboth Regional High School en el verano de 2020, se perdió su ceremonia de graduación para asistir a las obligaciones de entrenamiento básico en la Base de la Fuerza Aérea Lackland en Texas. Completó su entrenamiento técnico al año siguiente e ingresó de manera oficial al servicio en activo con el Ala de Inteligencia 102 de la Guardia Nacional Aérea de Massachusetts el 1 de octubre de 2021.

Entre las decenas de deseos de cumpleaños y las fotografías de cuando Teixeira era bebé en las publicaciones en las redes sociales de su hermana, había un indicio de que él podía ser el filtrador. En una imagen se veía la encimera de una cocina que parecía idéntica a la superficie en la que se fotografiaron los documentos clasificados.

Además de en los videojuegos, el grupo en línea de Teixeira también compartía un interés por las armas. Vahki aseveró que era un buen tirador y los registros desenterrados por el Times muestran que intercambió equipo de armas con sus compañeros de videojuegos.

Vahki declaró: “Somos pistoleros, somos amantes de los autos” y agregó que los miembros del grupo han gastado cientos de dólares en equipo tanto en el mundo virtual como en la vida real.

No obstante, Teixeira también comenzó a publicar un tipo diferente de contenido.

Iniciaron como memorandos largos diarios con sumarios complicados y, a veces, confusos de eventos internacionales que miembros del grupo consideraban difíciles de seguir. Vahki narró que, en ocasiones, Teixeira reprendía a sus amigos más jóvenes por no tomarse la información en serio.

Más o menos en octubre del año pasado, su frustración lo llevó a empezar a publicar documentos originales, incluyendo mapas de batalla detallados de la guerra en Ucrania marcados como “Ultrasecretos”. Vahki manifestó que, desde octubre hasta marzo, el aviador publicó cerca de 350 documentos en el grupo.

Los documentos podrían haber permanecido confinados en Thug Shaker Central de no haber sido por un integrante del grupo llamado Lucca, de 17 años, de California, quien tal vez no comprendió por completo la importancia de los documentos a los que le habían dado acceso.

El 2 de marzo, Lucca se involucró en una conversación sobre la guerra en Ucrania en un grupo público en Discord llamado #War-Posting (publicaciones de guerra) cuando publicó varias decenas de documentos del conjunto que había sido subido a Thug Shaker Central.

Durante un mes, los documentos brincaron de un grupo de chat esotérico a otro, incluyendo uno popular entre los jugadores del videojuego en línea “Minecraft” y otro para fanáticos de un yutubero británico medianamente popular. Al parecer, pasaron sin ser notados por cualquiera que entendiera su importancia hasta principios de abril, cuando algunos de los documentos comenzaron a aparecer en canales de la aplicación de mensajería Telegram de quienes apoyan la guerra de Rusia contra Ucrania .

Conforme las noticias comenzaron a difundirse, Teixeira comenzó a cerrar sus cuentas y a despedirse de sus amigos en línea.

Vahki indicó: “Estaba muy asustado. Esto no es algo como ‘Ups, me van a regañar’. Este es el tipo de cosa por la que te sentencian a cadena perpetua”.

c.2023 The New York Times Company