“Viajamos como animales”: paradas colapsadas y miles de pasajeros afectados por la inesperada medida de fuerza de colectivos
María Victoria Lorca intentó ser precavida. Ayer, antes de irse a acostar, revisó por última vez la lista de colectivos que habían anunciado que se adherirían al paro durante la jornada de hoy, e ideó en su cabeza un viaje alternativo, e indefectiblemente más largo, para poder viajar esta mañana desde Wilde hasta el Hospital Argerich, en La Boca, donde tenía un turno médico. Para ser aún más previsora, esta mañana salió de su casa una hora antes de lo que le recomendaba una aplicación.
Pero sus esfuerzos no fueron los suficientes: al llegar a la parada del colectivo de la línea 22, se enteró que la empresa de transporte, al igual que muchas otras, había decidido sumarse a la medida de fuerza a último momento. Ya nerviosa, en la parada del 159 se encontró con una cuadra de fila, una hilera que además de larga, avanzaba lento, por lo colapsados que llegaban los colectivos. Debió ver pasar dos antes de lograr subirse a uno.
“Recién pude subirme al tercero que paró. Terminé llegando una hora y media tarde a mi turno. No sabía si el médico me iba a querer atender, pero por suerte entendió”, cuenta la joven de 28 años a LA NACION, mientras espera bajo el intenso sol del mediodía la llegada del 98 para poder volver a su casa, con una fila de unas 30 personas por delante, frente a la terminal de Constitución del Tren Roca.
El paro de colectivos, que contó con la adhesión de 65 líneas que prestan servicios en el área metropolitana de Buenos Aires (AMBA), fue convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA). El reclamo es por el retraso en el pago de salarios, ya que en algunos casos no se otorgó el último aumento acordado en paritarias.
En un comunicado, el gremio responsabilizó por el conflicto a los empresarios y al Estado por la falta de acuerdo en la distribución de los subsidios. “Hay líneas que son nacionales y otras que son provinciales. La falta de pago de las provinciales depende de su jurisdicción”, aclararon en la Secretaría de Transporte de la Nación, en un intento de tomar distancia del conflicto. En tanto, afirmaron que el dinero adeudado por parte del gobierno nacional ya fue transferido a las empresas de transporte y, por lo tanto, las líneas del 1 al 200 van a estar normalizando el servicio durante la tarde. Desde la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor afirmaron que aún falta que se completen los pagos que ingresan desde provincia de Buenos Aires y que es por eso que todavía no hay novedades sobre cuándo volverán a activarse las líneas del 200 al 700 adheridas al paro.
Esta mañana, la medida de fuerza no solo colapsó los servicios de colectivos no adheridos al paro, sino también los servicios de trenes y subtes, como por ejemplo el recorrido del Tren Roca en dirección a Constitución, que de por sí suele contar con una gran congestión de pasajeros durante las horas pico. “Siempre viajamos apretados, pero esta mañana viajamos como animales”, contó el guardia de seguridad privada Gabriel Balbuena, de 43 años, quien, junto a su esposa, Patricia Rosto, salió de Quilmes a las 7.30 en dirección a la Capital para realizar un trámite en el Registro Civil Central, ubicado en Uruguay y avenida Córdoba.
Al paro se suma la suspensión temporal de un tramo del recorrido del Subte C, debido a la muerte de una persona ocurrida en las vías. Es por eso que un empleado del servicio mantenía las puertas de la boca del subte de la estación de Constitución cerradas, y le explica a la situación a cada pasajero que llegaba con la intención de viajar. Uno de ellos era el cocinero Francisco Alegre, de Bernal, que trabajaba en una cafetería en Chacarita y estaba preocupado no solo por la complicación de improvisar su viaje en el momento, sino también por el costo económico. “Por el paro, salí a las 10 de casa, para entrar al trabajo a las 14.30. Siempre tomo colectivo, tren y dos subtes, y ahora, con los aumentos, calculo unos $2500 por día. Pero ahora me va a salir más”, contó el joven.
La desorientación de los pasajeros que llegaban hasta la Terminal de Constitución era tal que los empleados de Tránsito del gobierno porteño tenían a su alrededor un círculo de personas que esperaban para hacerle consultarles por vías alternativas para viajar hasta su lugar de destino.
Eran las 11.30, pero Mariano, un empleado estatal que prefirió resguardar su identidad, ya se manifestaba cansado. “Vengo de Burzaco. Tomo todos los días colectivo, tren y otro colectivo hasta el microcentro. Los de zona sur estamos acostumbrados a los imponderables del transporte público, pero esta vez fue diferente, me complicó en serio por lo sorpresivo que fue. Yo me enteré anoche que iba a haber paro, y no pude prever nada del trabajo”, señaló el hombre de 44 años, mientras improvisaba un camino alternativo hasta su trabajo.
Algunas de las líneas de colectivos afectadas por el paro:
159 (Correo Central - Alpargatas y ramales)
219 (Estación Quilmes - Rotonda Alpargatas)
300 (Estación Quilmes - Bosques)
148 (Constitución - Florencio Varela)
372 (Bosques - V. Augusta)
584 (Garage - Quilmes)
619 (El Pato - Estación Berazategui)
194 (Escobar - Once)
228 (Puente Saavedra - Luján)
63 (Ciudad Madero - Barrancas de Belgrano)
338 (La Plata - San Isidro)
Otras que se fueron sumando en el transcurso de las primeras horas de este jueves fueron:
193
194
195
205
219
228 A
237
253
276
297
300
310
321
322
326
327
336
338
365
372
386
392
406
448
500
502
503
505
507
510
584
603
619
621
670
741
4
19
22
47
49
63
65
68
71
80
86
88
90
95
96
97
103
113