¿Pueden las viñetas sobre enfermedades mentales ayudar a reducir el estigma?

Viñeta sobre el deterioro de la salud mental durante la pandemia de covid. Imad SANOUNI, Author provided
Viñeta sobre el deterioro de la salud mental durante la pandemia de covid. Imad SANOUNI, Author provided

La salud mental de la población se deterioró como consecuencia de la crisis del coronavirus y su gestión (confinamientos y restricciones a la movilidad, por ejemplo). Si añadimos a la ecuación la discriminación y estigma que deben afrontar las personas afectadas, encontramos una necesidad evidente de visibilizar y normalizar estos problemas.

@javirroyo
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La comunicación y el humor gráfico desempeñan aquí un importante papel. En el primer caso, porque resulta esencial para hacer visibles las dolencias mentales. Y en el segundo, porque el humor se erige como una forma muy poderosa de dar a conocer la actualidad de temas o aspectos muy estigmatizados y ayudar a afrontar situaciones amenazantes.

Las viñetas gráficas o los memes permiten llegar a públicos muy diversos, gracias a su facilidad para ser compartidos de manera rápida por internet y las redes sociales. Por tanto, evidencian su valor como herramienta de análisis de la actualidad y como instrumento para concienciar.

Contra el estigma, buena comunicación

Las personas con enfermedades mentales se han enfrentado tradicionalmente a la discriminación, los estereotipos negativos y los prejuicios, elementos centrales del estigma. Aunque este es común a muchas dolencias, la vulnerabilidad es mayor en aquellas poco comprendidas por la población, como es el caso de la salud mental.

Es verdad que las enfermedades mentales han recibido más atención pública durante la pandemia, pero ¿hasta qué punto esta mayor visibilidad ha reducido el mencionado estigma?

Una buena comunicación resulta esencial para defender los derechos de las personas con estos problemas. Los medios, con su cobertura informativa, influyen en la percepción que la sociedad tiene de la realidad. Y, en este contexto, las viñetas pueden desempeñar un papel relevante.

Humor gráfico sobre salud mental: más, pero con poco efecto

Las viñetas son elementos habituales de información y difusión (tanto en medios tradicionales como en formatos digitales), pero aún no cuentan con normas y directrices propias para abordar algunos temas sobre salud mental, a diferencia de los textos periodísticos que cubren esos asuntos.

En nuestro estudio, hemos analizado 317 viñetas sobre esta temática desde 2019 (año previo al inicio de la crisis del coronavirus) a 2022. Los datos muestran que la pandemia contribuyó a aumentar la presencia de humor gráfico sobre salud mental: 42 están fechadas en 2019 (13 %), 174 en 2020 (55 %), 73 en 2021 (23 %) y 28 en 2022 (9 %).

Sin embargo, ese incremento cuantitativo no contribuyó a mejorar la situación, ya que según la clasificación de la investigadora Rossana Hildersley y sus colegas (2020), más del 62 % de las obras analizadas contienen elementos estigmatizadores. El comportamiento extraño es el más común, pero la representación de personas en las viñetas como víctimas desesperadas y el escepticismo social sobre la gravedad de algunos trastornos también son protagonistas.

Un decálogo de recomendaciones para viñetistas

A partir de este análisis se propone un decálogo de buenas prácticas para la representación de la salud mental en viñetas:

  1. No presentar a las personas con problemas de salud mental como un peligro para los demás.

  2. Ni como víctimas desesperadas.

  3. Ni como débiles o frágiles. Todas las personas tenemos momentos de debilidad y momentos de fortaleza.

  4. No describir los síntomas o comportamientos como “raros” o “extraños”.

  5. No mostrar detalles de los métodos utilizados en un intento de suicidio, ya que esto puede dar ideas a personas vulnerables.

  6. Evitar la representación de autolesiones, ya que puede fomentar comportamientos similares.

  7. No utilizar textos irrespetuosos ni vulgarizar la enfermedad mental con un lenguaje incomprensible o absurdo.

  8. No mostrar a personas con enfermedades mentales haciendo caras o gestos ridículos.

  9. No utilizar imágenes estereotipadas (camisas de fuerza, electroshocks).

  10. Mostrar empatía.

Esta investigación puede ayudar en tres ámbitos: el humor gráfico, la investigación en comunicación social de la ciencia y la sociedad en general.

En primer lugar, los dibujantes pueden tomar conciencia del estigma al que pueden contribuir sin pretenderlo.

En segundo lugar, abre una nueva línea de investigación para examinar cómo evolucionan las viñetas sobre salud mental.

Y finalmente, la difusión de este tipo de trabajos puede sensibilizar a la población sobre los prejuicios que sufren las personas afectadas.

El humor gráfico es una herramienta de análisis de la actualidad y un elemento para concienciar sobre salud mental. Incluir elementos normalizadores como la explicación de sus causas o nombrar embajadores que compartan sus experiencias podrían ayudar a reducir aún más su estigma. La responsabilidad no recae únicamente en las instituciones y administraciones: cualquier posible solución debe implicar a toda la sociedad, incluidos periodistas y viñetistas.

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation, un sitio de noticias sin fines de lucro dedicado a compartir ideas de expertos académicos.

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Meritxell Soria Yenez es miembro de la junta de la Associació Catalana de Comunicació Científica (ACCC).

Director de la revista Mètode (Universitat de València)

Lucía Sapiña no recibe salario, ni ejerce labores de consultoría, ni posee acciones, ni recibe financiación de ninguna compañía u organización que pueda obtener beneficio de este artículo, y ha declarado carecer de vínculos relevantes más allá del cargo académico citado.