‘Un verdadero dilema’: cómo ven los republicanos de ‘Never Trump’ a DeSantis frente a Trump

Fergus Cullen desconfía del conflicto de Ron DeSantis con Disney, no le gusta cómo el gobernador usó una vez a sus hijos en un anuncio de campaña y duda que apoyaría la candidatura presidencial del republicano de Florida si fuera cualquier otra elección.

Sin embargo, Cullen, ex presidente del Partido Republicano de Nueva Hampshire y miembro declarado del movimiento Never Trump, sigue abierto a la candidatura del republicano de la Florida a la Casa Blanca, casi exclusivamente por su profunda aversión haciaDonald Trump.

“Tenemos un dilema entre manos y estoy tratando de ser pragmático aquí”, dijo Cullen. “Trump es una amenaza existencial no solo para el país, sino para las perspectivas del Partido Republicano de ser competitivo. Y aceptaría a cualquiera como candidato preferible”.

Cullen no es el único destacado republicano contrario a Trump que está llegando a regañadientes a esa conclusión.

Mientras DeSantis se prepara para entrar en la contienda presidencial esta semana, un pequeño pero influyente contingente de republicanos está lidiando con un dilema estratégico, atascado en elegir entre un candidato en Trump al que muchos de ellos consideran un peligro claro y presente para la república y una alternativa en DeSantis de quien les preocupa que consolide —posiblemente incluso intensifique— el giro del Partido Republicano hacia la demagogia antidemocrática.

En última instancia, sin embargo, el peligro real que muchos de ellos dicen que ya han visto que Trump representa en el cargo supera cualquier preocupación potencial sobre una futura presidencia de DeSantis.

“No quiero que Donald Trump sea el candidato porque lo considero una amenaza existencial”, dijo Joe Wash, ex legislador republicano de Illinois. “Creo que la mayoría de los del movimiento Never Trump probablemente apoyarían a DeSantis, incluso aquellos a los que no les gusta y tienen reservas”.

Ron Filipkowski, un veterano republicano en la Florida y crítico de Trump, ofreció una evaluación aún más contundente.

“Creo que DeSantis no es más que un imbécil y un ultraderechista al que le gusta demasiado jugar con la mafia”, dijo. “Pero no creo que DeSantis vaya a sacarnos de la OTAN o a despedir a la mitad de los funcionarios públicos”.

Es poco probable que DeSantis, que ha cortejado intensamente a la base conservadora del partido, use su respaldo como una insignia de honor. De hecho, muchos miembros del movimiento Never Trump son profundamente repudiados por otros republicanos, y representan solo una pequeña fracción del electorado general del Partido Republicano. El propio Trump se ha burlado durante mucho tiempo de los republicanos que se oponen a su presidencia como burócratas elitistas, fuera de contacto con el nuevo centro populista del partido.

Pero el apoyo a regañadientes de estos republicanos antiTrump pudiera, no obstante, ofrecer un pequeño pero crítico impulso al gobernador de la Florida, mientras intenta unir una coalición de electores del Partido Republicano lo suficientemente grande como para superar al ex presidente y su base de acérrimos partidarios de MAGA.

La mayoría de los analistas creen que si DeSantis quisiera superar a Trump, necesitaría contar con el apoyo de todas las alas del partido, desde los ideólogos conservadores de línea dura hasta los electores más moderados.

Y el respaldo de los republicanos contrarios a Trump también podría llegar con apoyo financiero indirecto: Sarah Longwell, uno de los miembros más visibles del movimiento Never Trump, declinó decir específicamente si estaba planeando una campaña publicitaria en las primarias contra Trump.

Pero la estratega del Partido Republicano señaló que, en su papel con el grupo Republican Voters Against Trump, ha gastado decenas de millones de dólares oponiéndose al ex presidente.

“Me he opuesto a Trump en cada paso del camino”, dijo. “Y voy a seguir oponiéndome a él en estas primarias de forma activa”.

PORQUÉ LO APOYAN

Longwell dijo que aunque apoya a DeSantis sobre Trump en las primarias republicanas, todavía respaldaría al presidente demócrata Joe Biden sobre el gobernador de la Florida en una elección general. DeSantis, dijo, le recuerda al primer ministro húngaro Victor Orban, un líder autoritario que se ha pronunciado sobre los matrimonios de más de una raza y ha reducido drásticamente los derechos de los ciudadanos LGBTQ del país.

Pero ella, como otros opositores a Trump, sigue sospechando que DeSantis pudiera convertirse en lo que considera un político más convencional si es elegido presidente. Hasta cierto punto, argumentan, sus posiciones públicas de los últimos años equivalen más a una actuación que a una verdadera expresión de cómo ve el gobierno.

“Creo que dentro de Ron DeSantis hay un poco de un tipo normal secreto”, dijo Longwell. “Tiene un poco de monstruo, básicamente ha cambiado todas sus posiciones para conseguir el apoyo del Partido Republicano.

“Pero en el fondo, si se le pregunta quiénes eran sus héroes hace 10 años, diría que George H.W. Bush”, añadió.

DeSantis, señalan Longwell y otros, tiene un historial político muy diferente al de Trump, que nunca ocupó un cargo de elección antes de llegar a la Casa Blanca DeSantis ejerció casi tres mandatos completos como legislador por Jacksonville, tiempo en que se hizo de un historial profundamente conservador, pero que aún se mantenía cerca de los puntos de vista tradicionales del partido.

Cuando los republicanos antiTrump hablan de la posibilidad de que DeSantis supere sus expectativas como presidente, la mayoría de lo hace con la esperanza de que el político que prestó servicio en el Congreso sea más fiel a lo que ellos creen que son sus convicciones personales que el hombre que han visto como gobernador en los últimos años.

Carlos Curbelo, ex legislador republicano de la Florida que prestó servicio con DeSantis en Washington, lo describió como políticamente pragmático, deseoso de ayudar a elegir a Curbelo a pesar de que tenía un punto de vista más moderado que el funcionario republicano promedio.

“Creo que él es completamente diferente a Donald Trump”, dijo Curbelo, quien declinó apoyar a Trump en 2016. “Simplemente no estoy seguro que él quiera que todos lo sepan”.

Curbelo, ahora analista de MSNBC que se mantiene neutral en la contienda presidencial de 2024, también dijo que DeSantis y Trump difieren en cómo ven la legitimidad de las elecciones de 2020.

Trump reiteró a principios de este mes en CNN la mentira que la pasada contienda presidencial estuvo amañada en su contra, una afirmación para la que no aportó pruebas y que los tribunales han rechazado en repetidas ocasiones.

“A pesar de los defectos de los que habla la gente, entiende de política”, dijo Curbelo. “Curiosamente nunca ha respaldado la mentira electoral de Trump para 2020, ha jugado con ella, pero nunca la ha defendido ni apoyado”.

El intento de Trump de anular la elección de 2020, incluida la revuelta en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021, que detuvo temporalmente la certificación de la contienda, ha convencido a muchos que de otro modo son supremamente escépticos de DeSantis de que lo preferirían de todos modos.

“Me deprime cualquiera de los dos casos”, dijo el veterano líder conservador Bill Kristol, quien calificó a Trump de ser el demagogo más “talentoso” de los dos hombres. “Me alarma más, realmente me alarma, que Trump vuelva a ganar. Solo pienso en la señal que eso envía al mundo y a Estados Unidos de que Trump pudiera ganar después del 6 de enero”.

LO QUE CREE DESANTIS

DeSantis fue noticia a principios de este año tras emitir —y luego retractarse— una declaración en la que calificaba la invasión rusa de Ucrania de “disputa territorial”, un paso en falso percibido que le valió críticas generalizadas de muchos republicanos.

Para Longwell, sin embargo, el incidente fue la prueba de una importante diferencia entre el gobernador y Trump, de quien dice que simplemente habría reforzado su posición original.

Pero aunque no creen que trataría de derrocar a un gobierno democrático, estos republicanos tienen profundas preocupaciones sobre una nueva filosofía de gobierno que el gobernador de la Florida ha abrazado explícitamente.

DeSantis ha dicho en repetidas ocasiones que los políticos republicanos necesitan hacer algo más en el cargo que reducir impuestos y restringir de otro modo la interferencia del gobierno, argumentando que deben usar el poder del estado para luchar contra lo que él ve como una extralimitación liberal en todos los sectores de la sociedad.

“Si se quiere tener un estado libre, hay que ser capaz de defender a la gente contra las patologías de la izquierda que se les imponen a través de todas estas arterias diferentes de la sociedad”, dijo DeSantis en Nueva York el mes pasado. “Así que tomamos eso de frente, dejamos muy claro que vamos a luchar contra los progresistas en el gobierno, pero también vamos a luchar contra los progresistas en las escuelas, también vamos a luchar contra los progresistas en las empresas. Nunca vamos a rendirnos ante la turba progresista”.

Este enfoque ha provocado el rechazo de los republicanos, que lo acusan de alejarse de los principios del gobierno limitado.

“Este no es un conservador de la vieja escuela y del libre mercado”, dijo Filipkowski. “Esto no es lo que son los conservadores”.

DeSantis también ha sido criticado por sus compañeros republicanos por su pelea en curso con Disney, incluidos los posibles candidatos presidenciales Mike Pence y Chris Christie.

“Toda esta batalla con Disney, al principio, muchos conservadores se unieron detrás de él”, dijo Curbelo. “Ahora se está volviendo raro”.

Los republicanos de Never Trump advierten que incluso si muchos de respaldan a DeSantis sobre Trump, su grupo está lejos de ser monolítico en sus puntos de vista: algunos sostienen que piensan que DeSantis representa tal peligro por derecho propio que no vale la pena apoyarlo bajo ninguna circunstancia.

Y aunque otros podrían seguir prefiriendo a DeSantis antes que al ex gobernador, todavía pudieran respaldar a una tercera alternativa a ambos hombres en las primarias del Partido Republicano. La ex gobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley y el senador federal Tim Scott, de Carolina del Sur, entre otros candidatos, también se están postulando, y ambos han atraído el interés de los conservadores escépticos de Trump por sus puntos de vista políticos más tradicionales.

Aun así, si todo se reduce a DeSantis y Trump, muchos de ellos saben cómo elegirán.

“No se puede dejar que lo perfecto sea enemigo del ‘al menos es mejor que Trump’”, añadió Cullen, que se ha opuesto firmemente a Trump desde 2015. “Lo cual es diferente a dejar que sea enemigo de lo bueno”.