En el verano más cálido de la historia ya se superó la marca más elevada para marzo

La ciudad y gran parte del país se encuentra bajo alerta por las altas temperaturas
La ciudad y gran parte del país se encuentra bajo alerta por las altas temperaturas - Créditos: @Tomás Cuesta

Aunque faltan 17 días para el cambio de estación, el verano ya terminó para la ciencia que estudia los fenómenos climáticos, que considera que el 1° de marzo ha comenzado el otoño. En plena ola de calor, y aún con estudios pendientes para analizar las razones, los registros térmicos de los últimos meses permiten concluir que se trató del verano más cálido desde que se tienen registros, en la Ciudad de Buenos Aires y a nivel país.

En este contexto el panorama no es muy alentador para los próximos días y el alivio, o los días más frescos, recién podrían aparecer después del fin de semana próximo, salvo en las ciudades de la costa donde habría mayor amplitud térmica por efectos de los vientos que soplan desde el océano Atlántico.

Una masa de aire cálido posada sobre gran parte de la Argentina, con sistemas de baja presión y una sequía que genera suelos secos y mayor calentamiento, provocaron los efectos devastadores en un período que ya entró en la historia.

La ola de calor en la ciudad comenzó el martes, pero se decretó ayer al cumplirse los tres días consecutivos con temperaturas mínimas y máximas superiores a 22° y 32,3°, respectivamente, condiciones que varían de acuerdo a cada región o ciudad y que determinan que se está atravesando una ola de calor.

Ayer, además, se marcó el récord histórico de calor en la ciudad de Buenos Aires para marzo, con una temperatura máxima de 38 grados lo que elevó la sensación térmica por encima de los 40 grados. Desde 1906 los registros se miden en el Observatorio Central Buenos Aires del Servicio Meteorológico Nacional, ubicado dentro del predio de la Facultad de Agronomía, todos los días del año y durante las 24 horas. La marca anterior más elevada había sido de 37,9 grados el 7 de marzo de 1952.

“Al menos hasta mediados de la semana próxima habrá temperaturas altas, ubicadas en los valores de los últimos días. Hasta donde llega el pronóstico, es decir el jueves, no se ven jornadas frescas y sí máximas de 32° a 33°; son más bajas, pero sin refrescar. O sea, deja de ser un calor sofocante, pero habrá calor fuerte. No se calma”, explicó Cindy Fernández, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Para el final de la tarde, la alerta roja continuaba para la Ciudad de Buenos Aires y seguirá, al menos, hasta las 18.30 de mañana cuando se vuelva a actualizar el sistema. “Hoy la máxima en Buenos Aires fue de 35.4°C a las 14.00”, precisó Mariela de Diego, vocera del SMN, quien señaló que para la tarde-noche de mañana podría haber lluvias que alivien un poco las altas temperaturas. “Igual la máxima de mañana estará alrededor de los 33°C”, sumó.

¿Precipitaciones?

“Podría ocurrir que se corte la ola de calor en algún momento. Por ejemplo, podrían haber chaparrones fuertes el fin de semana lo que generaría que la temperatura bajara de golpe a los 21°, lo que provoca una interrupción en los valores térmicos de una ola de calor”, agregó Fernández.

Después de esas posibles precipitaciones, el calor volvería a escena.

Alerta roja en gran parte del país por el calor
Sin respiro en las calles porteñas por el calor agobiante; ayer se registró la temperatura más alta para un mes de marzo con los 38° alcanzados cerca de las 13 - Créditos: @Tomás Cuesta

Aunque la sequía es uno de los efectos más determinantes de esta situación y fue un verano con pocas lluvias, no se trataría del verano más seco de la historia. Entre hoy y mañana el SMN terminará de analizar los datos de los últimos tres meses para sacar una conclusión más precisa. Sin embargo, como se mencionó, sí se trató del verano más cálido de la historia, para la ciudad y todo el país.

Según la información oficial, las temperaturas de este verano superaron a lo que ocurrió en la temporada 88/89 con una ola de calor que se inició a principios de marzo en Buenos Aires y provocó, entre otras cosas, suspensión de clases, días libres para los trabajadores y cambios en los horarios de los partidos de fútbol. En ese momento, la temperatura media, que se calcula con un promedio de las temperaturas de todo el día, fue de 25,3°, mientras que la del ciclo 2022/2023 fue de 25,6°.

A nivel país ocurrió de igual forma y en las mismas temporadas. En este caso, las temperaturas medias no se consideran porque no son representativas ya que abarcan registros muy amplios por incluir zonas muy opuestas (por ejemplo, el Norte y la Patagonia). Los meteorólogos trabajan en basa a anomalías, es decir, en cuánto se diferenció la temperatura a lo normal de cada zona.

Calor en todo el país

Las altas temperaturas continuarán en las próximas jornadas en todo el país, aunque el calor más extremo se concentrará en el centro, la región Cuyo y Pampeana, y el centro sur del Litoral. La masa de aire cálido estará presente la semana entrante y no muestra señales como para retirarse.

“Podría ocurrir que algunos sectores tengan alivios temporarios porque habría algunos días con frentes fríos que provoquen un leve descenso de la temperatura, pero seguirá el calor. No serán temperaturas agobiantes, habrá días cálidos y muy cálidos”, refuerza Fernández.

Los turistas que aún permanezcan en la costa y los residentes de las ciudades balnearias encontrarán algo de alivio, al igual que los habitantes del Este de la provincia de Buenos Aires. El viento proveniente desde el Atlántico podría generar mayor amplitud térmica y alivios esporádicos. De todas formas, la máxima prevista para hoy rondaría los 34°, aunque mañana estaría en los 26° para volver a subir el domingo por encima de los 31°.

Por todo esto, el SMN lanzó ayer una alerta roja para la Ciudad y el área metropolitana por temperaturas que pueden ser muy peligrosas, especialmente para los grupos de riesgo e implican un “efecto moderado a alto en la salud”. Bajo alerta amarilla por calor se encuentra el norte y este de la provincia de Buenos Aires, la totalidad de la provincia de Entre Ríos, la mayor parte de Santa Fe, Córdoba y San Luis, el sureste de Santiago del Estero y el centro y sur de Mendoza.

La ola de calor que se está atravesando es la novena que ocurre desde que comenzó el verano. La particularidad de esta etapa es que las temperaturas son muy parejas en todas las provincias y la ciudad de Buenos Aires. La situación se da por una suma de factores que incluye una masa de aire cálido, con viento del norte, posada sobre gran parte del país, sistemas de alta presión que generan efectos de calentamiento del aire, y una gran sequía, con el suelo seco que contribuye a que la temperatura se eleve.