Ventas de trigo en Argentina, en piso de siete años por incertidumbre política y climática

Barcos navegan por el río Paraná, frente a Rosario

Por Maximilian Heath

BUENOS AIRES, 22 sep (Reuters) - Los agricultores argentinos están limitando sus ventas tempranas de trigo, que alcanzaron el menor volumen en los últimos siete años, debido a la incertidumbre disparada por las próximas elecciones presidenciales y el clima seco que afecta a distintas zonas agrícolas.

Argentina es un exportador mundial clave de trigo, aunque los datos oficiales muestran que hasta la semana pasada sus agricultores solo habían vendido 1,51 millones de toneladas del cereal del ciclo 2023/24, que aún está en crecimiento.

Esa cifra es muy inferior a los 5,28 millones de toneladas registrados a casi la misma fecha en la campaña 2022/23 y también la más baja desde la temporada 2016/17, cuando las ventas fueron de apenas 1,07 millones de toneladas, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura.

"El tema de las pocas ventas obedece a, por un lado, la incertidumbre política respecto al nuevo Gobierno" que será electo en los comicios del 22 de octubre, dijo a Reuters Miguel Cané, presidente de la cámara del cereal ArgenTrigo.

Hay "especulación con que puedan llegar a bajar algo las retenciones para el momento de la cosecha", explicó Cané en referencia al impuesto del 12% que rige sobre las exportaciones de trigo y las promesas de dos de los tres principales candidatos presidenciales de eliminarlo.

En la reñida contienda presidencial, la principal representante de la centroderecha, Patricia Bullrich, y el ultraliberal Javier Milei han prometido eliminar la tasa, muy resistida por los agricultores, que reciben menos pesos al vender los granos a las firmas agroexportadoras.

Si bien el candidato del oficialismo, el actual ministro de Economía Sergio Massa, no ha hecho campaña con la supresión de la tasa a la exportación, su secretario de Agricultura ha dicho que está abierto a una evaluación del impuesto.

No existen aún estimaciones oficiales para la cosecha de trigo 2023/24, pero para la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC) sería de 16,5 millones de toneladas gracias a una siembra de 5,9 millones de hectáreas.

El país sudamericano alcanzó su producción máxima en el ciclo 2021/22, con 22,4 millones de toneladas.

PODER CUMPLIR

El otro factor que está reteniendo trigo del mercado temprano de Argentina son las condiciones secas que continúan afectando a amplias zonas rurales del país.

Argentina fue afectada en la campaña 2022/23 por una histórica sequía -la peor en los registros de acuerdo con el Gobierno- que causó severas pérdidas agrícolas.

Si bien desde marzo el patrón de lluvias comenzó a normalizarse y la presencia del fenómeno climático El Niño hará que, según expertos, haya lluvias superiores a las normales a partir octubre, para la Bolsa de Comercio de Rosario hay preocupación por el estado de 2 millones de hectáreas de trigo.

"Hay una expectativa (sobre) cómo va el clima porque, como el año pasado, puede pasar que no lleguemos y uno queda enganchado en un (contrato) forward y no lo podés cumplir", dijo Roberto Frigo, presidente de una cooperativa agrícola en Rosario de Tala, una importante localidad triguera en la provincia de Entre Ríos.

Según Frigo, el estado de las plantas en el centro de Entre Ríos es dispar, con zonas con el cultivo en buen estado y otras necesitadas de agua.

Cané señaló que, junto a una caída en los precios internacionales del trigo con respecto a la temporada pasada, la incertidumbre climática está pesando en la decisión de los agricultores, que han visto cómo la fecha de intensificación de las precipitaciones por El Niño se ha corrido hacia adelante en el tiempo de manera progresiva.

Un informe publicado el miércoles por la Bolsa de Comercio de Rosario señaló que "las posibilidades de algún cambio significativo podrían empezar a verse en los últimos días de septiembre o primeros días de octubre".

Mientras tanto, muchos productores como Frigo continúan evaluando qué hacer con su mercadería.

"Hay zonas que todavía están complicadas (...) por eso uno está esperando a que esté la cosecha (para venderla) y aparte que esté el nuevo Gobierno. Las dos cosas", señaló.

(Reporte de Maximilian Heath; Editado por Nicolás Misculin)