Venezolanos votan hoy en histórica elección que podría comenzar transición democrática

Los venezolanos acuden hoy a las urnas para elegir a un presidente, en lo que podría ser una de las elecciones más importantes en la historia de la nación que podría poner fin a más de un cuarto de siglo de gobierno socialista autocrático.

El líder actual, Nicolás Maduro, cuenta con el respaldo de un escaso 15% a 20% de los votantes, según varias encuestas, y debería ser fácilmente derrotado por el candidato de la oposición, Edmundo González, que le lleva hasta 40 puntos de ventaja, según sondeos independientes creíbles.

Pero el régimen tiene un largo historial de robo de elecciones venezolanas, y su férreo control sobre el Consejo Nacional Electoral, proporciona a los opositores muy pocas herramientas para evitar que fraudulentamente declare a Maduro ganador de los comicios.

Dado lo mucho que está en juego en la elección, el consejo podría demorarse hasta la madrugada del lunes en anunciar los primeros resultados. Casi 21.4 millones de personas están registradas para votar, pero se estima que cerca de 4 millones de venezolanos que abandonaron el país no podrán hacerlo, a excepción de unos pocos miles en un puñado de países que excluyen a Estados Unidos.

Si bien la administración Biden ha intentado permanecer neutral sobre las perspectivas de victoria de cada uno de los bandos. Brian Nichols, secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, confirmó esta semana la ventaja de la oposición en una audiencia ante el Congreso, enfatizando que esta elección podría allanar el camino para una transición democrática.

“El parámetro clave será la participación de los electores”, dijo. “Las encuestas indican una clara ventaja para la oposición. Esperamos que le vaya bien si sus votantes logran votar”.

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En 2019, Estados Unidos encabezó a un grupo de 50 naciones que cuestionaron la legitimidad de la presidencia de Maduro después de concluir que el gobernante chavista había cometido fraude en las elecciones del año anterior.

La elección de este año se produce después de la firma de un pacto liderado por Washington que requería que el régimen de Caracas ejecutara profundas reformas al sistema electoral, pero Maduro incumplió con los compromisos que había adquirido lo que genera dudas sobre la capacidad de las autoridades electorales de garantizar la transparencia del proceso.

Sin embargo, la oposición venezolana está esperanzada y apuesta que el entusiasmo que rodea a González, de 74 años, y a su mentora, la líder opositora María Corina Machado, de 56 años, con la esperanza de generar una marejada de votos contra Maduro lo suficientemente grande como para superar cualquier plan que pudiera tener para robarse los comicios, dijo Antonio De La Cruz, del Programa de las Américas en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, D.C.

En teoría, eso es lo que debería suceder en el día de hoy, pero De La Cruz dijo que estar por delante en las encuestas no necesariamente se traducirá en González obtendrá el mismo margen de votos, dada la continua campaña de intimidación y las acciones para obstaculizar el acceso de los electores a los centros de votación emprendidos por el régimen.

De La Cruz, quien lleva más de una década estudiando al régimen, dijo que el control que tiene Maduro sobre el Consejo Nacional Electoral a través de su lugarteniente, Jorge Rodríguez, le permitiría robarse la elección siempre y cuando la ventaja de votos a favor de González no equivale a más de 10 puntos porcentuales.

“El régimen cree, y esto recae principalmente en manos de Jorge Rodríguez, que puede manipular los resultados de las elecciones”, dijo De La Cruz. Tanto confía en ello que al final no procedió a anular la candidatura de González como lo hizo con Machado, agregó. “La oposición, por su parte, apuesta a que con una participación masiva de los votantes, [el régimen] no podrá robar las elecciones”.

Oswaldo Ramírez, presidente de la firma de encuestas ORC Consultores, dijo que las últimas encuestas de opinión confirman que la jornada de hoy verá una participación masiva de electores, más de lo que se esperaba inicialmente.

El gobierno ha estado tratando de interrumpir las posibilidades de la oposición durante meses implementando una amplia gama de prácticas cuestionables, incluyendo la prohibición de la candidatura de Machado, quien había ganado la nominación de la oposición con más del 92% de los votos en las primarias de octubre de 2023.

El gobierno de Maduro también le ha cerrado el acceso de los dirigentes de la oposición a los medios de comunicación dentro del país dado el control que ejerce sobre la mayoría de ellos y ha emprendido una ola de arrestos de críticos y miembros de la oposición, incluyendo a los voluntarios de la campaña de González.

Las tácticas también incluyen la reubicación arbitraria de los lugares de votación, obligando a electores a viajar hasta lugares remotos para poder participar en el proceso y realizar cambios en los centros de votación donde el régimen es altamente impopular, colocando una sola mesa para atender los votantes, lo que garantizas largas colas en esos sitios.

Alberto Ray, director del centro de investigaciones Risk Awareness Council, dijo que los miembros del consejo electoral también probablemente demoren premeditadamente las operaciones en los centros de votación con el fin de desanimar a los votantes.

Y en lo que atenta adicionalmente contra la transparencia del proceso, el régimen ha limitado drásticamente la presencia de observadores internacionales.

En otro intento de incrementar los prospectos de Maduro, su nombre y foto aparecen 13 veces en la boleta, eclipsando al resto de sus nueve oponentes, cuyos nombres aparecen tres o cuatro veces como máximo.

La razón es que a los candidatos se les permite aparecer en la papeleta con su nombre en cada casilla del grupo político que los apoya. Maduro representa a 13 partidos políticos diferentes, lo que da a sus partidarios 13 opciones diferentes para elegir, aunque cada votante sólo puede votar por él una vez.