Venezolanos en Miami viven con entusiasmo las elecciones presidenciales de su país

Alegría, optimismo y mucha fe llevó a cientos de venezolanos en Miami a concentrarse en diversos lugares donde la diáspora tiene presencia, para festejar lo que ellos denominan el fin del chavismo. El domingo Venezuela celebraba elecciones presidenciales entre Nicolás Maduro y Edmundo González, quien parte como favorito en las encuestas.

Mientras unos venezolanos se reunían en Brickell, en la antigua sede del consulado de Venezuela, otros se congregaban en El Arepazo, en la ciudad de Doral, feudo de la comunidad sudamericana. Los venezolanos repetían —¡Libertad! y ¡Hasta el final!, uno de los eslogans de campaña de la líder de oposición María Corina Machado, quien aunque está inhabilitada, ha sido articuladora para que González obtenga mayoritariamente respaldo de la población.

Isaura Inciarte cierra los ojos durante la entonación del Himno Nacional de Venezuela en la manifestación por el derecho al voto en las elecciones venezolanas. Un grupo de unas sesenta personas se reunió en el antiguo consulado venezolano en protesta por su negación de votar en las elecciones venezolanas el domingo 28 de julio de 2024 en Miami, Florida.

En 1100 Brickell Avenue se reunieron más de cincuenta venezolanos convocados por diversas organizaciones sin fines de lucro, incluyendo Venezuelan American Caucus , liderada por su directora ejecutiva Adelys Ferro, quien dijo sentir dolor y frustración de no poder votar en las presidenciales venezolanas, pero aseguró que la sociedad venezolana ha convertido el más grande dolor de ver a sus familias separadas, como la de ella, en fuerza.

“La separación familiar está haciendo que los venezolanos hoy voten masivamente para que volvamos a celebrar las navidades en familia”, dijo Ferro.

Jóvenes, niños y ancianos celebraban la posibilidad de un cambio político en Venezuela. Aunque no pudieron votar en estas elecciones, no dejaron que la distancia impidiera seguir el desarrollo del proceso electoral.

Catalina Belén, de 8 años, mira con entusiasmo mientras se envuelve en la bandera venezolana mientras asiste a la manifestación por el derecho a votar en las elecciones venezolanas con sus padres, en la antigua sede del consulado de Venezuela en Miami, el domingo 28 de julio de 2024 en Miami, Florida.
Catalina Belén, de 8 años, mira con entusiasmo mientras se envuelve en la bandera venezolana mientras asiste a la manifestación por el derecho a votar en las elecciones venezolanas con sus padres, en la antigua sede del consulado de Venezuela en Miami, el domingo 28 de julio de 2024 en Miami, Florida.

Yecsy Moreno, de 32 años, oriunda del estado Táchira, en los andes venezolanos fronterizos con Colombia, salió de su país buscando un futuro mejor.

“Salí de Venezuela hacia España hace cinco años, y desde hace tres años vivo en Miami”, dijo Moreno, quien se dejó a su familia en Venezuela con el objetivo de ayudarlos desde la distancia.

Mireya Cachazo, de 84 años, tiene 10 años que no va a Venezuela, no conoce a sus nietos y sueña con abrazarlos. “Estoy muy emocionada de saber que vamos a ser libres”, dijo Cachazo. “Me siento feliz de saber que voy a poder ver a mi familia otra vez, de poderlos abrazos”.

Su historia es la de millones de venezolanos que han huido en masa en los últimos años, hasta congregar casi 8 millones de personas fuera de sus fronteras.

Líderes políticos de Doral estuvieron presentes en las concentraciones de los venezolanos. La alcaldesa de la ciudad más venezolana de Estados Unidos, Chisti Fraga, asistió a Brickell para respaldar a la comunidad venezolana.

“Me siento muy feliz de verlos unidos, siguiendo esa lucha” , dijo Fraga, quien aseguró tener confianza de que esta vez sí se va a lograr el cambio. “Aunque no soy venezolana, tengo en mi corazón a Venezuela. Tengo ilusión en ustedes”, dijo Fraga, de origen cubano, al manifestar que hoy Venezuela abre el camino para todos los gobiernos autoritarios en la región.

En ese mismo sentido, la concejal de Doral Maureen Porras, nacida en Nicaragua, visitó diversos puntos de concentración en la ciudad, incluido El Arepazo, un lugar de comida típica venezolana ubicada en la ciudad que representa.

“Lo que estamos viendo es una energía de esperanza. Todas las comunidades que formamos parte de Latinoamérica estamos viendo, especialmente los nicaragüenses y cubanos”, dijo Porras. “Este puede ser el inicio del cambio que necesitamos en Latinoamérica”.

Miembros de la comunidad de exiliados venezolanos se reúnen a la sombra en el restaurante local Arepazo en Doral, Florida, el domingo 28 de julio de 2024, en Miami, Florida, para monitorear las elecciones en su tierra natal.
Miembros de la comunidad de exiliados venezolanos se reúnen a la sombra en el restaurante local Arepazo en Doral, Florida, el domingo 28 de julio de 2024, en Miami, Florida, para monitorear las elecciones en su tierra natal.

Por su parte, el concejal de Doral Rafael Pineyro, nacido en Venezuela, dijo que como venezolano está lleno de emociones por las elecciones. “Yo soy venezolano, mi esposa es venezolana, como todos los que estamos acá nos vimos forzados a salir del país”, dijo Pineyro. “Hoy es el fin del régimen”.

Para Pineyro se acaba la humillación a la que el régimen chavista ha sometido a los venezolanos. “Hoy le damos fin a un régimen que ha arrestado a miles de personas, ha asesinado, ha hecho tratos con el narcotráfico, que nos exilió, que separó familias”, dijo Pineyro. “Hoy le damos paso a la Venezuela que todos soñamos”

Nerlitt Torres, presidenta de una organización sin fines de lucro Blanco Nieves Sierra, dijo que este era un momento crucial en la historia de Venezuela. “En los Estados Unidos más de un millón de venezolanos nos encontramos en un lugar temporal en este país”, dijo Torres. “Sentimos en lo más profundo de nuestros corazones el deseo de regresar, de caminar por nuestras calles y disfrutar de nuestra tierra libre. Tenemos el derecho y el deber de regresar y reconstruir la patria”

Helene Villalonga, fundadora de Amavex, otra organización sin fines de lucro, explicó que las organizaciones de venezolanos que están presentes en Estados Unidos están asegurando que el mundo no olvide la lucha venezolana.

“Hace 24 años llegué con mi hijo de un año y ocho meses a este país, pero con una maleta cargada de esperanza. Y desde entonces no he parado de luchar por la libertad de mi país”, dijo Villalonga.

Villalonga leyó la carta de la Declaración de los Derechos Humanos, específicamente el artículo 21 que dicta que toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país directa o indirectamente o por medio de representantes libremente escogidos.

“El sufragio es un derecho, no lo digo yo, lo dice la Constitución de Venezuela”, dijo Villalonga. “Todo venezolano tiene derecho a votar en cualquier lugar del mundo”.

Para la representante de Amavex no fue coincidencia que el gobierno de Maduro no habilitara las elecciones en Estados Unidos.

“Si bien no tenemos embajada, teníamos consulados hermanos que podrían habilitar sus consulados para que los venezolanos votáramos siempre que se abriera el Consejo Nacional Electoral y dispusiera de los cotillones para ser enviados a los Estados Unidos”, dijo.

A juicio de Villalonga al régimen “no le dio la gana porque sabía que lo íbamos a derrotar como los van a derrotar hoy todos los hermanos en las urnas electorales de nuestro país y de todas partes del mundo”.